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Narra Jughead adulto

Recuerdo bien aquel día.

En la familia, lo recordamos como el día en el que Betty golpeó a otra niña por querer ocupar mi lugar.

Yo...lo recuerdo algo distinto.

Mientras ibamos llegando a la escuela, sentía algo feo en mi interior.

Los recuerdos de mamá llevandome y recogiendome de la escuela. Sus abrazos cuando los otros niños me molestaban.

Todo.

Al llegar, pare en seco. No podía entrar a ese lugar. Había algo en mi que aún necesitaba que mi mamá me levante en sus brazos al salir y me lleve a su trailer.

Cuando corrí al auto, y papá vino detrás de mi, sentía como en mi interior un mar de lágrimas se formaba.

-Muchacho -dijo agachándose- se que extrañas a mamá. No hace falta que te quedes en la escuela hoy. Podemos ir a casa. No tienes que hacer nada que no quieras o puedas hacer.

-No puedo, papá.

Él me abrazó. Rompí en llanto.

-Vamos a casa.

-Sí -sollocé-

Papá me tomó en sus brazos y se sento en ls parte trasera del auto conmigo. No me soltó hasta llegar al sofá, en donde nos cubrió con una manta y besó mi frente.

-Alice -murmuré-

-¿Quieres que venga?

-Quiero que vayamos a tu habitación los tres.

-Muy bien, enano.

-Y quiero ver Cars.

-Bueno.

Los dos subimos a su habitación, y papá me acostó en medio de él y Alice.

Ella acarició mi cabello, y se acostó.

-¿Vamos a ver una película? -preguntó-

-Cars -respondí abrazando su brazo- quiero que te quedes cerca.

Yo no sabía explicarlo en ese momento, pero ella me hacía sentir más cerca a mi mamá.

Acariciaba mi cabello de la misma manera que ella, sus besos en la frente eran igual de cálidos y lo mismo sus abrazos. Tomaba mi mano siempre al salir de la casa, y no tenia problema en darme de comer a cualquier hora del día o de la noche.

Tal como mamá.

-No iré a ningún lado, Jug.

Pasamos la mañana juntos en la cama los tres. Papá bajó a buscar algo para almorzar, y pausó la película antes de irse. Me Volteé y miré a Alice.

-¿Tu tienes mamá?

-Pues...tenía. Pero ya no está.

-Oh. Lo siento.

-Está bien.

-¿Estás triste?

Ella negó.

-Con el tiempo, aprendí a recordarla de una manera bonita, sin que duela.

Creo que ahí fue cuando comencé a pensar que quizá, podía estar mejor en algún momento.

Pasó el tiempo algo rápido, y fuimos a la escuela por Betty. Estaba feliz de verla de nuevo, como siempre. Pero esta vez, la maestra la trajo hacia nosotros, tomando su mano.

-Señora Jones. ¿Podremos hablar un segundo sobre el comportamiento de Betty?

Ella miró a Betty, quien se frotaba el ojo.

-Papi, upa.

Papá la miró.

Yo también la hubiese levantado. Sus hermosos ojitos se veian agotados.

Todos entramos al salón, y mientras Betty estaba en las piernas de papá, yo tomé un libro de la esquina y me senté en un almohadón, escuchando todo.

-Betty no parece querer realcionarse mucho con otros niños. Solo se acerca a Jughead, y últimamente un poco a Archie.

-Creo que ya tuvimos esta conversación.

-Sí, el problema es que hoy, una chica nueva llegó a la escuela. Quizo sentarse en el lugar de Jughead, pues era el único vacío...y su hija le pegó.

-Betty -papá la miró- ¿Hiciste eso?

Ella asintió.

-Quería ocupar el lugar de Juggie -dijo abrazándolo- no se enojen, por favor.

-Pegar no está bien, Betty -él suspiró-

-Tuvimos que enviar a la otra niña a casa, con la nariz sangrando. Debería suspender a su hija.

Alice suspiró y se agarró la cabeza.

-No lo haré. La dejaré ir con una advertencia. Si no se disculpa con Ethel, y empieza a relacionarse con otros niños, voy a tener que poner a Betty en otra clase. Una distinta a Jughead.

-¡No! -ella dijo asustada- papi, dile que no.

-Cariño...ella tiene razón. No golpeamos ¿Si? Hablaremos de esto en el camino a casa.

La rubia asintió.

Ellos hablaron un poco más con la maestra pero Betty se dirigió a donde yo estaba.

-Juggie, yo solo la golpee porque quería cuidar tu lugar.

-Lo sé.

-¿No estás enojado como mami y papi?

-No. Golpear no está bien...pero yo lo haría también.

𝑾𝒉𝒆𝒏 𝑰 𝑮𝒓𝒐𝒘 𝑼𝒑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora