Lisa no la hizo esperar. Dado ya el pertinente permiso, la pelinegra no tardó en recorrer la poca distancia que las separaba y con ansiedad devoró su boca.Rosé ante tal impacto, abrió los ojos asombrada para después cerrarlos y dejarse llevar. Con las mismas ganas que Lisa o incluso más, empezó a seguirle el ritmo y pronto se apresuró en sacar su lengua a jugar. Las manos rodearon el cuello de Lisa y en contra de todo pronóstico, no fue para alejarla, sino para arrastrarla más hacia ella.
Lisa hizo lo mismos con las suyas, pero en la cadera de la rubia. Sin querer que huyera de ella, la aprisionaba contra su cuerpo fuertemente. Sin parar de mecerse con el compás de la música, se aferraban ardientes a los labios de la otra, absorbiendo sus alientos, deleitándose al notar como sus lenguas se tocaban. Todo lo que les rodeaba comenzó a ser inexistente hasta que escucharon una conversación de fondo.
- Y eso que no le gustaba las demostraciones en público. - dijo Jennie.
- Déjalas, se nota que se están enamorando. - respondía Jisoo contenta y apartándose un poco de ellas para darle más privacidad.
Como si de un chispazo se tratase, la palabra enamorado las hizo separarse de inmediato. Ambas se quedaron extrañadas por esa potente corriente eléctrica que sintieron y ninguna pronuncio palabra al respecto.
Lisa por primera vez no sabía que decir. Todo esto era nuevo para ella. Sus intenciones solo eran fastidiarla y seducirla, pero esa conexión la había agarrado desprevenida. Aun tenía ganas de seguir probando esos dulces labios.
Una acalorada Rosé no alcanzaba a calmar su respiración sintiendo como la intensidad de esos ojos azules mantenía la vista puesta en sus labios, deseosos por querer más. Entre el sueño y ahora esto, definitivamente estaba trastornada. Luchó con todas sus fuerzas para que no llegara este momento y ha sucedido. Ahora su cuerpo le pedía volver a sus brazos y en eso no estaba dispuesta a complacerlo.
- Tengo que ir al baño, ahora nos vemos. - se disculpó la chica nerviosa.
Sin que terminase la canción, la rubia se alejó de Lisa y corrió para los baños. Lisa hizo el amago de perseguirla, pero pensó que no sería buena idea. ¿Qué iba a decirle? Ya ni si quiera le motivaba molestarla con más impertinencias y bromas. Ahora lo único que necesitaba era serenarse.
Suzy, con claros síntomas de enfado por ser testigo de ese intenso beso, vio como la rubia entraba con urgencia en los baños y la siguió.
Enfrente del espejo, Rosé se pasaba ambas manos por el cabello aturdida para después abrir la llave del lavabo y echarse agua en la nuca. Las piernas le temblaban y no paraba de pensar en esos labios que han estado a punto de hacer que cometiese una locura.
La deseaba, la deseaba ahora mismo. Agradecía una y mil veces que por lo menos había personas presentes. No tenía la certeza de poder controlarse si llegan a estar las dos solas, Lisa habría acabado estampada contra la pared y con su camisa rota, eso seguro. Porque era lo que su cuerpo le pedía, tenerla dentro de ella.
Suzy entró en el cuarto como un resorte, aprovechando que aún no había mucha gente en el bar, cerró la puerta tras ella y le puso seguro. Rosé se sorprendió al verla allí ya que con tanto ajetreo incluso se le olvidó que estaba en el bar.
- ¿Qué carajo estás haciendo Roseanne? - pregunto muy seria.
- Ahora no Suzy. - fue hacia la puerta para irse pero la detuvo agarrándola del brazo.
- No puedes quedarte con esa idiota. ¿Pero no lo ves?, solo te utiliza. -
Rosé no tenía la cabeza para aguantar sus celos, esta vez no. Estaba tan confundida y caliente que no podía pensar con claridad.
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Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!P
FanfictionLalisa Manobal es una jugadora de fútbol tailandesa que huye de un pasado que la atormenta. Mason Park la ficha para su equipo, Jeonbuk Hyundai Motors Football Club e intenta llevar la vida fácil y desenfrenada que siempre tuvo. El único problema...