¿Reencarné? (Kyojuro Rengoku x Lectora)

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Palabras que en el viento se pierden,
te miro llena de fascinación.
Tu tacto y sencillez sobre mi se vierten,
alimentando cada día esta ferviente pasión.

No puedo creerlo, estoy soñando, estoy soñando. Fui a cenar con la persona que me gusta, que no debería gustarme pero aún así lo hace. ¡Fue maravilloso!

Le insistí en dejarme a unas cuadras atrás, sino mi vecina no tardaría en preguntarme y esparcir el chisme por toda la cuadra. Sinceramente no estoy para discutir con una señora.

Llegué a mi casa y al cerrar la puerta tras de mí comencé a suspirar y a dar brinquitos por toda mi sala. Sentía que se me salía el corazón del pecho de la alegría que tenía, iría a avisarle a Thabita sobre todo lo que pasó. No, espera. No puedo, Thabita es muy exigente con esto, pudo aceptar que me haya enamorado de él, más no el que haya salido con mi profesor. Encontraré la manera de decírselo después.

Mañana no hay clases y no tengo que bañarme hoy. Yo hice mi horario, el viernes no toca baño, já. Casi me sale una rima.

Estoy tan emocionada y hambrienta, no quise pedir mucho hoy con Kyojuro, no quiero asustarlo.

Me dirigí a la cocina y tomé muchas cosas para saciar mi apetito, ahí estaba también mi amiga la rata. Creo que es buen momento para cambiarle el nombre.

-¡Hola!- oh genial, le estoy hablando a la rata- He estado pensando y sé que te dije ayer que me olvidaría de él, ¡pero es que no puedo! ¡Es tan maravilloso! Hoy fuimos a cenar, claro que fue una cena para preguntarme algo, ¡Pero fue una cena!- suspiré.

En este punto al parecer no me entendió y creo que la vi decepcionarse más, lo siento amiga las hormonas a veces me pueden.

-También decidí ponerte un nombre, nos conocemos desde hace mucho tiempo y sólo te digo "rata" a secas, creo que podría elegirte uno y así podrás saber que me refiero a ti. Mmmh, ¿Daisy?- ella hizo una mueca- Entonces probemos con Amy- hizo otra más- ¡Bien! ¿Entonces qué nombre quieres?

La vi moverse fuera de la cocina con dirección a la sala, se subió a uno de los estantes de revistas de mi padre. Parecía buscar entre las cosas hasta que se detuvo en una y me miró.

-¿Te quieres llamar Salma Hayek?

Comenzó a negar y buscó nuevamente, llegó a una revista de mitologías, a papá le fascinan esos temas. Pude apreciar que señaló a un nombre. Sigrid. "Victoria o sabiduría".

-Me gusta, Sigrid- Sí lo buscó, es lista que hasta da miedo- Ese será tu nombre, ¡Fantástico! Ojalá mis padres hubiesen pensado un mejor nombre para mí.

Preparé de cenar y conviví con ella un rato más, recibí mensajes de Thabita que contesté hasta que me fui a dormir. Este día fue muy bueno, independientemente de lo que hice en la escuela; me siento mejor y espero que el profesor Kyojuro pueda resolver sus dudas hoy, si es que sueña, claro.

🔥

Me encuentro otra vez aquí, el sueño que tuve después de conocer a Kyojuro. El prado, el bosque de bambú y el arroyo. El primer sueño en el que decíamos cosas tan cursis y extrañas, recuerdo que no podía escuchar su nombre aunque mi yo del sueño lo dijera. Cuando él dijo mi nombre yo desperté, luego descubrí que se llamaba Kyojuro.

Desde entonces suelo soñar con él, ambos vestidos como cazadores de demonios, lo sé porque he visto a otras personas dentro del sueño que se dirigen de esa manera a nosotros. Googleé la pregunta de "¿Qué es un cazador de demonios?" Y no había ningún resultado en la búsqueda, después leyendo antiguos escritos de mis tatarabuelos encontré esa misma frase, y muy poca información. Había dibujos y los trajes se veían exactamente igual a los del sueño.