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Juggie.

A la mañana siguiente, desperté cuando ví a Alice entrar a mi cuarto con Betty en sus brazos, buscando algo.

-Betty -dije despertando-

Noté que papá ya no estaba a mi lado.

-¿Y papá?

-Tu papá ya se fue a trabajar. ¿Quieres desayunar?

Asentí algo decepcionado, y ellas se acercaron.

Alice dejó a Betty en mi cama y ella me abrazó.

-¿Ya no estás triste? -pregunté-

-Solo un poquitito.

-Betty no irá a clase hoy.

Oh no.

-P-pero entonces con quien voy a estar -dije sentandome rápido- No. Betty, por favor, tienes que ir.

-Es que no quiero -dijo tallándose un ojo- y tienes más amigos.

-No es cierto. Se van a burlar de mi y yo no se como defenderme si no estás.

Estaba comenzando a desesperarme, abracé mis rodillas mientras mis ojos se enrojecian.

-Ok, tranquilo, Jug -Alice dijo sentandose frente a mí- respira.

Respire profundo y la miré.

-Por favor, Betty tiene que venir.

-Escucha, cariño, no puedo obligar a Betty a que vaya. Pero puedo dejar que faltes hoy y te quedes con ella.

-¿Y si papá se enoja?

-Lidiaré con él.

-B-Bueno. Está bien.

-Eso es -acarició mi cabello- Tranquilo.

Betty se acostó a mi lado y se cubrió con las mantas.

Su mamá rió, y me miró.

-¿Quieres dormir un rato más?

Asentí, y me acosté junto a Betty.

-Los despertaré cuando el desayuno esté listo.

Se fué. Abracé a Betty, creí que estaba dormida.

-Juggie ¿tú sabías que yo soy una princesa?

Sonreí. Betty dice esas cosas cuando tiene sueño.

-¿En serio?

-En serio. Soy la mejor princesa.

-Si, lo eres.

-Mi papá es el rey.

-Lo sé -murmuré- descansa.

Los dos nos dormimos profundo. Recién despertamos cuando papá entró a la habitación y abrió las cortinas.

-Arriba, chicos.

Me senté, Betty se cubrió la cara.

- Vamos, Betty -insistió- tu mamá hizo tarta de manzana.

-No quiero.

-¿Quieres que te lleve? -preguntó acariciando su cabello-

- Quiero a papi -dijo enojada-

-Ok, Jug y yo iremos por tu mamá.

-No -dijo con un puchero- Juggie se queda conmigo.

-Bien -suspiró-

Abracé a Betty, papá volvió con la mamá de ella.

-Buenos días, cariño -dijo sentandose en la cama para acariciar su cabello- ¿Qué sucede?

-Estoy triste -dijo aferrándose a mientras su lindo cabello cubría parte de su cara-

-¿Por tu papá?

Asintió.

-¿Y qué puedo hacer para que estés mejor, mi amor?

-Llevarme con papi.

Alice suspiró. Creo que esta un poco triste.

-¿Nos dejan solas un segundo?

Papá asintió y tomó mi mano, pero solté la de él de inmediato.

-Betty está triste.

-Lo sé, campeón, hay que dejarla con su mamá.

Ella negó agarrando la manga de mi camiseta azul.

-Está bien,cariño -Alice afirmó- ve a calentar tu café, yo me quedare con ellos.

Papá se fué.

-Yo no fui quien decidió que no puedes ver a tu papá. Y se que te pone muy triste, y que lo extrañas,porque lo amas. Pero es por nuestro bien ¿Sí?

-Pero yo quiero que papi vuelva -dijo comenzando a llorar-

Su mamá la abrazó, y Betty rompió en llanto.

Tomó mi mano.

Dejé pequeñas y lentas caricias en ella.

Cuando se calmó, Alice respiró profundamente.

-Lo siento tanto, princesa.

-Mami yo te amo para siempre y no me gustaba que grites cuando papi estaba. Pero lo extraño.

-Lo sé. Ya se va a pasar ¿Sí?

Ella asintió.

No pude contenerme más.

-¿Por qué Betty no puede ver a su papá?

𝑾𝒉𝒆𝒏 𝑰 𝑮𝒓𝒐𝒘 𝑼𝒑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora