LIBRO 2
🔴Versión reescrita del Fanfics original con Draco Malfoy🔴
Hillary era muy pequeña cuando perdió a sus padres y la separaron de su mellizo, el famoso Harry Potter. Todos la dieron por muerta tras la desaparición del Señor Tenebroso; sin emb...
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Hillary prefirió no ir al Mundial de Quidditch. No era lo suyo y no quería toparse con ninguna "cara conocida". Se alegró de aquella decisión después de que Theo y Tom le contaran que se habían encontrado con Draco.
El muchacho estaba bastante peor que Hillary. Después de todo, se sentía culpable. En su mente solo había un resumen que simplifica su discusión en junio: si me acerco a ella, morirá.
Pero ya no podrían evitarse más, porque había llegado septiembre. Y ahora que los Maddox y el resto de la secta inicial había sido aniquilado por el ataque de ira de Hillary, Aurora les había concedido ir a Hogwarts. Los cuatro estaban muy emocionados, claro; Hogwarts era su sueño. Pero, para Hillary, volver a ver a Draco, no resultaba una... situación muy buena.
Así pues, tras hablar durante el Torneo de los Tres Magos que se celebraría aquel curso, el profesor Dumbledore anunció:
—Este año es muy especial ya que recibiremos a cuatro estudiantes de cuarto curso esta misma noche. Es tan especial, pues ellos han colaborado personalmente con los que conocemos como los Cazadores desde el principio, y han sido su fuente. Pido una cálida bienvenida para ellos.
Las puertas se abrieron de par en par. Hillary los lideraba con una sonrisa de suficiencia, los hermanos Riddle hacían de guardaespaldas y Sereia caminaba divina tras ellos, cerrando el paso. Todos aplaudieron. Algunos simplemente se quedaban mirando y otros ya se atrevían a chismorrear.
—¿Los chicos no se parecen mucho?
—¿La chica de atrás tiene novio?
—He oído que son hijos del Señor Oscuro.
—¿Tú has visto a la pelirroja?
—Dios, está de muerte.
Los Slytherin no dejaban de chismear. Draco Malfoy estaba abarrotado de aquellos últimos comentarios, y no podía evitar quedarse mirándola.
Había cambiado en el último verano. Estaba más alta y más esbelta, su cabello estaba más largo y tenía ojeras como si no hubiera dormido en todos esos meses.
Los cuatro Cazadores se posicionaron frente a la profesora Minerva McGonagall, que sostenía el sombrero seleccionador. Los miró sonriente, pero algo nerviosa por saber quiénes eran sus padres. Los fue llamando uno por uno.
—Mattheo Marcus Riddle.
Theo subió y se sentó en el taburete.
—Mente endiablada, protección, poder, lo veo en tu mente, astucia... ¡SLYTHERIN!
El primer Riddle se levantó de un brinco, se dirigió tan feliz a su nueva mesa que tuvo que volver a mitad de camino a devolverle el sombrero a McGonagall.
Tras eso, le tocó al segundo hijo de Voldemort.
—Inteligencia, sabiduría, coraje. Orgulloso y ambición por el poder que otros desean... ¿para un bien mayor será? Uhm... ¡SLYTHERIN!
