Capítulo 16

710 69 5
                                    


Reprimenda bestial de la entrenadora, un durísimo entrenamiento desde el primer minuto y para terminar la ajetreada mañana, reunión con Mason Park en su despacho. Esa sería la apretada agenda matinal de Lisa. Por orden expresa de su jefe, Suzy y ella se tenían que presentar puntuales en la oficina tras el entrenamiento. Cuando la secretaria las dejó pasar, el hombre los esperaba en su sillón de cuero con cara de muy pocos amigos. Rosé, de pie a su lado, los recibía igual. Como si de dos niñas pequeñas se tratasen, se sentaron con la cabeza baja aguardando el ejemplar castigo que les tendrían preparados.

- Espero que tengan una buena explicación. - dijo el viejo con seriedad.

- Lo sentimos mucho Sr. Park. - se disculpaba Lisa alternando su mirada entre el padre y la hija. - Fue una discusión sin importancia. -

- ¿Sin importancia? Se pegaron y esta vez no en el bar, si no en pleno partido. Ya expulsé a IU por el último incidente y esta vez no seré benévolo con ninguna. No pienso permitir ese tipo de comportamiento en mi club. - regañaba enfurecido haciendo sentir a las chicas cada vez más pequeñas en sus asientos.

- El castigo que usted considere estará bien, señor. - aceptaba Suzy.

- Lo he pensado largo y tendido...- los observaba dando golpecitos con sus dedos en la mesa. - Y por ahora van a organizar juntas la fiesta de Miss Seúl. - sentenció.

- Pero señor, yo con los entrenamientos, la niña... No tengo casi tiempo. -

A Lisa se le escapó una pequeña risa al ver como Suzy se justificaba poniendo la excusa de su hija y negó con la cabeza creyendo que no llegaba a los límites de la estupidez si pensaba librarse del castigo así.

- ¿Tienes algo que decir Manobal? - pregunto Mason queriendo saber de qué se reía.

- No señor-

- Muy bien. Este año se celebrará en nuestra mansión. Así que Roseanne las ayudará y sobre todo les dirá lo que tienen que hacer. - se levantó del asiento abrochándose el saco. - Espero que puedan conseguir llevarse mejor. Mientras que no sea así, van a estar juntitas como un matrimonio de recién casadas. Las tendré vigiladas. - les advertía marchándose de allí dejándolos solas con Rosé.

Las futbolistas se quedaron mirándola expectantes a lo que diría y esta les sonrió ocupando el lugar de su padre. Apoyó los codos en el escritorio y juntó sus manos pensando cual tarea les mandaría.

- Esta tarde vienen los del certamen de Misses para decorar la mansión. Quiero que estén allí para ayudarlas en lo que pidan. Ahora poden retirarse. -

Suzy salió primero de aquella oficina muy enfadada por el castigo y sobre todo por la frialdad con la que Rosé le habló. En cambio, Lisa vio la oportunidad perfecta para quedarse con la rubia. Se recostó en su asiento y cruzó sus brazos esperando a que dejara el tecleo de la computadora.

- ¿No te vas? - no apartaba sus ojos de la pantalla.

- ¿Qué clase de castigo es ayudar en un desfile con modelos? La mano de hierro de tu padre es demasiado blanda. - decía con aires despreocupado levantándose de la silla.

- No tienes ni idea de lo que significa ese evento en este pueblo, ¿verdad? -

- Tienen tantas fiestas como para saberlo y aun no me ha dado por estudiar la historia de Seúl. - paseaba por la habitación contemplando los cuadros.

- No estarás rodeada de modelos, vas a trabajar. - le informa complacida por cortar los sueños de su sucia imaginación. - Las misses son quinceañeras de instituto.-

- ¿Espera, espera...- fue para el escritorio a ponerse en frente- Me estás diciendo que vamos a un baile de colegio? - se apenó.

- Tampoco es eso. Es una fiesta muy tradicional. Las chicas se presentan a su etapa adulta y después hacen un baile con sus parejas...- quiso explicarle en qué consistía.

Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora