𝙰́𝙲𝙸𝙳𝙾 (+18) 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇

Capítulo 32.

Verlo después de tanto tiempo me había dejado descolocada. Cuando estuve fuera del recinto y lo primero que vi fue la expresión de extrañeza de Emma, no supe cómo reaccionar.

—¿Me explicas qué demonios acaba de suceder allí adentro? —preguntó ella tomándome del brazo para llevarme a un lado, queriendo tener toda mi atención sobre su rostro curioso. Sabía que ella no entendía ni mierdas de lo que había pasado, pero también estaba consciente que si le decía la verdad se volvería loca. No sabía cual era la peor opción y tampoco tenía ganas de descubrirlo después de lo que había pasado, tenía tanto en lo que pensar...

Emma negó con la cabeza y levantó una mano, enseñándome un papel.

—¿Y eso? 

—No sé qué diablos hiciste, pero me dijeron que teníamos entradas para el meet and greet y para el concierto ¿No me vas a decir qué pasa? Esto es demasiado loco —insistió ella un tanto conmocionada, se le notaba la mediana desesperación en los ojos, pero las palabras simplemente no querían salir de mi boca, parecía haberme quedado muda de la nada —. ¡Julie! 

—¡Ya, Emma! Es difícil de explicar —le dije finalmente, tragando saliva y dando un paso hacia atrás al ver que otras chicas salían del recinto, algunas de ellas lloraban y otras besaban lo que fuera que los chicos les hubieran firmado. Me sorprendía tanto el fanatismo, pero más el saber que los que estaban adentro eran mis amigos. O peor; que había tenido algo con dos de ellos.

—Pero comienza por la parte fácil, sabes que puedo ser paciente...

—¿Podemos hablarlo mañana en la escuela?

—Pero Julie...

—Te prometo que mañana te explicaré todo con detalles, ahora solo quiero irme a casa—mi amiga me miró un tanto resignada, pero finalmente soltó un suspiro pesado y dejando caer los hombros, terminó por asentir ante mi propuesta.

—Pero me debes contar. Ya lo prometiste —respiré con alivio, asintiendo de igual manera para darle un abrazo un tanto extraño, como si le estuviera agradeciendo inconscientemente por dejar de hacer tantas preguntas.

(...)

Ese día cuando llegué a casa, lo primero que hice (que estuve evitando hace tantos meses) fue buscar información de Tokio Hotel en internet. Aparecieron fotos de cada uno de los chicos junto con información principal de sus vidas y, cosa que me sorprendió y me hizo acelerar el corazón de golpe, un video musical de su primera canción.

Monsoon.

Inhalé profundo y exhalé despacio cuando presioné el enlace del video, aclarándome la garganta en el momento en que la melodía comenzó a sonar.

Una imagen de un helicóptero apareció y enseguida un primer plano de Bill, se me erizó la piel al ver el perfil de Tom y sonreí casi por inercia al ver a Georg y Gustav. Fueron suficientes esos pocos segundos para que el video se robara toda mi atención, sumergiéndome en aquella canción que incluso llegué a corear al haberla escuchado un montón de veces. Se oía y se veía tan bien, que no pude evitar sentirme orgullosa de ellos, entendiendo de inmediato por qué se habían vuelto tan conocidos; por qué generaban aquello tan intenso en sus fans. Tokio Hotel era una banda excepcional. Los chicos finalmente lo habían logrado. No me di cuenta de lo mucho que estaba sonriendo cuando el video acabó, pero la sonrisa se me borró de inmediato al ver la miniatura de una entrevista a un lado, donde Tom salía con una expresión extraña, entre molesto y entristecido. No dudé en abrir el video.

Al principio comenzó normal, pero al oír esa pregunta... Esa maldita pregunta que el entrevistador le hizo a Tom, quise echarme a llorar.

—También eres el  que se dice que ha tenido sexo con 25 mujeres ¿verdad?

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

—Eres muy rápido, debo decir —respondió Tom.

—Pero no es verdad ¿No? —el entrevistador insistía. Tom se veía un tanto cabreado, expresión que me relajó un momento — ¿O no quieres hablar de ello?

—Bueno, estoy abierto, pero tengo que ser honesto. Estoy realmente sorprendido porque eres la primera persona que me ha hablado de eso —respondió otra vez Tom.

—¿En serio?  Pero es lo que decía el periódico. ¿Me estás diciendo que el periódico no siempre dice la verdad?

La gente del público se rio ante aquello que soltó el entrevistador, y mostraron un primer plano de Tom donde se le veía notablemente molesto y entristecido.

—Tú dijiste eso —respondió el de rastas —. Tengo que decir que no las conté así que no puedo saberlo... —finalmente dejó ver una sonrisita —podrían ser más chicas o menos. No lo sé.

Y tanto el entrevistador como el público hicieron sonidos molestos. Sonidos que me hicieron temblar. No quería seguir viendo.

— 25 y no las contaste. Oh, bueno. Uno deja de contar en algún punto ¿No?

—Dejas de contar, sí —respondió Tom.

Los chicos no decían nada, pero se les notaba incómodos al estar hablando únicamente de... la supuesta vida sexual de Tom. Pausé el video unos segundos, queriendo cerrar mi laptop, pero finalmente nuevamente le di a reproducir. Necesitaba la respuesta a esa pregunta.

—Pero no cuentas cuando estás con una nueva mujer ¿cierto?

—Por supuesto que no —soltó con rapidez el de rastas, ya sin una expresión clara en su rostro. Solo sonrió de medio lado cuando el público rio.

Fue suficiente para que esta vez sí bajara la pantalla y me quedara en silencio por unos momentos allí, en mi escritorio, mirando a la pared de en frente sin decir nada más que pensar en lo que acababa de ver. 

¿Tom había vuelto a ser el mujeriego de siempre? ¿De verdad había estado con tantas mujeres o ese entrevistador solo fue un idiota al preguntarle aquello?

Solté un suspiro pesado y me llevé ambas manos a la cara al sentir mis ojos arder, no quería volver a llorar por mis tontos pensamientos, ya no quería sentir nada por él. Debía comprender que mi vida y la de Tom eran tan diferentes que ya era imposible que tuviéramos algo. Todo se había acabado de manera definitiva entre los dos.

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Capítulo cortito, pero necesario<3

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