Lisa puso a Rosé frente al espejo que había en el ascensor. Posicionándose tras ella, quedaron mirando sus reflejos y la abrazó por detrás. Al ser muy tarde, todo el mundo descansaba ya en sus casas, por lo que tenían tiempo suficiente para entretenerse en preliminares y no ser interrumpidas.- Si estas incomoda podemos dejarlo y hacerlo en el apartamento. -
Rosé la miró por unos segundos y negó con la cabeza mostrando una sonrisa coqueta. Sintiendo su aliento en la nuca, recostó la cabeza sobre su pecho y subió los brazos para rodearle el cuello.
La pelinegra recorría con sus manos los costados del corsé hasta llegar a palpar los senos de la rubia. Eso hizo que ella cerrara los ojos y se mordiese el labio.
- Creo que esto te sobra. - Lisa comienza a desanudar la prenda de cuero. - Abre los ojos. Quiero que veas todo el proceso. - le pide susurrando al oído.
- ¿Qué proceso?-
- Shhhh, tu relájate. - rozaba su clavícula con los nudillos. - Tu baile en aquel escenario fue...- recordaba en un soplido.
- No pretendía calentar a nadie, solo a ti. - dijo la rubia frotando su trasero con la entrepierna de Lisa.
- Y lo has conseguido. - suelta el ultimo nudo de la prenda y esta cae dejando su torso desnudo. - Has encendido un fuego que espero que puedas apagar. -
- Lo intentaré- la sangre de su cuerpo dejó de circular cuando la pelinegra introdujo ambas manos dentro de su pantalón y palpó su centro.
- ¡Mírate, Rosie! - le impidió que agachase la mirada. - Me tienes rendida a tus pies y soy capaz de hacer cualquier cosa por ti. -
- Oh dios mío...- gimió cuando sintió uno de sus dedos dentro. - Y tú me haces perder la cabeza maldita orgullosa. -
- Quiero que seas mía...-
- Ya soy tuya Lisa..-
En un momento intenso donde miraban sus reflejos con autentico deseo, Lisa dio un par de pasos obligando a Rosé acercarse un poco más al espejo. La rubia llevó sus manos atrás para tocar su duro bulto y con bastante habilidad desabrochó su cinturón. La pelinegra ayudó con sus pantalones arrastrando consigo los boxer.
Con la erección liberada, solo descendió un poco las mallas de la rubia para dejar su trasero descubierto. Rompió las finas tiras de sus bragas y la sostuvo de ambas manos para entrelazarlas y apoyarlas en el cristal. Dio un tierno beso en su cabello y se introdujo en una embestida.
Tal vez no era el mejor sitio donde mantener sexo de reconciliación, pero eso era lo que les pasaba. Que mientras tuvieran oportunidad de poder estar juntas, les daba igual en qué lugar hacerlo. La cuestión era proclamar su amor la una por la otra como sea.
- Que deliciosa eres- atrapó con sus dientes la oreja de la rubia.
Entre los susurros y los movimientos de Lisa, Rosé solo podía resoplar para no gritar y despertar a todo el vecindario. Disfrutaba tanto de la experiencia del ascensor que dudaba mucho en la resistencia de su cuerpo para no irse antes de lo debido.
- Por favor, sigue mirándote...- le pedía sosteniéndola por la barbilla.
La visión de la rubia con Lisa detrás acometiendo su interior fue demasiado y se agarró de la barandilla para apaciguar las consecuencias del orgasmo. En un gemido, cerró sus labios y dejó de mirarse al espejo para bajar su cabeza.
- ¿Ya? - pregunta Lisa disminuyendo sus movimientos.
- ¿Qué esperabas? Tu estarás acostumbrada, pero para mí es la primera vez que lo hago en un ascensor. -
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Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!P
FanficLalisa Manobal es una jugadora de fútbol tailandesa que huye de un pasado que la atormenta. Mason Park la ficha para su equipo, Jeonbuk Hyundai Motors Football Club e intenta llevar la vida fácil y desenfrenada que siempre tuvo. El único problema...