¿Reencarné? (Kyojuro Rengoku x Lectora)

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Amor de mis amores,
toma todo de mí.
En mi corazón hoy brotan flores,
flores que brotan por pensar en ti

Los días se pasan volando y sin notarlo ya es viernes, en la escuela las clases ya casi llegan a su fin, la última clase es de historia. Nos comenzamos a distribuir, esta vez iniciaríamos con la caballería desde el principio de la clase.

—¡Buenas tardes alumnos, espero que se la estén pasando bien, hoy es viernes y es el inicio del fin de semana! ¡Demos nuestro mejor esfuerzo, ya estamos por iniciar las vacaciones! —dijo entusiasmado Kyojuro.

—¡Sí profesor! —respondimos.

Desde la última clase que tuvimos el tema de la reencarnación no se había hecho presente, hoy veríamos sobre las formas de vida de esa época, ya saben empleos, situaciones cotidianas y costumbres. Viéndolo bien no eran tan diferentes a las nuestras, pero agradezco que no nos tengan que casar por conveniencia sin dejarnos experimentar, debió de ser algo muy cruel vivir todo eso.

Si tomamos en cuenta, el período Taishō fue muy corto, sólo fueron catorce años, ¿Puedes creerlo? Taishō por que colindó con el reinado del señor Taishō, ¿Qué sorpresa verdad? Já.

Ahora que lo veo el período Edo fue el esencial, lo que sé es de todo es período. Pero eso no está en los libros, quizás el profesor sepa algo.

—El período Edo o Tokugawa fue una división de la historia de Japón. Según registros se extendió desde el veinticuatro de marzo de mil seiscientos tres hasta el tres de mayo de mil ochocientos sesenta y ocho.

Mientras escuchábamos al profesor nos organizábamos en equipos de cabellería, tendríamos una ronda de preguntas y respuestas.

—Bien, dicho todo esto, podremos comenzar con las preguntas. Los equipos divídanse, el equipo uno irá contra el equipo tres, pónganse al centro por favor. Ya saben, el equipo que obtenga tres o las cinco respuestas correctas se enfrentará con los otros equipos ganadores. El equipo que tenga el menor puntaje tendrá un trabajo extra.

Hicimos lo que nos pidió y llenos de determinación, y ganas de no hacer trabajo extra por supuesto, comenzamos las rondas. Teníamos que esperar la pregunta y el integrante que supiera la respuesta iría en medio del aula para tomar la katana, decirla y atacar. ¿Sencillo, no?

Pasamos por muchas preguntas, todos estaban dando pelea y era casi como ver las guerras entre samuráis, tenía miedo de que la Katana fuese real. Mi equipo y el número dos fueron los que quedaron hasta el final, la ronda era especial, una pregunta que bien podía ser difícil o fácil. Llevábamos dos y dos, este era el punto decisivo.

Un dolor punzante en mi cabeza era lo que sentía, de un momento a otro apareció dejándome algo desorientada.
Debía poner atención a la pregunta, de esto dependía mi estabilidad mental.

—Bien, la última pregunta es esta, además de trabajar en las minas o ser un samurái, ¿Qué otro trabajo se consideraba peligroso durante los períodos Edo y Taishō?

Hay muchos trabajos que en ese entonces eran sumamente peligrosos, hasta ser el emperador era riesgoso. Sólo tengo que decir uno. Tomé ventaja hacia la katana y la blandí en mis manos, sólo necesitaba decir algo y ganar el punto.
Mi equipo estaba emocionado, podía sentirlo, el salón y hasta el profesor Kyojuro.
Debía ser real y no comentar nada estúpido.
Pero algo dentro mío estaba martillando mi mente, necesitaba salir.
Sin siquiera procesarlo y con el dolor de cabeza en aumento grité.