POV Lisa
Sobre la cama y encima de ella, la aprieto aún más contra el colchón y su cadera se inclina hacia la mía pidiéndome más movimiento. Perdida en esos ojos de chocolate, solo deseaba volver a probar esos apetitosos labios.
- No quiero romper ninguna norma...- le digo para que me de permiso y unir nuestras bocas.
Ella no dijo nada y pensé que me había pasado con mi proposición. Pero sin responderme, fue ella la que aupó lentamente su cabeza y me besó.
Ese beso hizo que rebajara la presión de mi mano y liberase sus muñecas. Rápidamente tenía sus dedos revolviendo mi pelo para después arrastrar con sus manos mi chaqueta.
Yo ya no aguanto más y manoseo su muslo con hambre. Eso hace que se retuerza y respire aceleradamente, notando como me desea dentro de ella. Escucho un pequeño grito por su parte y mi virilidad se tensa alrededor de su ingle.
La provoco con mis expertas caricias y comienzo a desabrocharle la blusa. Separo mis labios fijándome en esos pechos ocultos aun por el sujetador.
Maldición, esta chica es hermosa y aunque nos matemos cada vez que nos vemos, definitivamente me ponía muy cachonda.
- Quiero sentirte...- le susurro sin cesar en el roce.
Como si esperase mi orden, abrió más sus piernas y yo busqué sus jeans para bajárselos. A la altura de sus tobillos, ya tenía el camino libre para introducir mi mano en sus bragas y deslizar mis dedos dentro de su sexo.
Oh, por favor, estaba tan húmeda y preparada, que mi auto control desaparecía por momentos. Decido bajar hasta allí, dejando un reguero de tiernos besos por el camino. Tenía que probar todo de ella y mucho mejor si era desde su parte más intima.
Echo a un lado su ropa interior y deslizo la punta de mi lengua por su delicado clítoris. Ella reacciona empujando su pelvis hacia arriba y compruebo por sus gemidos que está disfrutando.
Jennie tenía razón, la desarmo y saber que la afecto de esa manera me hace ser mejor en mi trabajo. Saboreo con ternura todo su centro. Adorandolo, mimándolo, sin tener ninguna intención de parar. El elixir de esta fruta prohibida me estaba volviendo loca y solo necesité que ella aprisionara mi cabeza con sus piernas para sacar mis dedos juguetones hacer de las suyas.
Sabia tan bien que necesitaba poseerla inmediatamente. Al parecer ella también quería lo mismo, ya que tira fuertemente de mi cabello y hace que me ponga a su altura. Vuelve a besarme y degusta su propio sabor desde mi boca.
Pronto nuestro encuentro furtivo sería interrumpido por unos toques en la puerta.
- Rosé...¿estás ahí?-
Nuestros cuerpos reaccionaron inmediatamente y yo me levante asustada por escuchar la voz de su padre.
- ¡Mierda! – la rubia se subió rápidamente los jeans. - Si papá - gritó para que la oyese- No pases. Me estoy cambiando. - cerró sus ojos esperando a que se lo creyera.
- Y Lalisa?. No estará ahí contigo...- dijo en un tono autoritario con sospechas por no encontrar a la joven.
- No! - se hace la ofendida- ¿cómo se te ocurre papá?.- respondió de inmediato mirando a Lisa para que le ayudase con la excusa.
- Dile que estoy dando un paseo por el jardín. - le dijo la pelinegra hablando lo más bajito que podía.
- Me dijo que saldría a pasear por los terrenos. - concluyó ella lo más convincente que pudo.
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Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!P
Fiksi PenggemarLalisa Manobal es una jugadora de fútbol tailandesa que huye de un pasado que la atormenta. Mason Park la ficha para su equipo, Jeonbuk Hyundai Motors Football Club e intenta llevar la vida fácil y desenfrenada que siempre tuvo. El único problema...