Mi Jennie.. (GiP) +18

Capitulo 1

Hola, como están? Mi nombre es Lisa Manoban, les voy a contar una historia, es sobre mi y una chica que se llamaba Jennie Kim, aun lo recuerdo, pareciera ayer que éramos tan inseparables, como el agua y las nubes, como la luna y sus estrellas, teníamos nuestras peleas claro, pero a pesar de ello éramos mas que felices, éramos bailarinas cuando nos conocimos por primera vez, te veías tan tímida ese día, yo al ser tan sociable con todos no tuve problema en acercarme a ti, aun recuerdo las primeras charlas te costaba poder hablar conmigo, mirabas mucho al suelo y querías aprender a mejorar tus bailes ya que eras nueva, yo te enseñaba pero no me prestabas atención eso era algo incomodo, pero a pesar de ello no tenia ningún problema en intentarlo una y otra vez hasta que por fin me dieras atención, si que eras difícil eh?, siempre buscaba formas de que entraras en confianza pero ni siquiera sabia tu nombre, pensaba tal vez que no te caía bien pero tu mirada cuando me veías era tan distinta, te veías emocionada a pesar de no poder decirme mucho, eso para mi era algo, yo no necesitaba ir a practicas podía tenerlas en casa ya que mi familia es famosa al igual que yo, pero yo siempre preferí ser diferente, no por obligación sino porque me nacía, tenia problemas con mis padres a veces por ello, pero no me importaba porque yo así era feliz, les daba buenas notas y era muy buena con todo lo que hacia, me gustaba estar cerca de las personas y que vieran que yo era igual a los demás, no me gustaba que pensaran que al ser famosa iba a ser las típicas personas que se las pasan en los carros lujosos, mirando mal a las personas y todo ese tipo de cosas, hay veces en las que creía que era adoptada porque mis padres no se parecen en nada a mi, mis amigas Jisoo y Rosé, también son algo parecidas a mi, pero con la diferencia que Jisoo es actriz y Rosé modelo, yo además de querer ser bailarina, soy muy buena en el boxeo, amo los gatitos y prácticamente hago todo tipo de deportes, pero me gusta mucho bailar, todo era normal para mi, es decir, ya todos al conocerme y saber como soy, no se asombran mas al verme en la calle, pero contigo no sabia que sucedía, pensaba por dentro "tal vez me reconoce y no me quiere?", pero eso seria muy tonto ya que no nos conocemos por nada y a lo mejor ella también es famosa como nosotras pero debe ser de las que si se quieren hacer notar en ese sentido, a pesar de todo seguí intentándolo por mucho tiempo, hasta que por fin un día me comenzaste a hablar de a poco, solo me habías dicho "hola, me llamo Jennie" y nada mas, tu voz se me había echo tan dulce y tierna, fue imposible no sacar una sonrisa porque cuando lo dijiste movías tus piecitos y mirabas para abajo, te trataba de sacar temas de conversación pero era imposible solo me hablabas un poco sobre las cosas del baile y que te gustaría algún día lograr ser conocida en el mundo de la moda y ser cantante.. cuando me di cuenta no eras famosa, pero seguía sin entender porque entonces eras tan así, a pesar de ello no te juzgue ni lo iba a hacer, sabia que con el tiempo comenzarías a hablarme y dejarte conocer, mientras bailábamos todos, notaba que intentabas seguir mis pasos pero no te salían y te frustrabas aunque no querías demostrarlo, intentaba señalarte que debías hacer pero cuando te dabas cuenta que te observaba mirabas para otro lado al principio me molestaba, pero luego empecé a tomarlo con humor y cada día que pasaba intentaba acercarme mas a ti poco a poco, te me hacías una personita muy curiosa pero muy tierna en la forma de tu mirar, cuando por fin me comenzaste a hablar pasaron tres semanas, si que te había costado eh? Pero estaba feliz de que lo hicieras así podría enseñarte mejor los pasos y con el tiempo que me conozcas a mi y así luego presentarte a mis amigas, se que ellas te iban a caer muy bien ya que eran parecidas a ti, pero tu eres diferente, con el paso del tiempo nos volvimos mas amigas aun recuerdo esa vez que me llamaste Lissa, era algo así..
Yo estaba entrando al salón..

JN: *la ve y se emociona* Hola Lissa! por fin llegas, pensé que no vendrías hoy.

L: Lissa? Si disculpa, estaba con cosas de mis padres, si algún día gustas podríamos juntarnos y conocernos, dé paso sabrías donde vivo, allí tengo un salón enorme para bailar te gustara, lo presiento

JN: no te llamas Lissa? Oh ya veo, no te preocupes y si podríamos juntarnos y tu también podrías ver donde vivo yo, aunque no creo que te guste mi casa..es muy grande el salón?

L: *riéndose* si, me llamo Lisa con solo una S, y la verdad no creo que no me guste, aun no conozco mucho sobre ti, por cierto tengo unas amigas que se que te llevarías muy bien con ellas, y si es grande el salón, pero yo prefiero venir aquí, me gusta socializar..

Tu carita cuando te había dicho que era con solo una S no la olvidare nunca, te veías tan graciosa que iba a dejar que me siguieras llamando así, pero quería que supieras bien mi nombre, aunque no te había dicho mi apellido o apodos, sabia que si lo hacia y me buscabas ibas a saber rápido que es lo que soy, asique se me había ocurrido primero buscar la forma de ir a tu casa y conocerte a ti y tu familia, sentía que si lo hacia yo luego no querrías, ya que no era la primera vez que eso me pasaba, creían que les iba a juzgar cuando era todo lo contrario, pero nunca llegaron a conocerme del todo, después de unos días cuando te iba a decir alguna excusa para ir a tu casa, me entere como era que vivías, a que colegio ibas y tu situación.. decidí ser tu madrina mágica en secreto, no porque fuera superficial o seleccionista, sino porque realmente entendí porque eras así y se que mi ayuda te iba a servir mucho, comencé a enviar cartas con dinero y fingir sorteos todas cosas así para que no te dieras cuenta que yo era quien lo hacia, en una de ellas logre hacer que te transfirieran al colegio donde yo iba, era mucho mejor el estudio y la ayuda, al igual que con tus problemas económicos, a tu mama le sirvió de mucho mi ayuda y pudieron progresar pero nunca sabían de donde venia todo el dinero que recibían eso me hacia muy feliz el poder ayudarles, además de que también tenia planeado darte una mano con el modelaje claro, eso cuando me lo dijiste y te vi tan feliz no lo dude un segundo, pero eso lo iba a hacer mas adelante quería ir de a poco iba a ser muy sospechoso si lo hacia ya, recuerdo cuando fuiste al salón a los días muy sorprendida y me decías que estaban teniendo una racha de buena suerte, mientras que yo pensaba mejor dicho "racha de tu madrina Manoban" ,pero no quería arruinarlo asique decidí esperar con el tiempo, ese mismo día me habías propuesto de conocer tu casa y tu familia, me decías que estabas algo nerviosa mientras bailábamos pero a su vez emocionada, y eso me hizo sonreír aunque no sabia porque lo de nerviosa, como la coreografía que estábamos practicando era algo difícil para ti, decidí darte una mano y enseñártela yo, mientras el profesor enseñaba a los demás, el sabia que soy buena en todo y no tuvo problema en dejar que yo te comenzara a explicar las cosas que no te salían ya que las aprenderías rápido a mi lado, habíamos quedado en ir a tu casa en tres días pero cuando ese día llego estabas tan nerviosa que te dije "toma el tiempo que necesites, aunque debes saber que conmigo puedes confiar, nunca te juzgaría por nada sea cual sea la situación" ,me miraste toda temblorosa que luego suspiraste y me dijiste que estaba bien, comenzamos a caminar y hablábamos de algunas cosas y me comenzaste a contar de tu vida, de tus gustos, lo que te hacia feliz y algunas cosas algo tristes, pero a pesar de ello te habías animado a llevarme a tu casa, cuando ya estábamos cerca yo tenia que fingir que no sabia donde vivías y te vi que estabas insegura pensando que me iba a reír de ti o me alejaría al día siguiente por donde vivías, pero te demostré que no era así, si bien era todo muy opuesto a lo que solía conocer y estar rodeada, me sentía cómoda y feliz, tu mama estaba muy feliz de conocerme aunque cuando me vio enseguida supo quien era pero yo le hice seña que no dijera nada y luego cuando pude le comente el porque y entendió a pesar que su reacción fue de tratarme como una reina en sentido de no dejar que hiciera las cosas típicas de ayudar.