Capítulo 34

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Jennie e Irene subían a la tercera planta a visitar a Rosé. Tocando un par de veces a la puerta, su amiga las recibe hecha un desastre. Con todos los dedos y la ropa manchado con carboncillo, su expresión indicaba que había tenido una horrorosa noche.

- Tranquila, en los periódicos no sale nada y tampoco ha escrito mal sobre tu padre...- le dijo Irene nada más verla.

- Por dios Rosé, das asco...- comentó Jennie preocupada por lo desaliñada que estaba.

- Puffff, menos mal- resopla más calmada- Gracias, yo también las quiero. - las dejó pasar y regresó a sus dibujos.

- ¿Qué haces? ¿Así superas la ruptura con Lisa? ¿Dibujándola? -

- No es una ruptura. Y si, la estoy dibujando porque esto me aclara las ideas...-

- Sus palabras textuales fuero... Soy mala Rosé, soy mala para ti. Elijo dejarte marchar, tengo que dejarte ir. - repetía con un tono melodramático Jen- ¿Aun crees que no ha roto contigo? -

- Recuérdame que no te cuente más nada. A todo esto... ¿Te has aprendido mi pelea con Lisa? - protestó molesta.

- Estoy embarazada, no tengo otra cosa que hacer. -

- ¡Vale chicas! - interrumpió Irene- ¡Vamos a lo primordial! ¿Qué tienes planeado en contra de la reportera?. Ya sabes que puedes contar con nosotras. -

- Lo sé, pero no hará falta su ayuda. La conozco bien y si hay algo que le guste más que una buena exclusiva eso es el dinero. -

- ¿Vas a pagarle para guarde silencio? Dudo que se deje convencer. -

- Todo el mundo tiene un precio...-

- Si, pero no creo que te lo acepte a ti. Le diste una buena paliza. -

- Me disculparé si es necesario. Pero no voy a dejar que se salga con la suya. -

- ¿Y con Lisa...? - se preguntaba la mayor.

- Lo único que tengo que hacer es dejarle su espacio. Después del partido de esta noche hablaré con ella.-

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En Busan, el autobús del equipo estaciona dentro del estadio rival. Bajando de él, Lisa divisa a lo lejos la camioneta de la televisión de Seúl y Joy cerca preparándose para salir en directo. Antes de seguir a sus compañerAs se fue hacia ella y agarrándola fuertemente del brazo, se la lleva un par de metros para un lado.

- ¿Qué haces? Dentro de dos minutos salgo al aire...- se quejaba la chica.

- Seré breve...- la suelta sin ningún tipo de delicadeza. - Escúchame bien, olvídate de lo que te pasó con Rosé-

- ¿Qué me olvide? Han tardado dos horas en maquillarme para que no se me notara la hinchazón de la mejilla. -

- Me da igual. No vas a ir a por ella. Te di lo que querías, ahora déjala en paz. -

- Tranquila Manobal...- sonríe maliciosamente- Al parecer tienes a mucha gente detras que no le interesa que saque tu entrevista...-

- ¿De qué hablas?-

- Tu novia se ha pasado esta tarde por mi oficina. Aparte de pedirme perdón, me ha ofrecido una gran suma de dinero por mi silencio. Eso quiere decir que ella estaba al tanto de tus escapaditas con la mujer del entrenador. Y eso me lleva a preguntarme a que juego retorcido están jugando. -

- Tienes todo lo que necesitas en mi entrevista, no necesitas más. - le dice con un tono de advertencia.

- Te equivocas. Lo que necesito es el momento adecuado para publicarlo todo. Tal vez sea en el cumpleaños de Rosé o en la previa de la final que estoy segura de que jugaras. ¿Quién sabe? - le vacilaba- He rechazado su dinero. - informa orgullosa. - No voy a darle la satisfacción de que esten tranquilos. Aprovechen, porque el día menos pensado se levantarán por la mañana y se sabrá todo. -

Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora