07. La infelicidad del matrimonio.

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Encontrar ropa adecuada para Jeongguk no fue difícil, pues existían varias tiendas que podían satisfacer los deseos de ambos omegas. Lo verdaderamente difícil era adquirir esa ropa, sin que los padres de Jimin o el esposo de Taehyung se enterasen de dicha compra. Por supuesto, al ser el príncipe de la manada, Jimin tenía muchos ojos puestos sobre él, a pesar de tener la lealtad de muchos de los pobladores. Siempre tenía a alguien vigilándolo en silencio para que este pueda informarles a sus padres sobre cada uno de sus movimientos. No bastando con ello, muchas de sus compras eran reportadas a la familia real, pues parte de ese dinero venía de la fortuna de su título como príncipe. Jimin nunca se quejó de esto, pero en la situación en la que se encontraba, no podía sentir más que presión y enojo por dicha vigilancia.

Para Taehyung era igual, pues se trataba de la pareja del próximo rey de la manada. Tenía a muchas personas observándole de lejos y juzgando cada uno de sus movimientos a donde fuese. A pesar de tener algo más de libertad en sus compras –pues el dinero no solo venía del compartido con su esposo, sino también de su propia familia–, muchos de los comerciantes de la manada eran conocidos de Hoseok y casi siempre le comentaban sobre haberlo visto en sus tiendas días anteriores. Eso, por supuesto, dejaba a Jimin y Taehyung en una encrucijada inmensa sobre cómo debían abastecerse de toda esa ropa sin levantar sospechas.

La solución llegó tan rápido como lo hicieron las preocupaciones.

Una de las amigas de Jimin había empezado un negocio de venta de ropa hacía más de un año y medio, siendo el omega uno de los principales apoyos económicos de la tienda. La idea de empezar un negocio así había llegado por parte del príncipe, al igual que el dinero suficiente para pagar el primer alquiler del año hasta que la omega en cuestión pudo recaudar lo suficiente para comprar el terreno por completo, dividido en tres grandes cuotas. Jimin no era muy fanático de obligar a la otra persona a devolver los favores, pero en una cuestión así, no tuvo más alternativa que hacerlo.

Dahyun (así se llamaba la omega encargada de la tienda) acordó venderle la ropa que quisiese a cambio de no reportarle nada a los líderes de la manada. Fue un trato justo para ambos, por lo que Taehyung y Jimin gastaron parte de sus ahorros comprándole a Jeongguk la vestimenta necesaria para que pudiese tener varios conjuntos de ropa que lo ayudasen a sentirse más cómodo en su estadía dentro de la manada. Para Jeon, aquello le resultó innecesario y exagerado, pero conociendo el genio de ambos hombres, no tuvo más alternativa que aceptarlo de buena manera.

Para Yongshik y Daejoon fue igual. Jimin les compró unos juegos de ropa para que tuviesen algo más para colocarse mientras estuvieran en su hogar. El mayor de los niños amó tanto los nuevos conjuntos que agradeció a ambos omegas con besos en las mejillas, causando las risas de los mayores.

Todo ello se había resuelto con mayor facilidad a la pensada, pero todavía quedaba la cuestión de una compra de alimentos mucho mayor al que consumía diariamente. Jimin no podía mentir diciendo que todo era para él, siendo que era el único en la casa, por lo que se aseguró de comprar todo con ayuda de Taehyung, para que los comerciantes no comentaran sobre la gran cantidad de alimentos que compraba el omega y, en su lugar, creyeran que parte de lo comprado iba dirigido a la familia de Taehyung.

Esa mañana, en particular, Jimin iba solo al mercado principal del pueblo, pues su mejor amigo había tardado más de la cuenta en llegar al desayuno. Se paseó por los puestos de comida hasta encontrar las frutas y verduras más frescas del mercado. También compró algo de leche para los niños y productos lácteos para las comidas del día. Observó de tienda en tienda hasta que se vio satisfecho con su compra y, cargando las bolsas, se aventuró a regresar a su hogar.

Sin embargo, no pudo salir por completo del mercado cuando se topó con sus padres, quienes habían llegado a visitar a los comerciantes esa mañana, en un intento de saber si las temporadas de distintas frutas se estaban manejando de buena manera. Jimin palideció cuando los vio frente a ellos, incapaz de saber cómo manejar la situación. Quiso escapar cuanto antes, pero sus padres fueron más rápidos que él y se acercaron tras verlo en la lejanía.

Don't go way ; ggukmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora