-¡Ya estoy en casa!-grité para que mi madre me oyese.
-¿Quién era ese chico?-preguntó mi hermano menor Daniel.
-Un amigo Dani, no seas chismoso.-le dije divertida. Últimamente quería imitar a mi madre y cada vez que llegaba colocaba sus bracitos en sus caderas y fruncía el ceño. Estaba súper adorable.
-Yo no busco el chisme, el chisme me busca a mi. Os estábais besando.
-No nos estabamos besando, solo era un abrazo.-con eso finalicé la conversación. Si seguía hablando de ese tema con él por mucho más tiempo, se iría de la lengua a la hora de la cena y la verdad, no me apetecía.
Dani tenía cinco años de edad y copiaba todo lo que veía. En parte lo agradecía ya que tener algo de compañía y que fuese como un loro pues esta bien. Per como nos llevamos tantos años, a veces es un poco pesado y aburrido.
Más tarde, cuando llegaron mi hermano mayor y mi padre del trabajo, cenamos y como cada noche me tocó fregar los platos. Seguidamente, me duché y me dirijí a mi cuarto para preparar las cosas para el día siguiente pues tenía clase.
Cuando me tumbé en la cama y me puse a revisar un rato las redes sociales, me llegó una llamada de Tom.
-Hola princesa.-dijo justo cuando descolgué la llamada.
-Hola pequeño rastafari, ¿que tal estás?
-Muy bien, pensando en ti a todas horas.-cuando me dijo eso me salió una sonrisilla tonta.-Te iba a preguntar una cosa ¿mañana por la mañana te va bien que nos veamos? Así te presento al resto de la banda y comemos todos juntos, tambien traéte a algunas amigas si quieres.
-Mañana por la mañana tengo clase.-expresé realmente apenada, me apetecía mucho verle.-Pero a partir de las cinco puedo, antes tengo algunos extraescolares, ¿te viene bien?- pregunté deseando que si pudiera.
-Mmm.-lo pensó unos instantes.-A esa hora tengo ensayo con la banda pero si, puedes venir.
-¿Seguro que quieres que vaya a un ensayo? ¿No es algo muy personal?
-Realmente no es para tanto, te reirás mucho, ya lo verás.
-Bueno de acuerdo rastitas.
Seguimos hablando de como y donde quedariamos y cuando me dijo que su manager se estaba poniendo pesado para que se fuese a dormir, nos dimos las buenas noches y colgamos.
Mientras intentaba dormir, no paraba de pensar en que cuando se fuese. No sabía si esto se iba a quedar como estaba o iría a más asi que despues de pensarlo mucho me decidí a llamarle.
Lo cogió al primer tono.
-Eider, ¿puedes hablar un rato?-le dije sin siquiera darle tiempo a que dijese hola.
-Claro, estaba en el quinto sueño pero aprovechando que ya no, hablémos.-dijo con voz de sueño.
-Es que mira, hace unos dias como ya sabes fui a un concierto y me lié con el guitarrista, hoy hemos quedado y mañana quiere que vaya a verlo ensayar.-le hice un breve resumen de la historia.
-¿Qué tiene eso de malo?-preguntó extrañado.
-Que en una semana se va y creo que me estoy pillando, me da miedo que cuando se vaya se acabe todo porque realmente aunque nos hayamos visto dos veces literalmente, creo que jamás encontraré a alguien como él.-me desahogué.
-T/N, no es momento de que te preocupes por eso, disfruta el tiempo que tienes con él y exprime las experiencias al máximo.-pausó unos instantes.-Ve mañana e intenta pasar el máximo de tiempo posible con él y, cuando llegue el momento, ya veréis que hacéis. Sé que vas a seguir dándole vueltas después pero cielo, no vale la pena sufrir por algo que todavía no ha pasado.
Me quedé pensando en eso unos instantes hasta que decidió volver a hablar.
-Escucha, antes que se vaya este chico, habladlo enserio. Y ahora descansa que mañana tenemos clase. Un besito guapa.-se despidió.
-De acuerdo, muchas gracias Eidi, eres el mejor.-colgué tras eso.
Efectivamente, le seguí dando vueltas al mismo tema aunque no de la misma manera. Eider era mi mejor amigo y al ser dos años mayor y al haber vivido más experiencias de ese tipo que yo, era al que siempre acudía cuando me surjían quebraderos de cabeza como ése.
Más tarde decidí que era mejor irse a dormir y que más adelante ya volvería a pensar en ello. Ahora lo importante era ir a clase, reunirme con él y rezar para que mi madre estuviese contenta y no hiciese muchas preguntas cuando le pidiese salir.
¿Seré capaz de seguir los consejos de Eider y aguantar hasta el lunes para volver a pensar en ello?
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Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)
RomanceNunca pensé que sentiria lo que sentí cuando le vi. Nunca pensé que sería en ese preciso instante. Nunca pensé que sería en un sitio lleno de gente, cuando a mi me dan pánico las aglomeraciones. Nunca pensé que seria con él, con el pequeño rastafar...