Capítulo 6: Ensayo

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(Pov T/N)

-Buenos dias chicas.-dije cuando llegué a la esquina. Cada mañana antes de ir a clase, quedamos todos en una esquina que esta a dos calles del instituto.

-Buenos dias guapa.-me dijo Sandra acompañado de un abrazo.

-¿Dónde está Julia?.-les pregunté al ver que solo quedaban diez minutos para que tuvieramos que estar en clase y ella todavía no había llegado.

-Pues no lo sé, creo que había quedado con el novio antes de venir pero realmente no lo sé.-comentó Daniela mirando su teléfono.

-Mírala.-habló Sara despues de un largo rato coqueteando con su novia.-Allí llega con Eider.

Eider y Julia llevaban medio año saliendo. Los presenté yo ya que él estaba soltero y ella estaba buscando pareja. No pensé que llegarian a ser algo en un inicio, pero visto lo visto salió bien.

-Buenos dias.-dijeron al unísono cuando llegaron.

-Hola cielo.-le dije a Eider acompañado con un breve abrazo.

-Vámonos ya que sino llegaremos tarde.-expresó desesperada Elia.

Comenzamos a caminar hacia el instituto pues ya llegábamos tarde. Una vez llegamos nos despedimos entre nosotras porque vamos a diferentes clases. Julia, Elia y yo vamos a la misma, al A; Sandra, Sara y Daniela, van al B; y Eider va a otro edificio que esta dentro del instituto pero como está haciendo un grado superior, va a otro lugar.

Las primeras dos clases se me hicieron eternas. Tenía mucho sueño y no había recibido ninguna contestación al mensaje de 'buenos dias' que le había enviado a Tom. 

A la hora del recreo, nos juntamos solo las chicas pues Eider se juntó con sus amigos. Les conté lo del ensayo de esta tarde y fuimos a comprar el desayuno a la panadería del pueblo. Mientras caminábamos, vi que Sandra se paraba a hablar con alguien que se me hacía conocido aunque no sabía de que.

-¿Quién era ese?.-le pregunté realmente intrigada.

-Te lo digo pero te callas, ¿vale?-se sonrojó.-Es Georg, el otro guitarrista de Tokio Hotel, me ha invitado tambien al ensayo de esta tarde, al mismo que te ha invitado Tom.-dijo ilusionada.

-¡Tía que guay!-le expresé emocionada. Estaba contenta de que almenos ella pudiese venir pues el resto estaban ocupadas.

De vuelta al insti recibí al fin el mensaje de Tom; 'Buenos dias princesa'.


En la última hora del día, nos tocaban optativas y me senté como siempre con Julia. Tocaba ver una película y nos pusimos a hablar.

-Tía tengo algo que contarte.-dijo Julia realmente seria.

-Tu tono me asusta,¿está todo bien?.-pregunté dudosa.

-A ver sí pero no.-pausó.-Esta noche me han invitado a cenar en casa de Eider y te quería pedir algo.

-Va dime.

-¿Puedes venir tu tambien porfa? Como te llevas genial con sus padres y su hermana no creo que pase nada.-soltó al fin.

-Eso deberias preguntarselo a él, yo no tengo ningún problema en ir. Ya me dirás si puedo ir ¿vale?

-Vale, pero si me dice que si vienes que ya sabes que a mi me da verguenza todo.-con esto finalizamos la conversación pues el profesor nos estaba mirando demasiado y no queriamos que nos llamara la atención.


Después de clase fui a mi casa y seguidamente fui a los extraescolares. Me tocó ir a la guardería a hacer el servicio comunitario. Cuando acabé, llamé a Sandra para encontrarnos y dirigirnos juntas hacia el local en el que los chicos de la banda hacian el ensayo.

-Hemos llegado.-le comuniqué a Sandra.

-¿Es este pedazo de edifico? ¿Tanto dinero tienen para ensayar aquí?-preguntó al ver la magnitud del edificio.

-Eso parece.

Toqué al timbre y dí nuestros nombres. Cuando estramos nos estaba esperando Romeo y fue él mismo el que nos dirigió hacia la sala de ensayos.

Una vez nos encontramos delante de la puerta donde se encontraban los chicos, pude escuchar un trozo de una canción que cesó cuando el mánager tocó a la puerta pidiendo permiso para entrar.

-Estan aquí las chicas.-nos hizó una señal para que entraramos a la sala.

-Hola preciosa.-dijo Tom mientras se acercaba a mi dejando en el suelo su guitarra.

-Hola rastafari.-me acunó las mejillas con las manos y me dió un leve beso, sin lengua que apenas duró unos instantes. Cuando lo hizo los demas chicos y Sandra comenzaron a gritar y a aplaudir.

-Estáis saliendo o que.-me dijo mi amiga en un susurro cuando Tom volvió a su sitio.

-Que va.-aclaré.-Solo nos hemos besado un par de veces, nada más que un lío.

Nos sentamos en los sillones que habían y los observamos tocar. Él, me dedicó varias miradas y casi todas dirijidas a mis piernas. Cuando acabaron nos trajeron merienda a todos y conversamos un poco.

-Yo soy Bill, el hermano guapo.-se presentó el aludido. Llevaba el pelo como un león sin exagerar y maquillaje negro en los ojos. La verdad es que si era bastante guapo pero su hermano tenía algo especial que me llamaba más la atención.

-Yo Gustav, el que hace que las canciones suenen mejor.-dijo el batería.

-Y yo Georg, que sepáis que toco mejor la guitarra que el de las rastas.- todos reimos tras decir eso y justo despues miré a Tom. Estaba sonriendo. Que guapo.

Despues de merendar, nos pusimos a hacernos preguntas entre todos de las tipicas que se hacen para conocer a alguien.

-Verdad o reto T/N.-me dijo Bill.

-Verdad.-contesté.

-¿Cuántos novios has tenido?.-pregunto con un tono pícaro.

-Tres pero serios uno.-dije sin sentirme avergonzada. Al haber tenido solo uno serio hay veces que la gente de mi edad se ríe de mi.-Me toca.-pausé. -Verdad o reto Georg.

-Reto.-se escucharon risitas de los demas integrantes.

-Metete en una habitacion oscura con Sandra por diez minutos.-dije orgullosa de mi decisión.

-¡Van a desvirgar al Georg!-gritó entre risas Gustav.

Se metieron en la habitación y mientras esperábamos, algunos se fueron a sus habitaciones y Tom y yo nos quedamos en los sofás.

-¿Sabes que ese uniforme te hace un cuerpazo?-me dijo al oído por si nos oía alguien.

-Eso es porque tengo un cuerpazo.-yo la menos egocéntrica.

-Losé.-seguido a eso, me dió un tierno beso en los labios.

-Háblame de ti, de tu infancia.-le dije tras unos minutos de beso. Pude ver como le cambiaba la cara pero no se negó.

-Bueno, tanto mi hermano como yo hemos pasado poco tiempo con nuestra familia, por eso cuando estamos con ellos es un poco extraño. Siempre nos dicen que somos los raros, pero lo que realmente somos es los ricos.-reimos.-El resto de mi infancia tendrá que esperar.-dijo serio.

-Si te sirve de consuelo, yo tengo un hermano mayor de veintidós años y uno pequeño de cinco, no es que me hagan mucho caso en mi casa.-reí con un poco de ironía.

-Ya estoy yo para hacerte caso.-iba a replicar pero me besó con ímpetu. Colocó su mano en mi muslo y justo sonó la alarma de los diez minutos. Salieron de la habitación Sandra y Georg, ambos sonrojados.

Acabamos la partida, me despedí de los chicos y Tom y me arreglé para ir a cenar a casa de mi mejor amigo.

No voy a negar que estaba nerviosa ya que Julia todavía no conoce al padre de Eider.

¿Saldrá todo bien?


Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora