Jughead.
Betty se despertaba de su siesta, yo estaba a su lado en la cama de papá y Alice. El nos puso a dormir pero yo tenía que cuidar de Betty.
-Juggie -dijo cansada- ¿Mami ya volvió?
-Aún no.
Ella soltó un quejido.
-¿Me abrazas?
-Claro.
Me acerqué a abrazarla y ella se acomodó entre mis brazos.
-Juggie, si los príncipes azules existen, de seguro son como tú.
Sonreí y acaricié su espalda.
-Y de seguro las princesas quieren ser tan lindas como tú.
-Gracias, Juggie -sonrió- Haces que no me sienta triste.
-Me pone feliz eso.
Ella me abrazó, y Alice entró por la puerta.
-¿Qué tenemos aquí? -dijo sentándose en la cama- Que lindos. ¿Juggie te cuidó mientras no estuve?
-Si, y me contó un cuento de haditas.
-Eso es muy amable -dijo acariciando su cabello- ¿Que decimos?
Betty pensó un momento.
-Gracias,Juggie.
-Muy bien, cariño. ¿Quieren merendar?
-Sí -sonreí-
-¿Quieren ir a Pop's?
Los dos dijimos que sí, así que Alice nos puso nuestras zapatillas y bajamos las escaleras.
Al subir al auto, Betty me miró y se talló un ojo.
-¿Tú amas a todos los animales del mundo?
-No -dije negando con la cabeza-
-¿Por qué?
-Porque algunos me dan miedo y son malos.
-¿Cuáles?
-Los hipopótamos.
-Pero no son malos.
-Si son.
-No.
-Sí.
-Que no.
-Que sí.
-¡No!
-Chicos -papá suspiró- basta.
-Los hipopótamos son malos. Comen niños.
-No sabes eso, muchacho, jamás viste uno.
-No, ni ningún niño del mundo. Ninguno que haya vivido para contarlo.
-Jug, vas a asustarla.
-No -dijo enojada- ahora ya me asusté y no voy a hablar nunca mas.
Sus brazos se cruzaron e hizo un puchero con sus labios.
-Betty, berrinche -su madre regañó-
Ella no respondió.
-Muy bien, puedes quedarte en el auto mientras nosotros bebemos malteadas.
-¡No!
-Eso pensé.
Betty bufó y miró por la ventana.
Ella no entiende que los hipopótamos son malos, no es culpa mía.
Llegamos, y papá y Alice ordenaron mientras yo resolvía el laberinto en mi mantel, y Betty el suyo.
-Terminé -dije sonriente-
-Yo no -Betty respondió, decepcionada-
-Si quieres, finjo que no terminé hasta que hayas terminado.
-Sí, porfis.
-Muy bien.
Papá rió mientras yo volvía a marcar el camino con un crayón verde.
-¡Listo!
-Muy bien.Ahora tenemos que hablar. Jug va a dormir en la casa de su mamá esta noche, así que mañana ella lo llevará al jardín y lo recojerá para pasar la tarde con ella.
-¿En serio? -dije emocionado- ¿Puedo ir con mami?
-Sí, muchacho. Solo por esta noche y mañana. Luego te recojeré y debes volver a casa.
Betty no parecía muy emocionada.
-¿Qué pasa, Betty? -pregunté-
-Es que te voy a extrañar.
-Es solo hasta mañana -dijo su mamá- y puedes dormir con nosotros ¿Quieres?
-¡No vale! -me quejé- ¡Yo tambien quiero!
-Sí, campeón, pero no vas a estar.
Ignoré el comentario de papá y miré a Betty.
-¿Y si Betty viene conmigo?
Mi papá parecía frustrado. Pasó sus dos manos por su rostro y Alice acarició su hombro.
-No puede, cariño -ella me respondió-
-¿Por qué?
-Porque... ¿Recuerdas cuando tu mamá y yo nos separamos? Cuando ella tuvo que firmar ese papel que la hizo llorar.
-Sí. Tu dijiste que estaba loca.
-No dije- como sea -suspiró- mami no puede cuidar de ustedes dos. Solo de tí, y solo por poquito tiempo.
-Ok.
-¿Por qué? -Betty preguntó-
-Porque sino se pone loca y papi no la deja entrar a casa porque tomó un jugo que la pone feliz -asentí muchas veces con la cabeza-
Alice rió por lo bajo y papá suspiró.
-Muchacho, no puedes decirle eso a la gente.
-¿Por qué?
-Porque está mal.
-Oh...Ok.
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𝑾𝒉𝒆𝒏 𝑰 𝑮𝒓𝒐𝒘 𝑼𝒑
FanfictionCuando Betty y Jughead alcanzan la edad ee cinco años, FP y Alice, sus padres, se casan. Los cuatro se mudan juntos, lo cual significa un mundo lleno de cambios para los dos más pequeños.