LIBRO 2
🔴Versión reescrita del Fanfics original con Draco Malfoy🔴
Hillary era muy pequeña cuando perdió a sus padres y la separaron de su mellizo, el famoso Harry Potter. Todos la dieron por muerta tras la desaparición del Señor Tenebroso; sin emb...
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—Una prima... —repitió Ron, mientras caminaban hacia el Gran Comedor—. Y es muy guapa.
—Lo es —afirmó Harry algo cortante.
—Jamás nos dijiste nada de tu prima bruja —interrogó Hermione—. Y dices que se llama Charlotte.
Era el primer nombre que a Harry se le había ocurrido en el coche cuando iban a la madriguera Weasley.
—Pero no lo entiendo —dijo Ron—. Cuando se tiró de la ventana para irse en la escoba de ese mago, no gritaste Charlotte, gritaste Hillary. ¿Se llama Charlotte o Hillary?
—Charlotte —mintió una vez más. Había rezado cada noche para que ni Ron ni Hermione notaran eso del nombre. Ni los gemelos, claro.
—¿Se porta bien contigo? —preguntó Seamus, llegando con Dean de repente—. Hemos escuchado un poco. Una hermosa prima. La prima Charlotte, ¿eh?
—Dejad a mi prima, pesados —gruñó Harry—. Es guapa, inteligente, poderosa...
—Uhhh... —murmuró Dean—. ¿Cómo de lista?
—Menos que Hermione, supongo —rio George junto a Fred.
—En realidad, no —afirmó Harry, orgulloso de Hillary—. Hace un par de años le llegó una carta de admisión a la Escuela para Superdotados de Liverpool.
Todos se le quedaron mirando asombrados. Hermione no cabía en sí de la curiosidad.
—Aceptó, ¿no?
—No.
—¿Por qué? —exclamó
—Su magia era inestable, así que tenía que estabilizarla. A ella no le apasionaba la idea de exponerse al mundo de los matemáticos ni estar horas encerrada investigando. Tiene sus propias pasiones.
—La chica tiene talento —sonrió George.
—¡Por favor!
Draco Malfoy chistó detrás de ellos.
—Solo es una sangre sucia como otra inútil cualquiera. Lo de Liverpool seguramente sea mentira. Y no tendrá ningún estilo.
—No la insultes, es como mi hermana.
Draco rio.
—Puede que te hayas criado toda la vida con ella, pero no sois hermanos. Y, algún día, desaparecerá de tu vida. Y te diré una cosa, Potter; no lo digo por decir, lo digo por experiencia propia.
Draco pareció ahogar dolor en sus palabras. Se dio la vuelta y se sentó frente a los Slytherin.
Con la mirada perdida en el infinito, pensó: hermosa y talentosa. Su antigua mejor amiga se le vino a la cabeza. Hillary, congelando el llano bajo el viejo roble quemado hacía muchos años. Danzando, tocando el piano.
