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Capítulo 61

—  ¿Zombis?

— ¿Pero cómo lograron los zombis colarse en la base?

— No es culpa mía, no tiene nada que ver con los experimentos — señalo New sin rodeos — Todas las patrullas deben haberse concentrado en la puerta principal, por lo que un pequeño grupo de zombis escondidos en la jungla rompió el alambre de púas y entró. ¿Qué hacemos ahora?

Off tomó una decisión inmediata: 

— ¡Aplástalos!

Él y Tay sacaron sus armas a través de la ventana del auto al mismo tiempo y abrieron fuego con un fuerte estallido.

Siete u ocho zombis cayeron instantáneamente, pero bajo el resplandor de la luz, más zombis emergieron de la oscuridad, revelando sus horribles y retorcidas figuras. 

Cuando el jeep cruzó la calle, Off envolvió la cadena de balas alrededor de su brazo y maldijo: 

— ¡Maldición New! ¡Como que hay demasiados zombis en este pequeño grupo!

— Idiota... Ni si quiera se compara con las decenas de miles que están en la puerta principal.

El doctor, obviamente, no sabía manejar situaciones de alto riesgo, Gun desde el asiento trasero estiró la parte superior de su cuerpo, agarró el volante con una mano y, sin decir una sola palabra, lo giró con fuerza, evitando a los cinco o seis zombis que chocaron delante del coche.

Hubo algunos golpes sordos y el vehículo envió a los zombis volando hacia un lado. 

Al mismo tiempo, una mano negra ensangrentada se asomó por la ventana rota, tanteando a ciegas, y casi agarró la nuca de Off.

Gun abrió la puerta del auto y la empujó con fuerza, seguido de una larga patada que hizo que el zombi que se aferraba a la puerta cayera, desapareciendo instantáneamente en la oscuridad.

— ¡Quinientos metros más adelante está la torre de señales! ¡Veo el edificio gris! — gritó Tay en medio del sonido de la ametralladora — Capitán, ¿Por qué no tomamos los dos localizadores...

Se dio la vuelta, solo para ver a Off aprovechando el momento en que recargaba su arma para darle un beso a Gun.

Tay se quedo en shock: 

— Ustedes como que están yendo demasiado lejos.

Off lo empujó arrogantemente con el cañón de su arma: 

— ¡Es medianoche! ¡Como alfa, tengo la obligación de mantener a mi esposo de buen humor! ¿Qué estás tratando de insinuar?

La conducción de New era tan inestable que el automóvil no dejaba de balancearse. 

Tay agarró el respaldo de su asiento y señaló hacia adelante, Off siguió su mano y vio aparecer algunos edificios detrás de los árboles frente a él.

Encima de uno de ellos había una torre de señales.

— Jennie dijo que arregló la estación de comunicación, la torre de señales debería funcionar. ¿Deberíamos tomar dos localizadores para probar?

Eso era factible.

Las ondas de frecuencia específicas emitidas por los localizadores podrían hacer que el cuartel general se bloqueara en una sola dirección, pero dadas las limitaciones del hardware, la señal sería débil. 

Si las torres transmisoras se utilizarán para mejorar las ondas de frecuencia y aumentar el alcance, la probabilidad de que la sede reciba la señal del localizador sin duda se dispararía miles de veces.