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Versos que escribo sin contarte,
Son aquellos que guardo en mi corazón.
Pensarlos son la única forma en que busco no hastiarte,
De lo que nace dentro de mí sin razón.

Kyojuro me dejó en el salón pasadas las tres de la madrugada, dormí un poco antes del siguiente día, tendríamos que levantarnos temprano ya que el evento iniciaba a las ocho y debíamos estar en la ceremonia de apertura.
Todos estaban desesperados por comenzar el evento y a la vez muy nerviosos, podía sentir el miedo colectivo de no conseguir la meta, esta era de las pocas oportunidades que se presentan para atraer a tanto público.
Busqué entre la multitud a Kyojuro, intenté buscar a los demás profesores y ninguno se encontraba aquí. Bufé al sentirme tonta por esperar algo que aún no iba a suceder.

Sonreí recordando lo que pasó anoche, mis pensamientos seguían perdidos en sus ojos ambarinos. Muchas cosas pasaron anoche mientras hablábamos.

—¡Buenos días alumnado y maestros del instituto Kimetsu! ¡Y buenos días también para aquellos que nos acompañan de fuera! —la atención fue captada por Gustav quien se encontraba dando el discurso —. Este día me complace anunciarles que tenemos nuestro primer festival de San Valentín en esta institución. Todos los fondos recaudados serán destinados para la generación que está por egresar, contaremos con diversos stands y actividades para que puedan apoyar a esta causa.

La gente aplaudía, yo sólo pensaba en que ese sujeto tenía talento para la oratoria.

—Hoy puede ser el día en que la chica de tus sueños se declare o el chico de tus sueños te sorprenda con un regalo. Hay muchos stands puestos en el interior y alrededor de la escuela, esperamos que puedan pasar para divertirse un rato y apreciar el esfuerzo de nuestros compañeros. Tenemos un stand en el que nos apoyan los maestros del instituto, pueden pasar por ahí y observar a su profesor favorito. Si desean una foto con ellos recuerden que será un precio extra —dijo —. Sin más preámbulo, diviértanse y no olviden, esto es por una buena causa, ¡Bienvenidos al festival del amor y la amistad!

El público estallo en júbilo y los stands fueron abiertos para comenzar, busqué entre la multitud a Thabita y a Shinobu, no puede ser posible que las perdí de vista.
Moviéndome entre la inmensa cantidad de gente pude ver a Senjuro, suspiré en alivio y me acerqué a él.

—¡Hola, _____! Qué gusto volver a verte, ¿En dónde están tus amigas? —preguntó.

—La verdad no lo sé —dije casi gritando —. Esperaba que me ayudaras a encontrarlas, ¿Tú también perdiste a los tuyos?

—No, ellos se encuentran apoyando stands dentro del instituto. Yo estoy más para supervisar.

—Asombroso, quizá vaya por allá en un rato. Por cierto, toma —dije extendiendo unos chocolates para Senjuro —. Son tomo-choko espero que te gusten, feliz día de San Valentín.

—¡Muchas gracias, _____! Es el primer chocolate que recibo, estoy muy feliz —dijo sonriente —, vayamos a buscar a tus amigas, sirve que puedo dar una ronda de vigilancia.

Nos movimos por cada stand, recordé que Shinobu comentó ayer que quería asistir al maid café que abrieron y Thabita le había puesto ojo a un peluche del stand de regalos, iría a participar probablemente.

—Creo que ya sé dónde encontrarlas, sígueme —dije.

Antes de ingresar pude ver que Kyojuro estaba tomándose fotos con varias personas, una fila gigante se arremolinó sobre su stand. Todos estaban trabajando arduamente. Sonreí y seguí a Senjuro.
El interior del instituto no tenía nada qué envidiar del exterior, cada salón era diferente y se veía el esfuerzo que habían puesto en arreglarlos.
Había desde stands con juegos de azar hasta una casa de los sustos. Nunca había visto algo similar en festivales anteriores, sin duda fue obra de una buena organización y todo el esfuerzo de los chicos.

¿Reencarné?  (Kyojuro Rengoku x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora