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Betty.

Era la hora del almuerzo.

Juggie y yo nos sentamos en una mesa en el patio y abrimos nuestras loncheras, que mamá preparó en la mañana.

-Yei, sandwich -dije con una sonrisa- es de arcoiris.

Jughead rió y mordió el suyo.

Estaba muy concentrada en mi comida para darme cuenta que una chica estaba parada frente a nosotros.

-Hola -dijo en voz baja- ¿Puedo sentarme aquí?

Juggie asintió sin despegar los ojos de ella.

-¿Cómo es tu nombre?

-Toni.

-Yo soy Jughead.

-Yo Betty.

-¿Tú estabas llorando antes?

-Sipi. Porque tenía miedo, pero ahora no.

-Yo sí -dijo preocupada-

Que feo. Es feo tener miedo.

-¿Quieres un abrazo?

-No. Quiero a mamá.

- Lo sé, yo igual. Pero ya se te va a pasar.

Juggie le dió una mordida a su sandwich y me miró.

-¿Quieres ser nuestra amiga? -pregunté-

-¡Si!

Estaba muy feliz, me daba miedo que nadie quiera ser mi amiga.

Al pasar las horas, esperábamos en la puerta a que vengan a buscarnos. Vimos a mamá y papá y corrimos hacia ellos.

-¡Mami! ¡Mira lo que hice! -dije dandole una hoja-

-Mi amor, eso es hermoso.

Sonreí y tomé su mano para caminar hacia el auto.

Volteé un momento, Juggie abrazaba a papá, pero no venian con nosotras, seguían ahí.

-Mami, Juggie.

-Creo que Juggie necesita un momento a solas con su papá.

-Oh ok.

Llegamos a casa, y Jughead se acostó en el sofá con papá. Parecía muy cansado.

-Juggie-murmuré acercándome- ¿Estás bien?

Él asintió.

-¿Quieres que esté contigo?

-Quiero estar solo con papá, perdón.

-Está bien, entiendo.

Papá me acercó un poco y besó mi frente.

-Luego voy contigo ¿Sipi?

-Sipi.

Me fuí a la cocina, y me senté en una silla esperando a que mamá termine de preparar mi chocolatada.

-Mami ¿Juggie está cansado?

-Sí, hija.

-Oh.

Ella se sentó frente a mí dandome mi taza.

-Lo que para tí es el silencio, para Juggie es su papá. Todos tenemos distintas formas de calmarnos, y esa es la de Juggie.

-Ok.

Tomé una galleta y la mojé en la leche.

-¿Cuál es la tuya?

Ella sonrió y tomó una galleta.

-Tu papá también es una mía.

-¿Y eso no hace que papá se canse?

-Sí, pero por eso tengo muchas formas de calmarme.

-¿Por que yo solo tengo una? Yo también quiero muchas.

-Porque vas descubriendo cuales te sirven a medida que creces. Y ademas, Betts...a ti te alteran cosas que no a todos alteran. Es normal que haya poquitas formas de regularte. Solo importa que tu sepas que te sirven.

-Ok.

Ella sonrió y se paró para lavar los platos.

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-Muy bien, hora de dormir -dijo mamá, mientras Juggie y yo veíamos Mini Einsteins en su cama-

Los dos negamos con la cabeza. Teníamos mucho sueño para quejarnos.

-Quiero dormir aquí -dije abrazando a Juggie-

-Pero papá y yo tenemos que dormir aquí. Es nuestra cama.

Juggie negó con la cabeza y me abrazó.

-Vamos, muchacho -dijo el más grande acariciándome su cabello- Si quieren pueden dormir los dos juntos, pero no aquí.

-En la cama de Juggie -dije tallándome un ojo-

-Muy bien, en la cama de Juggie.

Papá me miró y me levantó en sus brazos.

-Papi ¿Y si Juggie quiere dormir contigo?

-Jug ¿Quieres dormir conmigo o con Betty?

-Betty -dijo cansado-

Sonreí y me acomodé en sus brazos.

-¿Qué pasa, princesita?

-Te quiero mucho.

-Yo tambien te quiero mucho, mi amor. Pero tienen que ir a dormir ahora. Ya los dejamos ver mucha televisión, y mañana hay escuela.

-No quiero -Juggie dijo enojado-

-Cariño, lleva a Betty -dijo mamá-

Papi me llevó solo a mí al cuarto de Juggie.

-Me quedaré hasta que Jughead venga.

Asentí pasando mi dedo índice por su rostro, mientras él me miraba.

-Juggie te ama.

-Sí, y yo lo amo a él.

-Que suerte.

-Sí, tengo mucha suerte de tenerlos.

-Y nosotros también.

-Sí, y ustedes también. Porque yo los amo hasta la luna.

-¿Para siempre?

-Para siempre, princesita.

𝑾𝒉𝒆𝒏 𝑰 𝑮𝒓𝒐𝒘 𝑼𝒑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora