TRUE LOVE ? [ Bill Kaulitz ]

. CAP 4 - Kaulitz Birthday (last)

Soltaron el abrazo suavemente, en el fondo no querían separarse pero no querían levantar mas sospechas entre los molestos de Gustav y Tom, asi que bajaron rapidamente y comenzaron a saludar a los invitados que llegaban.

—————————————————–

Las horas pasaban y pasaban, la fiesta fue todo un éxito, claro. ¿Quién rechazaría la idea de ir a una fiesta en la casa de los Kaulitz? Eran los mas deseados por todas las chicas y ellos lo sabían, lo tenían mas que claro.
En toda la casa había gente tomando, en unas esquinas una que otra pareja besándose emborrachados.
En uno de los baños gente aprovechando para sus intimidades, a veces la gente no tenía ningún pudor.

– Bill, estoy cansada, necesito dormir.
Balbuceaba la chica, se encontraba bastante pasada de copas pero el pelinegro no había bebido ni una sola gota de alcohol solo para cuidar a su castaña.
– ¿Quieres que vayamos a mi habitación? hay menos ruido ahí y puedes dormir en mi cama, yo dormiré en el sofá. la chica como pudo asintió y Bill se levantó para agarrarla del brazo y poder ayudarla a caminar escala arriba para llegar a su habitación, abrió la puerta, dejo a la chica en su cama y cerró, se encontraban los dos solos, la música apenas se oía ya que el cuarto de Bill tenía insonorización.

– Mi pijama está en mi bolso, me lo podrías traer Billy? Dijo en un tono tierno, uno que volvía loco al pelinegro, lo único que queria era lanzarse y besarla, besar esos labios rojos que tanto deseaba, pero...besar a su mejor amiga en ese estado no le parecía moralmente correcto, así que se contuvo, como las 1000 veces anteriores.

– Ten, necesitas ayuda para ponertelo? Esto podría parecer raro pero hasta ese nivel de confianza llegaban, ya habían sido incontables las veces que Bill tuvo que ayudar  a su amiga por sus borracheras, ¿quién diría que estaría tan cerca de ella pero a la vez tan lejos de su corazón?
– Si Billy, ayudame porfavor... Dijo suavemente, la voz resonaba en los oídos del pelinegro, enserio lo estaba volviendo loco.

Comenzó a quitar la camiseta de la chica, lentamente, la volteó para que estuviera de espaldas y desabrochó su brasier, aun de espaldas le colocó su camisa de pijama y volvió a voltearla cuando estaba vestida.
¿Es posible que alguien se vea hermosa aún estando en pijama?
Hizo lo mismo con la falda de la chica, la quitó y rápidamente le puso su pantalon del mismo conjunto de la camiseta, era holgado y cómodo.
por último quitós sus zapatos y accesorios y los dejó todos ordenados en su lugar.

– Ya está, recuestate y descansa, quieres que te traiga un vaso de agua? – No, quiero que vengas y te acuestes conmigo.

El chico abrió los ojos sorprendido, pero se limitó a asentir suavemente y se acostó a un lado de la chica.
Ella se acomodó abrazándolo con sus pequeños brazos y recostó su cabeza en el pecho del pelinegro. por parte de el, pensaba que su corazón iba a explotar por la emoción, se sentía tan a gusto con la castaña, era demasiado.

– Bill, te amo, te amo mucho.
Se estremeció al escuchar esas palabras y bajó su mirada encontrándose con los ojos marrones de su castaña.

– También te amo, Astrid.
– Gracias por ser...Mi mejor amigo.

Su corazón quebrajeó, lo sabía, no era posible que ella lo amara de esa manera, ¿Por qué? ¿Por qué me gusta mi mejor amiga?

– No te amo de la misma manera que antes, Astrid. Soltó impulsivamente arrepintiendose al instante, ¿Lo ha arruinado todo?

– Qué quieres decir Billy? Ya no me amas? Quitó su cabeza del pecho de Bill y lo miró fijamente con una cara mostrando un leve miedo, ¿Bill la abandonaría?

Bill decidió que sus acciones hablarían mas que sus propias palabras y sin pensarlo la tomó de los hombros y juntó sus labios en un cálido beso. Las emociones se transmitían, era un beso necesitado, ambos lo anhelaban, era como si estuvieran destinados a aquello.

– Astrid...lo siento, tú estas borracha y yo..yo no debí, lo lamento. Se iba a levantar para irse pero el brazo de la castaña lo paró, lo volvió a acostar y lo besó, no iba a dejar que este momento se le escapara, quería esto, lo quería a él.

⚠️ +15

Aún besandose la chica se subió encima de Bill, sus lenguas jugaban al compás, exploraban cada rincón de sus bocas, la castaña sentía aquel piercing frío y la volvía completamente loca, quería más y más. Comenzó a moverse encima de Bill, rápidamente sintió una erección por parte de él, hasta que él rompió el beso y se separó.

– No Astrid, no me hagas esto, si de verdad me amas no lo hagas.
– ¿Que mierda dices Bill?
– Si me amas, no me hagas esto estando borracha, no lo recordarás, me dejarás tirado y yo sufriré, no quiero sufrir Astrid, ¡No quiero!

La castaña suspiró, y asintió, se bajó de encima del chico y fue al baño, se encerró y las lágrimas cayeron. Bill jamás le había gritado antes, se veía tan angustiado... Era una estúpida, jamás debió corresponderle el beso, eran amigos y eso iba a ser a lo único que llegarían, Bill seguramente le estaba jugando una broma, una broma de mal gusto, no podía ser verdad.

El pelinegro al ver que la chica no salía comenzó a golpear suavemente la puerta (Toc...Toc...Toc..)

– Astrid, lo lamento, sal porfavor, hablemos, o si quieres me voy y duermes tranquila.
La castaña limpió sus lagrimas y salió, ignoró al chico y se acostó cerrando sus ojos fuertemente.

– Vete Bill, hablaremos de esto después, no te quiero ver ahora.

Salió de la habitación devastado. su presión bajó de golpe, la chica había hablado muy seria, se le escuchaba incluso molesta, tenía miedo, miedo de haberlo arruinado todo. ¿Por qué la besé? soy un imbécil.

Hasta aquíii, espero que este capítulo sea de su agrado, sinceramente son cortos, pero la idea es que no se coman muchos capitulos, mejoraré la narración pronto! keep waiting. :3
voten si les gustó! me ayudas mucho.