TRUE LOVE ? [ Bill Kaulitz ]

. CAP 5 - After

– Vete Bill, hablaremos de esto después, no te quiero ver ahora.

Salió de la habitación devastado. su presión bajó de golpe, la chica había hablado muy seria, se le escuchaba incluso molesta, tenía miedo, miedo de haberlo arruinado todo. ¿Por qué la besé? soy un imbécil.

—————————————————–
10:46 a. m.

Me desperté en la cama de Bill con una migraña horrible, tomé demasiado anoche, no me sorprende. No recuerdo nada de ayer, todo es negro, lo último que se es que cuando bajamos a la planta baja con Bill, Tom y Gustav no tardaron en burlarse.
Me levanté lentamente, y salí de la habitación dirigiendome a la cocina, sorpresivamente estaba todo ordenado, al parecer se habían levantado temprano y habían dejado todo en su lugar. los cuatro amigos se encontraban desayunando y Bill se veía perdido.

– Buenos días! ¿Cómo están todos?
Habló la castaña sacando a los chicos de su concentración.
– Miren quien despertó, tu bella durmiente, Bill.
Todos rieron, aunque a Bill se le veía una risa forzada, ¿Qué ocurría?
– Tengo que irme.
Dijo el pelinegro y se levantó de la mesa dejando a todos atónitos, subió las escaleras y se encerró en su habitación, nadie entendía lo que habia pasado.
– Astrid, puedes ver que le pasa? ha estado actuando raro desde anoche.
– Ah, si, ahora voy.
La castaña se dirigió a la habitación de Bill y abrió suavemente, se encontró al pelinegro sentado en su cama con la mirada perdida, incluso podía decir que tenía los ojos algo cristalizados.

– Bill, está todo bien? necesitas un abrazo?
– Si no es molestia. Respondió el pelinegro haciendo que la castaña rodeara su cintura con sus pequeños brazos, ese tacto suave, Bill no soportaba más el hecho de que ella no sintiera nada por el, sus abrazos transmitían diferentes cosas.

– ¿Por qué estás así, Bill? no me gusta verte triste.
Tu eres la razón, Astrid. pensó, no podía decirle eso asi que por segunda vez decidió mentirle.
– Es solo que estoy algo estresado, ya se me quitará.
– Que te parece si salimos hoy a divertirnos, para que se te vaya un poco ese estrés, si?
El pelinegro sonrió, sería una cita, ella no lo sabía pero lo sería.
– Me parece bien, pero vamos a que comas algo primero.
Dejó un dulce beso en la frente de la menor y le tomó la mano para bajar nuevamente a la mesa americana de la cocina.

– Vaya pero si Astrid hace magia, cambiaste completamente el rostro de nuestro Billy Billy.
– Qué cosas dices Tom, cállate.
– Ush, que grosera. ¡Controla a tu novia!
– Tú deberias controlarte, Tom.
Rieron al unísono, aunque algo resonaba en la cabeza de la chica. Bill no había negado que eran "novios" que mierda había pasado anoche? ¿Eran novios y no se acordaba?

– Uh, tengo mucha hambre, que hay?
Trató de sonar tranquila aunque sus pensamientos la carcomian, seguramente era una estupidez creada por su cerebro pero de todas maneras le preocupaba. Hm..no estaría mal ser..Su novia.

Tom estaba enterado de todo, bueno... casi todo, sabía los sentimientos de Bill, claro. Gemelos no se podían ocultar nada, y aunque lo intentaran se terminaban por enterar rapidamente.

FLASHBACK; BILL

Se encontraba en su habitación leyendo una letra que había compuesto para una nueva canción, estaba intentando despejarse ya que los últimos días había estado sintiendose algo raro.

– Bill, te ocurre algo no? puedo sentir tu tensión hasta aquí.
Habló el de rastas que se encontraba recostado en su cama mirando al pelinegro sentado en su escritorio.

– Prometes no decir nada?
Tom rodó los ojos. – Obviamente paranoico, por qué te traicionaria así?
– Ash, no lo sé, déjame, eres capaz de cualquier cosa Tom.
– Diime, dime, dime, si? no diré nada.
Suplicaba el de rastas que ahora se encontraba a un lado del pelinegro.
– Está bien pero deja de intentar lucir tierno, das asco.
Rieron y pronto cesaron las risas en un silencio incómodo.
– Me gusta una chica.
– ¡Agh! eso? ya lo sabía, ¿Tu crees que no es obvio? todas las tardes cantando y escuchando canciones románticas, ew!
Bill lanzó una mirada asesina al de rastas, seguramente se pensaba que era una de las chicas del montón, pero esta vez era diferente, enserio muy diferente.
– Me gusta Astrid, imbécil.
Las burlas de Tom callaron repentinamente y su mandíbula cayó al piso por la impresión.
– ¿¡QUÉ!? ¿ASTRID? ¿NUESTRA ASTRID?
– ¡No grites tarado! Si, esa Astrid, nuestra Astrid, ella es la chica que me gusta.
Tom estaba atónito ante la confesión de su gemelo, era verdad que siempre los molestaba pero jamás pensó que se haría realidad, ¿había manifestado sin querer?
– Eh, bueno..aunque me parezca raro porque la conocemos desde que era prácticamente una niña, te apoyaré, pero porfavor no hagan sus cosas asquerosas de pareja cuando esté cerca, dankeschön. (Gracias)
Bill se limitó a reír, sabía que siempre podría contar con su gemelo, eran muy diferentes pero siempre tenian el apoyo mutuo que se necesitaba.

FIN DEL FLASHBACK.

– Hoy saldremos con Bill, volveremos algo tarde así que no nos esperen para el almuerzo.
Dijo la castaña mientras mascaba su tostada.
– Ustedes y sus cosas de parejas, enserio que dan asquito.
Reclamó Gustav mientras retiraba los platos sucios para ir a lavarlos.
– Ya Gustav, suficiente, no somos pareja. Replicó Bill, haciendo que la castaña sintiera cierto alivio, pensaba que había arruinado todo en medio de su borrachera.

Volvió la cara amarga recordando todo lo de anoche, quizás debería dejar de darle tantas vueltas y decírselo a Astrid, o quizás debería callar y reprimirse, no lo sabía, pero por ahora no diría nada a menos de que la chica insinuara algo.

—————————————————–
hasta aquiii, espero que les haya gustado este capítulo yy, si fue así voten! :3