—Pronto será tu cumpleaños —sonrió Draco felizmente.
—No me gusta mi cumpleaños —afirmó Hillary seria y secamente.
—¿Por qué?
—Simplemente no me gusta y ya está. ¿No te vale esa respuesta?
—No.
—Pues te jodes como Herodes.
—¿Por qué eres tan borde?
No respondió.
—Hillary, prefiero a que me insultes que a que no me hables. Porfa, di algo. —No dijo nada—. Hillary Riddle, te ordeno que hables. —Ni una palabra—. ¡Por favor, dime algo! ¡Llámame idiota o lo que sea, pero di algo!
—Idiota desesperado...
Draco sonrió y saltó a sus brazos para que lo abrazara. Ella le devolvió el abrazo y rio posando la cabeza en su hombro.
—No estoy desesperado —gruñó luego, separándose de ella y mirándola a los ojos—. Es solo que un buen caballero le da a su esposa el mejor regalo de cumple.
—Draco, por millonésima vez, no...
—Ese número no existe.
—Sí existe, idiota. Y por millonésima vez, no estamos casados. No hay matrimonio. Y no soy tu esposa.
—Lo serás.
—El día que me muera me caso.
—Eso es imposible.
—Tú eres imposible, Draco Malfoy.
—Imposible de superar en cuanto a carisma y belleza se trata.
—¡Eres un microbio creído!
—¡Eh! —protestó—. Yo no soy un microbio.
Hillary estalló en grandes carcajadas y acabó por contagiar a Draco.
Ambos siguieron caminando hasta salir de los terrenos de la mansión. Solían ir habitualmente al roble al que fueron la noche de Navidad para ver las estrellas. Era de día, así que verían las nubes como muchas otras veces.
Las nubes de Draco y Hillary solían tener formas raras de mezclas de animales muy curiosas e inimaginables para otras personas. Sin embargo, ellos tenían una visión especial para todo.
Llegaron a ese roble de corteza negra y chamuscada que ya no olía a ceniza. Se tumbaron en la hierba y miraron al cielo. Bueno, Hillary lo hizo, porque Draco la miraba a ella.
Draco siempre se preguntaba cómo Hillary podía ser tan perfecta. Su rostro inocente de ángel, su sedoso cabello rojo amanecer, su serenidad y carácter sorprendentemente maduro. Le gustaba pasar tiempo con ella, mirarla y ya. Se sentía en paz.
—Géminis, deja de mirarme como un pastel de chocolate.
—Ojalá hubiese una nube que se pareciera a ti. Así la miraría todo el día.
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Hillary Potter: la Elegida de Andraste (reescrito)
Fiksi PenggemarLIBRO 2 🔴Versión reescrita del Fanfics original con Draco Malfoy🔴 Hillary era muy pequeña cuando perdió a sus padres y la separaron de su mellizo, el famoso Harry Potter. Todos la dieron por muerta tras la desaparición del Señor Tenebroso; sin emb...