Día treintaisiete: Domingo.
El caos había comenzado en el campamento Luna.
¿Qué tan buenos debían ser como para que un montón de chicas apareciera en el campamento de imprevisto? Con pancartas, el rostro pintado con las iniciales de la banda y carteles enormes con el nombre de esta misma... Era una completa locura. Oficialmente había comenzado la fiebre Tokio hotel.
—Me estas jodiendo... —murmuró Liz al asomarse por la ventana del comedor principal mientras que dos de los guías estaban de pie en la puerta.
—¡Queremos ver a Tokio Hotel! —gritaban desde afuera el grupo de al menos treinta chicas. Bill, Tom, Georg y Gustav estaban en el fondo, mirándose entre ellos con cierta complicidad e incredulidad, como si de verdad fuera un sueño lo que les estaba pasando.
—Por favor, no queremos que ninguno de los campistas abandone el comedor por ahora. Es importante que resguardemos su seguridad. Además, es un sector privado. Esas chicas no pueden estar aquí —dijo el supervisor Parker.
—Pero son nuestras fans —le respondió Tom con una sonrisa de mierda, como si ya se le hubiera olvidado todo lo que sucedió el día anterior. Me removí en la silla y miré mi comida. Por más que intentara evitar encontrarme con él o simplemente pensar en su existencia, el universo se encargaba de que Tom fuera siempre el maldito protagonista.
—Pero es arriesgado y nosotros nos comprometimos a mantenerlos seguros tanto a ustedes, como a sus compañeros. Continúen comiendo mientras los demás supervisores se encargan del asunto y ya se les comunicará qué pasará con ustedes y... — el supervisor Parker hizo una pausa para hacer comillas con sus dedos— sus fans.
Los murmullos del comedor volvieron. Yo no podía hacer más que suspirar y mirar a Liz, la cual echaba miradas por la ventana cada dos minutos.
—Ya quédate tranquila —le dije ladeando el rostro—. No entiendo por qué tanto alboroto. Solo son chicos normales.
Y aunque me creía mis palabras, bien sabía que principalmente Tom y Bill eran sumamente atractivos, al igual que Georg y Gustav. Había sido cuestión de tiempo para que su banda llamara la atención de las chicas.
—Esto se pondrá peor, Julie —dijo Liz apoyando ambos codos en la mesa.
—¿Por qué lo dices?
—Es cuestión de ver las reproducciones de su video... Será una completa locur-
Liz no pudo terminar la frase y las puertas del comedor se abrieron, dejando pasar al supervisor jefe Richard, el cual traía una mirada un tanto inquieta, como si tuviera que decir algo de lo que no estaba muy convencido.
—Necesito la atención de todos —fueron las primeras palabras, dejando en silencio a cada uno de los campistas que nos encontrábamos en el comedor a esa hora. Los gritos de las chicas ya no se escuchaban fuera y, por instinto, le eché una mirada rápida a la mesa del fondo, donde los chicos miraban al supervisor muy atentos —. Tengo una noticia muy importante que darles... Tomando en cuenta la situación a la cual nos estamos enfrentando como campamento, queriendo resguardar la seguridad de cada uno de ustedes y habiéndonos comunicado con cada uno de sus padres, he tomado la decisión de adelantar el cierre.
Un '¿qué?' al unísono se escuchó por parte de la mayoría.
—El campamento Luna finalizará mañana con las actividades programadas para el cierre. Disfruten sus últimas horas, diviértanse con sus compañeros y esperamos verlos aquí el próximo año —hizo una pausa— y por favor, cualquier persona que no pertenezca a nuestra comunidad y haga ingreso al campamento, notifíquenla de inmediato con cualquier supervisor. No es secreto lo que sucede con sus compañeros Tom, Bill, Georg y Gustav. Recuerden que como grupo debemos velar por la seguridad y el cuidado de todos, y puede que hoy solo hayamos visto a un grupo de chicas descontroladas, pero no sabemos con qué nos encontraremos mañana. Dicho esto, me retiro. ¡Disfruten!
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𝙰́𝙲𝙸𝙳𝙾 (+18) 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇
Fanfiction→፧ 𝖳𝖺𝗇 𝖾𝗇𝗀𝗋𝖾𝗂́𝖽𝗈, 𝖾𝗀𝗈𝖼𝖾́𝗇𝗍𝗋𝗂𝖼𝗈, 𝗂𝖽𝗂𝗈𝗍𝖺... ¿𝖢𝗋𝖾𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗉𝗈𝖽𝗋𝗂́𝖺 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝗋 𝖺𝗅𝗀𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝖾́𝗅? 𝖤𝗌 𝖾𝗅 𝗌𝖾𝗋 𝗁𝗎𝗆𝖺𝗇𝗈 𝗆𝖺́𝗌 𝖽𝖾𝗌𝗉𝗋𝖾𝖼𝗂𝖺𝖻𝗅𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗑𝗂𝗌𝗍𝖾, 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗎...