Don't go way ; ggukmin.

05. La propuesta de un omega egoísta.

Al anochecer de aquel mismo día, horas después de su primera charla, Jimin dio el primer paso hacia una conversación entre ambos. Se encargó de alimentar a los pequeños con la cena improvisada de esa noche, los vistió con los bonitos pijamas comprados por Taehyung el día anterior y le relató a Yongshik uno de los tantos cuentos que tenía en su biblioteca para que pudiese conciliar el sueño. El bebé se durmió primero y Yongshik lo siguió minutos después. Jimin dejó besos en su piel antes de salir de la habitación, armándose de valor para llevar a cabo su propósito inicial.

Jeongguk era un alfa enigmático, pero también muy amable cuando no estaba tratando de proteger a sus hijos, eso había rescatado el omega de su primera charla. Por esa razón, quiso que la conversación entre ambos se llevara de la manera más tranquila posible, para que los acuerdos tomados fueran pensados en favor de los niños. Aquel deseo lo impulsó a visitarlo una vez más, pero esta vez lo hizo llevando una bandeja de madera con la cena que había preparado para esa noche. Jeongguk había despertado minutos antes de verlo ingresar, por lo que se sorprendió un poco por todas las atenciones, pero esa sorpresa inicial no fue impedimento alguno para que se mostrara agradecido por ello.

Jimin dejó la bandeja sobre la mesa de noche antes de ayudarlo a sentarse. El alfa parecía un poco mejor después de la siesta tomada, sus movimientos se realizaban con más fluidez y flexibilidad, lo que alivió al omega de inmediato, pues eso demostraba que estaba recuperándose mejor a días anteriores.

Jeongguk tomó la bandeja de madera y la colocó sobre sus piernas. El estofado le supo delicioso cuando le dio el primer bocado y los aperitivos que acompañaban el plato principal fueron desapareciendo el hambre que sentía. Jimin lo vio comiendo tan entusiasmado que no pudo privarse de soltar una pequeña risa, llamando la atención del alfa de inmediato.

―Lo siento ―se disculpó el omega cuando se percató de la mirada de Jeon―, no quería burlarme, es solo que... es divertido verte comer de esa manera.

―Lamento si mis modales no son los adecuados, pero comprenderás que no he comido en varios días y...

―Lo entiendo, lo entiendo ―volvió a decir, aún conservando una sonrisa en sus labios―. No tienes que excusarte.

Pese a sus palabras, Jeongguk se sintió un poco avergonzado de su manera de comer, por lo que intentó mostrar un poco de modales desde ese momento. Eso, sin embargo, en lugar de ayudarle a tener una mejor imagen de sí mismo, resultó mucho más gracioso para el omega por los movimientos extremadamente fingidos y refinados, lo que causó una nueva carcajada en él.

―Lo siento ―volvió a disculparse.

Jeongguk solo dejó la cuchara sobre el cuenco de estofado y negó en su dirección sonriendo.

―No es bueno burlarse de las personas a la hora de comer.

―Lo sé, es solo que... ―y una nueva carcajada salió de sus labios, impidiéndole terminar.

El ambiente se volvió un poco más cómodo después de aquello. Jeongguk volvió a comer, mientras Jimin se encargaba de observarle en silencio, esperando encontrar el momento indicado para hablarle sobre sus dudas respecto a la vida que llevaba antes de encontrarlo en medio de la lluvia. Estaba deseoso de conocer un poco más sobre aquel alfa y sus hijos, no solo por su natural alma curiosa, sino también por su instinto de protección, el cual le indicaba desde hacía un tiempo que ayudara a que los tres sobrevivieran sin importar las acciones.

Jeongguk observó de soslayo el rostro del omega, cuando lo sintió silencioso a su lado. Él estaba igual o peor que el contrario, también deseoso de conocer un poco más sobre Jimin, sobre su vida y sobre las razones que había tenido para ayudarles de manera tan amable y desinteresada. Pero, no quería abrumar al más bajo con tantas preguntas y dudas, por lo que decidió quedarse callado por igual y dejó que el ambiente entre ambos permaneciera de esa manera durante un largo tiempo.