. CAP 14 - Elección

6.2K 517 302
                                    

Se encontraban todos cenando ignorando lo ocurrido como si nada hubiera pasado anteriormente. Entre los gemelos y la chica se notaba una fuerte tensión pero Gustav y Georg no dijeron nada para no incomodar.

Tan pronto como acabaron la cena todos se fueron a sus habitaciones a excepción de los 3 chicos antes mencionados los cuáles se levantaron quedando frente a la morena.

– Hay que aclarar todo esto.

Hablaron los gemelos al mismo tiempo. impresionante era cómo se coordinaban incluso para cosas como hablar.

– ¿Que quieren aclarar?
– Nuestros sentimientos, queremos saber lo que siente cada uno de nosotros.

La presión de la chica bajó dejándola completamente helada. ¿Cómo hablaría de sus sentimientos si nisiquiera ella sabía como se sentía? Amaba a Bill. Pero también amaba a Tom. Cuándo estaba con Bill también veía en él a Tom, y lo mismo ocurría cuándo se encontraba con Tom. ¿Cómo se le puede llamar a eso?

– Cómo te dije antes, me gustas desde que teníamos 12.
– ¿Con qué a ti también?
Hablaban los gemelos. Al parecer ambos habían caído a la misma vez.
– Chicos...
Dejaron de conversar y se fijaron en la chica. Aquellos ojos penetrantes de los dos ponían nerviosa a la chica, sus mejillas se calentaban y se colocaban rojas. Sus manos temblaban mientras los miraba.

– No tengo claro lo que siento. Por ninguno de ustedes dos. Estoy con Bill pero me hacen dudar demasiado.

Los gemelos hicieron una mueca de confusión, no entendían a lo que se refería la chica. ¿Estaba enamorada de ambos?

– Creo que conecto más con Bill, pero no lo tengo claro. Me siento presionada con ustedes dos mirándome así.

– Quizás debas dejarlo con Bill, hasta que logres decidir entre los dos.
Habló el de rastas haciendo que el pelinegro lo mirara con una mirada asesina.

Claro. Que termine conmigo para escogerte a ti estarás intentando decir.

Tom soltó un quejido y miró hacia otro lado, no era eso a lo que se refería inicialmente pero quizás si era lo que enserio quería.

– Me parece bien la idea de Tom. Quizás no terminar, pero darnos un tiempo. Necesito aclarar mi mente.

– También te gusta Tom, no es así? Por eso me llamaste por su nombre.
– ¿Qué tu qué?
– ¡Bill cállate! ya te había pedido las disculpas, y no, no me gusta Tom, o no lo sé, ¡Agh!

Se quejó la morena llevándose las manos al rostro desesperada. Todo iba bien pero culpa de las estúpidas hormonas ahora había desarrollado sentimientos por ambos hermanos y no quería herir a ninguno de los dos porque no eran ajenos a ella, los conocía de pequeños y eso hacía su situación aún mas difícil.

Dejémoslo en un tiempo Bill, pero porfavor no me presionen.

Claramente no entendieron el mensaje porque los próximos días solo se basaron en ellos compitiendo por ver a quien prefería la chica.
Tom tocándole sonatas en su guitarra y Bill cantándole canciones románticas al oído.

– ¡Te amo Astrid!
– Quitate, ¡Yo te amo más!
Se la pasaban peleando como dos niños pequeños.

Astrid por su lado estaba colapsada. Mientras mas competían mas difícil se lo ponían, Ver a Tom tan dedicado hacía ella le hacía sentir mariposas en el estómago, pero el sentir a Bill aún mas cerca la hacía sentir igual de bien. ¡No me ayudan!

– Ten, te compré un chocolate.
– Toma, unas rosas.
– Mis chocolates son mejores.
– ¡Le gustan más los tulipanes, imbécil!

Así se la llevaron semanas enteras. Incluso no desaprovechaban la oportunidad de discutir en pleno escenario, Tom tocaba la guitarra dedicándole cada acorde a la menor pero Bill se colocaba a su lado para llamar su atención y le dedicaba cada verso de sus canciones. La estaban volviendo loca.

Las semanas pasaban y la chica cada vez estaba mas convencida de que los amaba a los dos por igual

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las semanas pasaban y la chica cada vez estaba mas convencida de que los amaba a los dos por igual. Pero como mierda les explicaría eso? ¡Sonaría patética!

– Chicos, necesito hablar con ustedes.
Rápidamente dejaron lo que hacian y llegaron como dos cachorros curiosos donde la chica. Por fin escucharían una respuesta o sería otra cosa? La adrenalina les encantaba, aunque fuera una elección por parte de la chica.

No se que hacer. Todo este mes estuvieron con sus juegos raros y lo único que consiguieron fue confundirme más.

– ¿Qué, cómo así?
– ¡Me gusta Bill!
El de rastas se puso serio y el semblante del pelinegro pasó rápidamente a uno de felicidad absoluta.
– Pero tambien me gusta Tom.
Los rostros de los gemelos cambiaron, ahora el feliz era Tom y el amargado era Bill.

– ¿Te gustamos los dos?
– Eso es lo que digo. Es demasiado extraño y no sé qué hacer.

– ¡Quédate con los dos!
Exclamó el de rastas dejando atónita a la chica.
– ¡Pero si de verás serás estúpido Tom! Cómo puedes decir algo así sabiendo que son conocidos internacionalmente.
– Para el amor no hay barreras chiquita.
Dijo e hizo una trompa con sus labios en busca de besos, aunque lo único que consiguió fue verse ridículo a lo cual rieron la menor y su gemelo.

– Bueno algo tendremos que hacer pero por el momento, intenta hacer una elección. Dijo el pelinegro a lo que la chica asintió.

 Dijo el pelinegro a lo que la chica asintió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hasta aquí llega el ep. que opinan? con qn se debería quedar Astrid? quien merece mas el amor de la morocha de ojos ámbar?  hmm, lo sabremos luego.
voten si les gustó!!

TRUE LOVE ? [ Bill Kaulitz ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora