LIBRO 2
🔴Versión reescrita del Fanfics original con Draco Malfoy🔴
Hillary era muy pequeña cuando perdió a sus padres y la separaron de su mellizo, el famoso Harry Potter. Todos la dieron por muerta tras la desaparición del Señor Tenebroso; sin emb...
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Aquella noche, Aurora sentó a Hillary para hablar con ella. Le habló sobre un poder tan grande que no podía ser descubierto en ella: el Andraste.
El poder de Andraste se había escrito en libros muy antiguos, pero nunca nadie lo había poseído. Andraste significaba «invencible». Con ese poder, Hillary controlaría la naturaleza y todo lo que esta poseía. Rayos, agua, fuego, viento, vida y muerte. Entre otras cosas.
—Hillary, pensé que podría protegerte. Pero no puedo —dijo Aurora, jugando nerviosa con sus manos.
—¡Lo has hecho muy bien! Tía Aurora, nunca me he sentido más segura.
Hillary puso sus manos sobre las de la mayor. Aurora sonrió enternecida.
—La verdad es que he estado dándole muchas vueltas, Hillary. Hace mucho tiempo que quería decírtelo, pero no sabía cómo. Verás, tú... tú tienes un hermano, cariño. Se llama Harry y vive en Surrey. Quiero que te quedes con él.
—Pero ¿y tú? ¿Y el Andraste? No sé manejarlo, yo...
—Cariño, no te vas mañana. Aún lo estamos planeando. Te enseñaré un poco, y puedes seguir practicando allí, pero no puedes decirle nada ni a Harry ni a los tíos con los que vivirás.
Aurora le explicó el parentesco que compartía con los Dursley y lo que Harry había vivido por su parte.
Hillary no podía estar más emocionada. Se sentía feliz de que su hermano estuviera bien. Ahora sabía con más certeza que sus sueños se hacían realidad. No sabía si estar aliviada o aterrada. Había escuchado que su tía era la vidente más poderosa del siglo, tal vez hubiera heredado aquello de ella.
Hillary estaba tan nerviosa y feliz que tenía hechas las maletas una semana antes. Y cuando por fin llegó el momento de partir, le entró el miedo. ¿Y si Harry no la quería? ¿Y si sus tíos no la aceptaban? Tenía miedo, pero su miedo no era mayor que su ilusión.
•••
—Es ahí —dijo Aurora—. Tu hermano se llama Harry. Vivirás con la hermana de tu madre, su marido y su hijo. Ninguno de los tres es muy amable, pero estarás bien, te lo prometo.
Hillary miró hacia la casa familiar en la calle de enfrente con el pequeño jardín en aquel barrio tan tranquilo. Parecía muy acogedora. Pero, según lo que la tía Aurora le había contado sobre la hermana de su madre, era el mismo infierno.
—Recuerda, mini Lily —dijo el tío Reggie—: nada de magia. Ni a Harry y mucho menos a tus tíos o a tu primo. Ni una palabra de tu profecía. Y si te enfadas mucho, aprieta tus puños muy, muy, muy fuerte, pero nunca le pegues a nadie, ¿si?
—Prometo que seré buena, tío Reggie aseguré sonriendo
—Bien, vamos, te acompañaré a la puerta —dijo la tía Aurora.
Aurora agarró firmemente a Hillary de la mano. Cruzaron la calle en medio de la noche y Aurora llamó a la puerta. Se escuchó un agudo "voy" de una voz femenina. Ambas se apartaron unos centímetros de la puerta para ver a Petunia Dursley, quien las recibía.
