La crianza de un niño no era complicada si se le colocaba todo el esfuerzo posible y se le brindaba todo tipo de cuidados. Llegaba a ser, hasta cierto punto, sencilla, si existía una pareja amorosa al lado. Pero, cuando se trataban de cuatro niños en pleno crecimiento, la tarea, por supuesto, resultaba el triple de complicada. Tanto Jimin como Jeongguk aprendieron de ello tan solo un mes después de haber tenido a sus hijos dentro de casa. Las horas de sueño se les había reducido al mínimo, siendo cortos los momentos tranquilos que podían rescatar del día.
Jeongguk dejó de lado el trabajo de la pesca para ayudar a su esposo en la crianza de sus hijos, conociendo perfectamente que sus ahorros serían suficientes para que nada les faltara. El alfa se encargaba de realizar el desayuno y el almuerzo, mientras su omega cuidaba de los bebés durante la mayor parte del día y la tarde; alistaba a Yongshik para ir a la escuela, cambiaba a Daejoon para que pudiese acompañarlos durante el día, aseaba a los mayores cuando Jimin se encargaba de hacer lo propio con los recién nacidos y jugaba con ellos la mayor parte del tiempo. Al atardecer, se encargaba de los bebés, velaba su sueño, los arrullaba y dejaba que el omega descansara hasta la hora de la cena, donde los papeles se intercambiaban y era Jimin quien se encargaba de los mayores y de la preparación de los alimentos. Toda esa rutina los agotaba en su mayoría, pero poco a poco fueron acostumbrándose a seguir ese ritmo.
Al segundo mes, las cosas fueron cambiando un poco, pues los bebés adoptaron una personalidad mucho más tranquila. Dormían la mayor parte del tiempo y casi no lloraban. Les gustaba acurrucarse en los brazos de sus padres y liberaban cortas risas cuando escuchaban las voces de sus hermanos mayores o la melodiosa voz de Jimin que les cantaba en las noches. Las horas de sueño para ambos padres aumentaron un poco más, pues aprendieron a sobrellevar el cuidado de sus hijos más pequeños con esa corta tregua. Realizaron algunas modificaciones en sus rutinas y continuaron criando a los cuatro niños con el mismo amor y la misma atención de siempre.
Yongshik había cumplido ya ocho años para ese entonces y se estaba convirtiendo en un niño obediente y amable con cualquiera que se le acercara. Seguía dibujando en compañía de su padre, cuando este podía tener un poco de tiempo libre, y ayudaba a los mayores en el cuidado de sus hermanos, a pesar de que las tareas que le entregaban eran demasiado sencillas y cortas. Daejoon, por su parte, aprendió a pasar mucho más tiempo con los bebés, observándolos con curiosidad cuando los escuchaba llorar y colocando sus pequeñas manos en sus rostros cuando los escuchaba reír. Para el menor, esa situación era completamente nueva, pero terminó adaptándose a la presencia de los bebés y a los ajetreados días de sus padres.
A pesar de la evidente inexperiencia en el cuidado simultaneo de dos niños y las dificultades que ello conllevó, la pareja había podido manejar la situación en la que se encontraban. Los niños parecían ir adaptándose poco a poco a los cambios, por lo que todo fue más sencillo en ese instante. Ahora que se encontraban en noviembre y el invierno parecía abrazarlos una vez más, tanto Jimin como Jeongguk encontraron un descanso largo después de tantas actividades, al recibir la invitación de los líderes a pasar la tarde en su hogar.
Al principio, la invitación iba dirigida a toda la familia, pero pronto cambió (por obra de Taehyung), siendo los niños los únicos invitados a esa pequeña reunión. Jimin se extrañó por ese repentino cambio en sus planes, pero comprendió lo mucho que deseaban sus padres pasar algo de tiempo con sus nietos, por lo que terminó aceptando y alistó todo lo que los cuatro niños necesitarían en su visita a la Casa Real.
―Los cuadernos de dibujo, sus colores, pinceles, sus juguetes, sus aperitivos favoritos... ―enumeró el omega, mientras colocaba todo en la pequeña mochila―. ¿Qué más necesitaría Yongshik en casa de papá y mamá?
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Don't go way ; ggukmin.
Fanfiction[Omegaverse] «Jimin piensa que los dioses no le han concedido la gracia del amor, pero sus temores se desvanecen cuando, una noche de lluvia, se encuentra con un alfa y dos bebés, quienes llegan a cambiar su vida de manera hermosa.» ● Historia Ori...