~Nuestro Profesor~

Episodio 34: Las citas - parte 2. 🔞

Las citas continuaban y ahora que nuevamente estaban de vacaciones Nemuri sabía que esto podía ir más rápido, por lo que acomodo las citas para que así siguieran más rápido, claro que sus hijos postizos le preguntaba el por qué su papá salía mucho y ella inventaba la mejor excusa posible.

Ahora era el turno de Usagiyama Rumi de tener su salida, ellos quedaron en un parque, nada extravagante pues a ella no le gustaba mucho esas cosas, el llegó y comenzó, ella lo llevo a un tipo zoológico granja, estuvieron un rato viendo los animales hasta que Rumi vio una manada de conejos, ella tomó del brazo a Izuku y de inmediato lo jalo con ella a verlos.

Al llegar los conejos fueron con ellos, algo que le pareció tierno a Rumi e increíble para Izuku, noto como ella era con los animalitos, y veía como si ella se comunicará con ellos, algo tierno.

Después de ello, se fueron de ahí para a un café, tampoco algo extravagante, solo algo normal, ella terminó pidiendo un postre de zanahoria y algo de tomar dulce, una malteada, después de ello y pagar su cuenta al igual como Moe, fueron a un área de juegos, en donde ahora estaba más entretenida, ya para casi terminar ella vio una máquina de peluches y adentro traía un conejo, algo que llamo mucho la atención de la mujer.

Ella se acercó a la máquina para intentarlo sacar y fallando en el intento, lo volvió a intentar y volvió a fallar, así que lo intento una tercera ves y fallando una tercera vez, por lo que dejo la máquina para irse, pero Izuku ahora estaba en la máquina, lo intento la primera vez y fallo, de nuevo una segunda vez y volviendo a fallar, para hacerlo una tercera vez y ahora sí ganado el muñeco, lo saco y se lo doy a Rumi.

Ella lo acepto tomándolo y sus mejillas comenzaron a sonrojarse, y en agradecimiento le dio un beso, pero en lugar de ser en la mejilla ella lo tomo del rostro para darle el beso en sus labios.

Rumi: Ya acepte estar dentro, por lo que vete acostumbrando a besar mis labios y espero que seas un buen esposo.

Izuku estaba un poco sonrojado ante la situación, después de un rato de paseo decidieron irse, el la llevo hasta su casa en donde ella lo invito a pasar, ambos se sentaron en el sofá de la sala de estar y de un momento a otro Rumi lo estaba volviendo a besar, pero a diferencia de hace unos momento, este era más intenso, con diferentes intenciones, era un beso más lujurioso.

Rumi: Nemuri dice que sabrás cómo tratarme, así que se gentil conmigo esposo.

Justamente ahí en el sofá iba a ocurrir, ella le fue quitando poco a poco la ropa a Izuku y viceversa, el le fue quitando poco a poco la ropa a Rumi, hasta quedar ambos desnudo, el hizo que ella se acostara para después inclinarse el y quedar en su intimidad, ella aún estaba en ropa interior al igual que el, lentamente le fue quitando sus bragas deslizándolas por esas firmes piernas, el aprovechaba para acariciarlas y mandarle escalofríos a la mujer morena.

Una vez liberada de su parte inferior, Izuku pudo observar la intimidad de ella, sus labios cerrados y húmedos, en la parte de su bello recortado con la forma de un pequeño triángulo invertido.

El acercó sus manos hacia la intimidad de ella, para después con ayuda de sus pulgares abrir sus labios cerrados, Rumi soltó un gemido al sentir las menos de el sobre ella, Izuku fue acercando lentamente su rostro hasta estar muy cerca de ella, para comer a lamerle su intimidad.

Varios escalofríos recorrieron el cuerpo de Rumi, sentir la lengua de Izuku recorrer su intimidad todo alrededor para después sentir como entraba y salía de ella, era una sensación diferente a como cuando ella se daba placer a si misma.

El saco su lengua para pasarla sobre sus labios, ella estaba totalmente excitada, no le quedaba mucho, sus gemidos inundaban el cuarto en donde estaban.