Lágrima Helada y Frambuesas

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Este pudo haber sido un buen día.

Me había llegado un buen pago por el último trabajo que terminé.

Estaba lloviendo. 

Y había salido la nueva entrega de Cave Saga X.

Sin embargo la vida me odia, o tal vez simplemente fué karma, pero lo primero que ví al salir de mi habitación fue mi mamá lléndose junto a Demetrius mientras me gritaba:

—Te dejé el desayuno en la estufa. Saldré a la ciudad por algunas cosas, atiende a los clientes que vengan. Te amo Sebby, nos vemos.

Estaba medio dormido, así que tardé en procesar todo lo que dijo y cuando lo logré simplemente dí un suspiro pesado. 

Maldición.

Después de desayunar y ponerme unos pantalones, me coloqué en el mostrador, lugar que típicamente ocuparía mi mamá, pero bueno, se suponía que hoy me sentía feliz, así que absolutamente hoy no era un día típico.

Mientras tomaba mi taza la puerta se abrió.

Casi escupí mi café. 

—Oh, buenos días. 

Era la granjera y estaba totalmente empapada.

—Buenos días —saludé de vuelta tratando de no mirarla.

Sinceramente no sé si prefería que la persona que atravesara esa puerta fuera ella o un extraño.

No es que siga teniendo ese sentimiento estúpido que ni siquiera yo sé que era. ¿Envidia? Tal vez. Pero no es eso, es solo que yo realmente no sé tratar con personas nuevas. 

Y tampoco ayuda que cada que la miro recuerdo ese viernes por la noche. 

Está bien, está la posibilidades de que haya tomado mis palabras como una broma, o que las haya olvidado o que probablemente las recuerde tanto como yo y piense que soy un imbécil como yo creo. Ugh.

Cualquiera vería la situación y se preguntarían "¿Por qué darle tanta importancia a un comentario dicho sin pensar?" Y es que ese es el problema. Lo dije sin pensar. Y son este tipo de escenas las que se repiten en mi cabeza una y otra vez cada una peor que la anterior. 

—Y… ¿Dónde está Robin? —ella preguntó mirando alrededor siendo totalmente ignorante al desastre dentro de mí.

—Salió a la ciudad —respondí con mi tono desinteresado de siempre.

 Ella solo asintió con un "Ya veo" a la vez que se quitaba los mechones mojados de la frente.

¿Cuánto tiempo ha estado afuera?

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