Capítulo 4: La cita

238 11 0
                                    

(Pov Tom)

-¿Entonces has quedado con la de rizos de ayer?- preguntó mi hermano en la hora de la comida.

-Si, es muy guapa y no voy a perder la oportunidad de conocerla mejor.-dije sin segundas intenciones.

-Claro, ahora a follar con alguien se le llama conocerle mejor.-dijo Gustav.

-Que pesado eres tío, dices eso porque no te comes una mierda, ¡celoso!.-le expresé cabreado.

Estaba muy nervioso. Realmente me interesaba esa chica y queria conocerla mas a fondo y si surje, llevarmela a la cama.

Todos sabian que por mucho que tuviese que ir arreglado, iria con ropa ancha aunque en vez de llevar chándal, me puse unas bermudas tejanas igual de anchas que el resto de mi armario. Tampoco me coloqué ni la bandana ni la gorra que suelo llevar para los conciertos y simplemente me recogí las rastas en una coleta, bastante simple.

Cuando se acercó la hora, me dirijí hasta donde habia quedado con Romeo que traeria a T/N ya que no queria que nos vieran encontrarnos los paparazzis, preferia que nos vieran juntos y ya.

Al rato de estar esperando en el parque, pude divisar en la lejanía el coche de Romeo y entonces, se me aceleró el corazon.

La vi bajar del coche y venir hacia mi. Estaba espectacular. Llevaba unos pantalones de cuero que le hacian unas curvas increibles, un top de encaje de tirantes y, a juego con los pantalones, una chupa de color negra. Sus preciosos rizos estaban recogidos en una media cola y el maquillaje no se parecía nada al de ayer. Iba super natural simplemente maquillada con un poco de rimel y colorete. Los labios los llevaba de un color coral que no estaba muy seguro si iban a aguantar toda la noche del mismo color.

Cuando la vi ya de cerca, no pude resistirme a no darle un abrazo ya que necesitaba tenerla cerca, muy cerca.

-Preciosa, ¿estás lista para la mejor cena de tu vida?-le dije cuando no podia mas de el silencio en el que nos habíamos sumido.

-Más que nunca.


Nos pusimos a caminar, en silencio, por las calles de su ciudad. Me explicó diversas anecdotas que le habian pasado en los sitios por los que pasabamos.

-Háblame un poco de ti, ¿cómo es que eres el guitarrista de una banda?- me preguntó ya cansada de que hablara solo ella y yo le contestara con monosílabos.

-Pues hace años, a mis amigos y a mi hermano se les ocurrió la idea de que mi hermano fuese a un concurso de canto. No ganó pero Romeo nos cogió para que empezaramos todos a hacer musica seriamente ya que había oido algun tema que habiamos sacado antes de que fuese. Como a mi no me gusta cantar y para ese entonces solo sabia tocar la guitarra, me pusieron de guitarrista junto con Georg.-le expliqué.

-Asi que sabes tocar diveros instrumentos.

-Exacto, puedo tocar la guitarra y el piano.


Despues de esa conversacion nos pusimos a hablar de temas triviales y me explicó un poco sobre su vida.

-Llevo toda mi vida viviendo en esta ciudad.-me comenzó a explicar despues de que le hiciese varias preguntas sobre ella.-Jamás he salido y uno de mis sueños es viajar por el mundo. Me gustaria que fuese con mis amigas pero nunca se sabe.

-Pues yo todo lo contrario, cuando mi hermano y yo cumplimos los trece, comenzamos a viajar sin pausa para dar giras mundiales. Nunca he estado en un mismo sitio por mas de un mes y mi mayor sueño seria vivir siempre en un mismo sitio en tranquilidad.- le conté. 

Lo que le acababa de contar no lo sabia nadie más que mi madre. Ella lo sabe todo aunque no nos puede acompañar a las giras. La llamo a diario y asi la mantengo al día.

-Mira T/N, ese es el restaurante.-le señalé hacia donde se encontraba dicho sitio.

-¿Eres vegetariano?-preguntó tras ver el nombre del restaurante.

-Sí, creo que no como carne desde que tenia nueve años.

Entramos al restaurante y ella se pidió pasta al pesto y yo un plato de quinoa con verduras salteadas.

Estuvimos hablando todo el tiempo que duró la cena y cuando acabamos le dije que la acompañaria a su casa andando y que después vendría Romeo a buscarme.

-Pues esta es  mi casa.-me dijo cuando llegamos.

-¿Te lo has pasado bien?-pregunté cuando supe que se nos acababa el tiempo ese día.

-Mucho.-tras decir eso se empezó a acercar a mi y supe que era lo que buscaba.

-Me alegro.-y sin decir nada mas acuné su mejilla con mi mano izquierda mientras posaba mi otra mano en su espalda baja y la besé. Al inicio fué un beso lento y cuando ella misma recolcó mi mano para ponerla en su trasero, supe que queria lo mismo que yo.

Quité la mano que tenia en su mejilla y la puse en su otra nalga y profundizamos el beso. No se cuanto tiempo pasó cuando nos quedamos sin aire y nos separamos.

-¿Cuándo podre volver a verte?-preguntó con ganas de más.

-¿Mañana te va bien? Así te presento al resto de la banda.-le dije porque yo también queria volver a verla.

-Depende la hora pero si.

-Te llamaré para acabar de cuadrarlo, hasta mañana T/N.-le di un pico en los labios antes de que Romeo llegara.

Estaba muy contento. Con apenas unas horas de verla supe que no podria quitármela de la cabeza en una larga temporada.

¿Podria pasar tanto tiempo sin verla cuando mi estancia en esa ciudad se acabase?


Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora