Capítulo 5

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Era temprano cuando Lisa esperaba en los aparcamientos del estadio sentada en el capó del coche. Enfundada con la equipación de entrenamiento, decide entrar en el estadio. Dentro de poco llegarían sus nuevas compañeras por lo que quiso venir antes para conocer con más tranquilidad las instalaciones.

Dando un paseo a ras de campo, echa una vista panorámica de todo el estadio. Se sorprendió gratamente de que fuera grande.

En Europa se podría considerar a los Hyundai Motors como un equipo de tercera, pero en Corea eran unos de los mejores. Se emocionaba al pensar como esa grada podía corear su nombre. Su motivación era asentarse en algún lado, no por mucho tiempo, pero si para ascender lo más pronto posible y poder vivir del fútbol.

Su otro "trabajo", como le gustaba llamarlo, era un medio más rápido para conseguir un fin, además de su hobby favorito.

Uno más puntual que otro, fueron apareciendo sus compañeras. Jisoo y Seulgi la saludaron como a una más y Suzy se limitó a chocarle el puño gesticulando una leve sonrisa.

Ya dentro del vestuario, una Mujer de unos cuarenta años, entra dando palmas y se planta en frente de todas las jugadoras.

- Ok nenas, este fin de semana hay partido. - gritaba.

- Siii!- dijeron todas al unísono.

- Bien... - eleva más la voz para que se callaran - Este fin de semana jugamos en nuestro campo. Toda la afición estará presente. Estamos a muy pocos puntos del líder y no podemos relajarnos. Esta semana quiero que dejen su alma en los entrenamientos. ¡Así que vamos! - ordena para que todas se levanten.

Cuando una a una va saliendo para el campo, la entrenadora se acerca a Lisa.

- Un placer, Manobal. Fui a saludarte en la fiesta, pero no te encontré. Soy Lee Chaerin. Tengo muchas esperanzas puestas en ti. - le da una palmada en la espalda.

- Gracias, entrenadora. - le ofrece su mano.

- De nada, ahora a demostrar lo que vales. - se la estrecha fuertemente para luego irse.

Lisa tragó saliva y miro al cielo rezando para que el secretito con su mujer no saliera a la luz. No podía cometer más errores o todas sus ilusiones se irían al traste. El único problema que le surgía ahora era el chantaje al que se veía sometida. Aun no sabía que intenciones manejaba Rosé. No se aguantaban, eso estaba claro, pero entonces ¿ por qué fingir algo que no son?. Lo único que sabia es que iba averiguar que se traía entre manos.

El entrenamiento duró poco más que dos horas. Después de terminar, todas fueron a tomar agua y solo unos pocos se marcharon para el vestuario a ducharse.

Jisoo y Lisa estiraban en el suelo mientras hablaban entretenidamente.

- No sé qué les das Manobal. Las traes locas. - le dice Jisoo con algo de envidia al observar como el equipo de animadoras no les quitaban ojo.

- También te están mirando a ti. No te quejes. - responde mientras saluda a las chicas desde la distancia.

- Para nada. Saben perfectamente que no estoy en el mercado. Pero tú eres la nueva y además soltera. Una presa fácil. -

- Hablando de tu chica. ¿Como te va con ella? -

- Igual. No consigo estimularla y me pongo muy nerviosa cuando eso pasa. Ahí es cuando se acaba todo para mí. - explica avergonzada.

- Haber...- Lisa deja de estirar para ponerse de cuclillas delante de ella. - ¿A ti que te pasa? Tu novia está muy buena, es simpática y por lo que veo hay sentimientos de por medio. - le recuerda sin entender cuál es el problema.

Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora