𝑾𝒉𝒆𝒏 𝑰 𝑮𝒓𝒐𝒘 𝑼𝒑

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Betty.

Esa llamada de papá me tomó desprevenida.

-Quédate aquí.

Jughead salió al patio trasero y me quedé en la cocina. Me bajé de la encimera y tome un vaso para llenarlo con agua. Mientras lo bebía, algo horrible sucedió.

Sentí una presencia detras mío, y dos manos tomaron mi cintura.

-Hola, preciosa ¿Qué haces aquí sola?

-Reggie ¿Qué haces?

Su cuerpo se apoyó en el mío. Yo no volteé, no sabia que hacer y tenía algo de miedo.

No quería crear un escándalo y que nadie me hable el lunes en la mañana.

-¿Dónde está tu novio?

Sentí su respiración en mi cuello y mis ojos se llenaron de lágrimas.

De inmediato me di vuelta intentando empujarlo lejos de mí. Y por un segundo lo logre, hasta que me acorraló contra una pared y estaba a puntonde besarme cuando Jughead lo empujó lejos de mi.

-¿Qué mierda haces, idiota? Aléjate de ella.

-¿O qué?

-O te parto la cara.

-Jug, vamos. -intenté tomar su mano-

-No. Disculpate con ella.

-¿Por qué lo haría? Es tu novia la que me está enviando señales confusas.

-Betty no hizo eso. Tu eres un idiota.

-Y ella una puta.

Oh no.

Jughead explotó. Su puño se estrelló en el rostro de Reggie, y comenzaron a pelear.

-¡Jughead!

Lo estaba lastimando mucho, y me estaba dando mucho miedo.

Me asomé a la sala donde todos bailaban y vi a Archie cerca de ahí con Verónica. Corri hacia él con lágrimas en mis ojos y le rogué que vaya a ayudar a Jughead. Los dos vinieron conmigo.

Al entrar a la cocina, vi a Jughead en el suelo, aún luchando contra Reggie, que lo golpeaba una y otra vez.

Archie se paró frente a ambos y le dio un rodillazo en la nariz a Reggie, haciendolo caer sentado a un costado mientras se quejaba del dolor.

Tomó la mano de Jughead ayudándolo a levantarse y él me miró.

-Tenemos que ir a casa.

Asentí con la cabeza.

Todos subimos al auto de Archie, incluida mi nueva amiga pelinegra, y él condujo hasta mi casa.

-Gracias por traernos Arch.

-No es nada. Avisenme como se sienten en la mañana.

Los dos bajamos del auto y paramos en la puerta antes de entrar.

-Lo siento, Juggie.

-Yo lo siento -dijo con la voz algo débil- no soy lo suficientemente fuerte como para detener a nadie.

Él temblaba un poco, y tenia partes del rostro rojas. Una cortadura en la mejilla y otra cerca del ojo, de ambas sangre chorreaba.

-Si lo eres. Lo detuviste.

-Pero luego él me hizo mierda. Y si Archie no aparecía...

-Juggie, te amo. Gracias por detenerlo.

Él me abrazó.

-¿Te hizo algo?

Negué con la cabeza y mis ojos lagrimearon.

-Solo tuve miedo.

Jughead besó mi frente y tomó mi mano para entrar junto a casa.

Mamá y papá se veían enojados hasta que nos vieron por un segundo. Papá corrió hacia Jughead y tomó su mano para llevarlo al baño. Mamá me miró y yo rompí en llanto.

Caminó hacia mi para abrazarme fuerte mientras lloraba en su pecho.

-Debí escucharte -sollozó- no debí ir.

-Shhh. Tranquila -murmuró- estas bien. Estoy contigo ¿Si?

Lo abracé con fuerza mientras mi corazón recuperaba su ritmo habitual.

Nos sentamos juntas en el sofá y ella me ayudo a quitarme las botas para cubrirnos con una manta y volver a envolverme en sus brazos.

-¿Qué pasó, cariño?

-Jughead tenía razón -murmuré-

-Oh sí, es difícil cuando ellos la tienen.

Asentí con la cabeza y ella me quitó el cabello del rostro y besó mi frente.

-Cuando papá llamó a Jughead, él salió al patio y me quedé sola en la cocina. Y Reggie intentó hacerme algo. No...no se qué. Quizá solo quería acercarse a mí, o besarme? Yo...

Tuve que detenerme para respirar profundo. Mamá tomó mi mano.

-Te dio mucho miedo.

Asentí.

-Lo sé. Es horrible lo que te hizo.

-Y luego Jughead volvió y Reggie me insultó y...

-Y tu novio es un Jones.

Asentí con la cabeza una vez más.

-Él quería protegerme pero ahora está mal -dije en un hilo de voz- y es por mi culpa. Porque yo lo obligué a ir a esa estúpida fiesta.

-No es tu culpa. No sabías que eso iba a pasar.

La abracé de nuevo apoyandome en su hombro y ella acarició mi espalda.

Mientras tanto, papá desinfectaba las heridas de Jughead.

-Hiciste bien -dijo mientras pasaba el algodón por su rostro- Pero la próxima, no lo hagas solo. No quiero que te maten.

-Ni lo pensé. Solo me llenó de enojo que la llamara así.

-Lo sé. Pero hay gente que es más fuerte que nosotros ¿Si? No puedes ponerte en riesgo de esa manera.

-Pero ella-

-Lo sé.

-Yo quería proteg-

-Lo sé. Pero ¿Cómo vas a protegerla cuando estés inconsciente en el suelo?

-Bien. Es cierto.

-Oh, y están castigados. Los dos.