Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)

Capítulo 9: Sorpresa

(Pov T/N)

-Buenos dias.-les dije a todas cuando llegué a la esquina como cada mañana.

-Buenos dias T/N.-saludó Sandra cuando llegué.

Como siempre Sara y Elia se estaban dando el lote cuando llegué y no se dieron cuenta hasta que el coche de Daniela se paró delante de ellas, que ya habiamos llegado todas.

-¡Dejad de dar envidia putas!.-gritó Daniela a modo de saludo.-Me ha dicho Julia que hoy va directa con Eider al insti, asi que ya estamos todas. Vámos.

Al llegar a clase saludé a Julia y nos sentamos para comentar un poco la cena de la noche anterior.

-¿Que te parecieron sus padres?-le pregunté con ganas de saber su opinión.

-Pues la verdad fueron bastante majos y no me esperaba que fuesen así.-me comentó.

-Son especiales, ¿te sorprendió lo de blackpink?

-Mucho, aunque Eider ya me avisó de que no son comunes asi que no tanto.-confesó.

Seguimos hablando mientras tomabamos apuntes en clase de biología y justo despues de esa clase hicimos el último examen que nos quedaba de los parciales, el de sociales.

Cuando llegamos a la clase de sociales, vimos que las mesas ya estaban todas colocadas de forma individual. Nos sentamos cada uno en su mesa y cuando nos repartieron el examen se formó un caos. Juro que no había visto examen más complicado que aquel.

Me giré un momento a ver a Julia, para ver como estaba y la vi llorando. Julia nunca lloraba y menos por un examen. Yo me quedé en shock y me puse a rellenar lo que sabía y lo que no sabía puse lo que creía.

Una vez acabamos el examen y tocaba ir al recreo. Acompañé a Julia a lavarse la cara y volverse a maquillar pues el que se puso en su casa se había corrido por las lagrimas.

-Tía, no he visto examen más dificl nunca.-confesó mi amiga al acabar de aplicarse de nuevo el maquillaje. Menos mal que Daniela siempre trae a clase un neceser con maquillaje que comparte con todas.

-Ya, yo cuando lo he visto me he quedado flipando, ¿cómo es capaz de poner un examen así este señor? No lo entiendo.-contesté.

-Ni yo, pero ya sabemos como es este profe.

Tras salir del baño, nos reunimos las chicas y yo como de costumbre fuimos a por el desayuno. Esta vez simplemente les acompañé pues tenía mi propio almuerzo que me había preparado antes de salir esta mañana.

Nos sentamos en un banco cerca del instituto para acabarnos el desayuno cuando recibí una llamada entrante del chico que no podía quitar de mis pensamientos.

-Buenos dias princesa.-habló cuando descolgué.

-Buenos dias rastafari.-le contesté.

-¿Has hecho ya el examen de sociales?-ya ni recordaba que le había contado sobre ese examen.

-Si, lo he hecho en la hora de antes del recreo.-expliqué.

-¿Y que tal ha ido?

Le expliqué mas o menos todo lo que nos habian enviado a estudiar y lo que salía en el examen. También le conté las reacciones que tuvimos al verlo y el pequeño incidente con el maquillaje de Julia.

-¿Tan dificl era?

-No quieras saberlo.-respondí.

-Madre mía.-pausó.-Seguro que sacas buena nota.-dijo para animarme.

-No estoy yo muy segura.-comenté apenada.

-Ya verás que si, estudiaste mucho y será el fruto de tus esfuerzos.-me sonrojé.

-Eso espero.-suspiré.-Bueno chiquet, te dejo que tengo que entar a clase de nuevo.-le dije sin ganas de colgarle pues apenas habiamos hablado unos escasos minutos.

-De acuerdo, ¿a qué hora acabas las clases?

-A las dos y media.-le contesté.

-Te llamaré a esa hora, adiós guapa.

-Adiós rastitas.-con eso finalicé la llamada.

Regresamos a clases y seguí con las que quedaban.

A la salida, se escuchaban muchos gritos y admiraciones. No sabía porque había tanto alboroto hasta que lo vi con un ramo de rosas en las manos y sonriendo hacia mi dirección.

-Si eso no es amor, T/n dime que es.-me dijo Sandra al verlo también.

Me acerqué lentamente hacia donde se encontraba. Toda la multitud que se había formado nos miraban tanto a mi como a él. A Tom con admiración pero a mi... con envidia.

-¿Qué haces aquí?.-pregunté entre emocionada y extrañada.

-Darte una sorpresa, te voy a llevar a comer.-me tedió el ramo de flores y me dio un breve beso en los labios.- ¿Qué me dices?

¿Cómo iba a negarme si hasta había venido aquí solo para darme una sorpresa?