-¿De verdad esto es necesario? -pregunté en voz baja, más para que me oyera Fiorella que para la supervisora Cindy.
-Será en parejas. Un chico y una chica. Rubí y Brad -ambos se miraron con picardía, obligándome a rodar los ojos con disgusto -. Liz con Matt, Fiorella junto a Daniel y finalmente Bill y la señorita Juliette.
Sabía que existía la posibilidad de toparme con Bill en el campamento, pero nunca pensé en acabar en situaciones que nos involucraran directamente. Bill muy sonriente (como siempre) se separó del resto de chicos del grupo para posicionarse a mi lado. Debía tener cara de tonta, porque Fiorella estaba aguantándose las ganas de reírse mientras me miraba.
Tom estaba más allá en su grupo, lo habían designado junto a una muchacha rubia muy bonita, claro, desde donde estaba yo se notaba que el de rastas también quería comérsela. Qué fastidio de chico.
-Recuerden, campistas. Sigan las indicaciones del mapa y les prometo que en menos de dos horas encontrarán el tesoro. Uno estará a cargo de este mapa y el otro de la brújula. ¡Andando, andando! ¡Todos al punto de partida!
Me había cambiado de ropa para la actividad. Una camiseta y un short debido al maldito calor del campamento.
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Bill por otro lado, ya no llevaba tantos accesorios y solamente usaba una especie de choker en el cuello. Vestía una camiseta negra, unos pantalones ajustados en la cadera y holgados en las piernas y unos tennis normales. Seguía usando maquillaje en los ojos. Se le veía mejor que a cualquiera que conociera.
