Capítulo 17: Voy a extrañar esta semana

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(Pov Tom)

-Yo quiero, pero no se si mis padres me dejarán.-me dijo un poco decepcionada.

-Tu preguntas y si no se puede no pasa nada, pero se intenta.-la abracé y besé su frente.

-Vale, adiós.-se despidió.

-Adiós princesa.-me fui hacia el hotel.

No me quedaba casi nada de tiempo allí y ya sabía que iba a extrañar como nunca lo vivido estos dias. Regresé con los chicos y Romeo y seguimos ensayando en la sala de ensayos del hotel hasta que se hizo de noche. Bill y Gustav se fueron a arreglar pues les habían invitado a una fiesta mientras Georg y yo nos quedamos acabando de afinar unos acordes con la gitarra ya que el sábado lo tomariamos todos de descanso para ir a visitar un poco la zona del país en la que nos encontrábamos.

Regresé a mi cuarto y me tumbé en la cama con mi teléfono. Me puse a revisar mensajes y cuando entré a whatsapp y vi que T/N me había enviado un video, lo abrí. En él se veía a un niño pequeño de pelo liso, negro y unos ojos marrones tirando a miel. Se parecía muchísimo a T/N por lo que supuse que sería su hermano pequeño.

-Hola Tom, soy Dani el hermano pequeño de T/N.-confirmado.-Quería darte las gracias por hacer que mi hermana deje de estar todo el día seria y ser una aburrida. Adiós.-seguidamente salió corriendo hacia las escaleras mientras se enfocaba a T/N riendo.

-Ya lo sabes Tom, un besito.-se cortó el video con una gran sonrisa suya.

Por lo que parecía no solo me había ganado el corazón de T/N, sino también el corazoncito de su hermanito.


Al día siguiente cuando fui a desayunar solo vi a Romeo y a Georg, ni rastro de mi hermano y Gustav. Como teniamos que salir en poco tiempo de allí, fui a buscarlos a sus habitaciones. Sorpresa, no estaban.

-Romeo, ¿dónde están mi hermano y Gustav?-le pregunté pues él les había llevado a la fiesta.

-Me dijeron que dormirian con alguien.-pausó pues estaba comiendo.

-Entonces sobran sitios en el bus.-dije.

-Si quieres puedes llamar a T/N.-miró a mi amigo.-Y tú a Sandra.

No lo pensé dos veces, así podriamos pasar más tiempo juntos. Para asegurarme que me contestaría rápido, la llamé aún arriesgandome a despertarla pues apenas eran las ocho y media de la mañana.

-Hola.-dijo al descolgar.

-Hola T/N, ¿que tal?

-Ay Tom no habia visto que eras tú.-dijo sorpendida.-Pues bien, estudiando.

-¿Llevas mucho rato?-pregunté con curiosidad.

-No mucho, una hora o así.

-Bueno está bien.-pausé al oir una leve risita suya.-Te quiería preguntar algo, ¿te viene bien hoy venir a una excursión por las ciudades de aquí cerca a modo de ruta por el país? Íbamos a ir los chicos y Romeo pero como dos se han perdido y sobran asientos pues pensé que podrías venir.-expliqué.

-¿Ahora?

-Si, a las nueve y media querríamos salir, en bus.-le dije para que supiera que no iriamos andando.

-Pregunto a mis padres y vuelvo.-se marchó unos minutos y regresó.-Si que me dejan.-me dijo ilusionada.-Me ha dicho Sandra que Georg la ha invitado también.-afirmó.

-Sí, creo que estos dos tienen algo.-le dije.

-Yo también, ha sido un dos pa' dos perfecto.-estalló en carcajadas y yo me uní a ella al oirla.

-Bueno princesa, te pasaremos a buscar a las nueve y media y después iremos a por tu amiga.

-Vale rastitas, hasta luego.

-Adiós princesa.-colgó y dejé el teléfono encima de la mesa.

Me metí en la ducha y cuando estuve listo, me reuní con Romeo y Georg para subirnos al bus e ir a buscar a las chicas. Por lo que me dijo Georg, ellas ya se habían reunido en casa de T/N, así que solamente pasariamos por casa de mi princesa e iniciariamos la ruta.

Cuando llegamos a la casa, vi que se habían vestido conjuntamente. T/N iba con un top de tirantes rojo unos leggins negros y unas deportivas rojas. Sandra iba con un top de tirantes negro, unos leggins rojo y unas deportivas negras. Ambas llevaban una mochila. La verdad estaban muy guapas las dos pero para mi, la mejor era T/N.

-Bonitas trenzas.-le dije a modo de saludo cuando entró al bus.

-Gracias gracias.-se acercó a mi y me besó sorprendiéndome. No tardé en unirme al beso.

Nos sentamos juntos y cuando iniciamos hacia el primer destino, coloqué una mano sobre su pierna a lo que ella colocó su cabeza en mi hombro.

Lo que voy a extrañar esta semana no es sano. ¿Podré vivir sin ella?


Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora