Capítulo 13

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POV Lisa:

Cubriendo su cara ladeada de suaves y livianos besos, abro mis ojos para mirarla. Por primera vez perdí todo control sobre mis actos,¿ pero cómo no hacerlo teniendo a esta preciosidad delante?. Esto había sido la tortura más grande de mi vida y quise pensar que la de Rosé también.

Nuestras frentes se juntan, nuestros ojos se cruzan y con la ilusión de ver algo más en ellos, un temor recorre toda mi espina dorsal al comprobar que no es así. Con un sutil movimiento de cadera, me obliga a salir de ella y la siento rara.

Exhausta por la postura en la que lo habíamos hecho, se agacha para ponerse las bragas. Yo repito lo mismo subiendo mis pantalones y así cubrir mi erección.

Cabizbaja, recoge el vestido del suelo haciéndolo un ovillo y pasa por mi lado sin mirarme ni siquiera a la cara. Dejando sus cosas en la silla, enciende una pequeña lamparita encima del escritorio y pasea su vista por todo el cuarto. Yo la sigo con la mirada y me estremezco cuando la contemplo desde atrás. Su hermoso trasero contoneándose por toda la habitación me deja sin respiración.

Permanezco en la entrada, inmóvil, esperando algún tipo de reacción por parte ella. Mi mente divaga y con pesimismo pienso que tal vez se esté arrepintiendo. Que tal vez se sienta avergonzada. Que tal vez todo haya sido un sueño y tenga que despertar ahora.

Para mi alegría, Rosé se gira y una ligera sonrisa en su rostro hace que mis inquietudes desaparezcan.

- Es bonita la habitación y grande...- me dice balanceando sus brazos.

Presiento por esos movimientos que no se siente del todo cómoda estando semi desnuda y yo aun con toda mi ropa puesta.

- ¿Te ha comido la lengua el gato? - pregunta extrañada por mi silencio.

Ver su conjunto interior por completo puesto en ella y con esa luz tenue, sinceramente me dejó sin habla. Tendré que darle un enorme agradecimiento a Jennie por hacerme este autentico regalazo.

- Lisa, ¿estas bien? - me pregunta ahora con preocupación tapándose instintivamente sus pechos.

El cubrimiento se esa zona me hace reaccionar y parpadeo para serenarme.

- No se tú, Park...- vacilo y tomo mi natural descaro. - pero creo que solo hemos hecho un precalentamiento. -

- No esperaba menos de ti, Manobal. - bajó sus brazos y se encaminó con sensuales pasos hacia la habitación donde se hallaba la cama.

Yo la persigo mientras me despojo de la camisa y el sostén. A los pies de la cama y dándome la espalda, se lleva una de sus manos al hombro para masajearlo.

- Estas tensa...- la acompaño en el masaje y ella me deja sola en mi tarea para recogerse el cabello.

Ahora sí que no me contengo de pasar mis labios por toda la curva de su cuello mientras sigo hundiendo mis pulgares en su piel.

- La puerta era algo incomoda. - pudo decir en un jadeo disfrutando de mis caricias.

Noto como pega su trasero a mi cadera y rápidamente mis manos quisieron hacer más presión en esa fricción.

- Date la vuelta- le pido respirando sobre su nuca.

Ella me hace caso y cuando estamos frente a frente, sus manos viajan a mi pantalón, así como las mías van hacia su sostén.

Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora