** Este capítulo contiene Flashback.De camino ya para sus casas, Rosé mantenía una mirada perdida tras el cristal de la ventanilla del coche. Lisa, que conducía pendiente de la carretera, se mostraba intranquila ante tanto mutismo de la rubia. Después de que la sorprendiera con Minzy, solo se dedicó a mostrarle sonrisas fingidas y responder con monosílabos durante el tiempo que permanecieron en la reunión. Una vez dentro del coche, ninguna de las dos pronuncios palabra alguna.
Llegando al edificio y subiendo religiosamente cada uno de los escalones en un silencio hostil, pisaron la tercera planta donde estaban sus dos puertas. Rosé fue cabizbaja, pero impasible a la misma vez, abrir la suya. Lisa quedó esperando, aunque sea una despedida por su parte, pero la impaciencia le ganó y pensó en dar el primer paso.
- ¿Quieres que durmamos juntas? - propuso directa y sin vacilación.
Rosé, de espalda, se giró a mirarla dibujando una sonrisa fingida.
- Como propietaria de los Hyundai Motors te diría que mañana tienes partido, deberías reservar tus fuerzas. Y como clienta...- se adentra en su apartamento. -... No te pago por dormir. Ya te llamaré. - cerró la puerta tras ella de un portazo.
Esas palabras calaron hondo en Lisa que se metió en su piso a recapacitar sobre sus hechos de esa noche. La cuestión era si se tenía que arrepentir de alguno. Ella no lo concebía así. Relativamente no había quebrantado ninguna norma. Tal vez acostarse juntas cambiaba algo entre ellas, pero hasta el punto de dejar su "otro trabajo". Ante tanto agotamiento mental, se le secó la boca y fue a la cocina a beber agua.
Revolviendo su pelo inquieta y pensativa, una sensación de culpa la invadía provocando que tirara el vaso de agua contra la pared haciendo que estallase en mil pedazos. No le gustaba sentirse así y mucho menos sin ninguna razón aparente. ¿Por qué se sentía la peor chica del mundo por hacer lo que siempre ha hecho? Nunca, jamás, había experimentado ese tipo de sentimiento. Sacudió la cabeza para que esas ideas se fueran y prefirió no darle más vueltas. Por ahora, solo le apetecía descansar y esperar poder dormir toda la noche.
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Pasó la mañana entera y parte de la tarde del domingo sin tener noticias de la rubia. Subido en el autobús del equipo que las llevaría a Incheon para jugar el próximo partido, Lisa estaba sola en uno de los asientos mirando por la ventana hasta que Jisoo fue a sentarse con ella.
- Hola ¿Cómo estás? Menuda cara traes. -
- Hola Chu. Ahm..., es que no he dormido bien. - respondía volviendo su vista al paisaje.
- Supongo que Rosie no te ha dejado descansar mucho...- decía la castaña divertida.
- Si, ella tiene toda la culpa - la acusaba de estar atormentándola toda la noche. - ¿Por cierto, sabes si va a vernos? - preguntó intrigada.
- Jennie me dijo que habían quedado para venir. Deberían estar saliendo ya. ¿Rosé no te ha dicho nada? -
- Últimamente no hablamos mucho. -
- Entiendo. Están empezando y conociéndote, solo hablan en la cama, ¿eh? -Jisoo soltó una carcajada tomándose a broma su comentario y le dio una palmada en la espalda.
- ¿Pueden dejar de hablar de mi prima así? - interrumpió Seulgi desde la fila de atrás. - No me interesa saber qué hace con su novia por las noches. - se colocó los audífonos para dejar de escucharlas.
Las futbolistas se rieron y Lisa se relajó al saber que vería a Rosé más tarde.
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Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!P
FanfictionLalisa Manobal es una jugadora de fútbol tailandesa que huye de un pasado que la atormenta. Mason Park la ficha para su equipo, Jeonbuk Hyundai Motors Football Club e intenta llevar la vida fácil y desenfrenada que siempre tuvo. El único problema...