Capítulo 26: Mejorar

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(Pov Bill)

Un mes y medio. Ha pasado solo un mes y medio y ya no reconozco a mi hermano. Hemos tenido que alargar la gira una semana porque él ha llegado borracho a ocho conciertos.
No sabemos qué hacer con Tom, hemos intentado hablar con el, hemos intentado que llorase y se desfogase pero nada ha servido. Sigue deprimido y todo por T/N.

En realidad entiendo que esté mal, sé lo enamorado que está y no debe ser fácil saber que no la va a ver en un tiempo y no saber cuándo se acabará esa distancia, no debe ser fácil. Aún así, está tirando la carrera de los cuatro por la borda y no me hace gracia.

Cuando los demás y yo tuvimos que irnos a dar una vuelta por el ruido que hacía con una chavala que conoció en una discoteca, supe que había tocado fondo. Como su hermano, debía hacer algo.

A la mañana siguiente, fui a su habitación a intentar hablar con él por milésima vez.

-Tom, vamos a hablar, ahora.-entre sin tocar a la puerta pues la chica esa ya se había marchado.- ¿Qué necesidad tienes de acostarte con la primera que pillas? ¿No era que sólo la querías a ella?- sabia que si le decía eso se derrumbaría, pero necesitaba que hablase y lo soltase todo ya que por mucho que me hubiese dicho que ya lo había hecho, no era verdad.

-Bill vete y déjame en paz.-exigió.

-Entonces es que no estás tan enamorado.-se levanto de golpe y se acercó a mi, no enfadado sino triste.
Cuando pensaba que me iba a empujar o algo similar, agacho la cabeza y comenzó a llorar como no había visto a nadie hacerlo.

-Tengo un vacío en el pecho que se va vaciando más y más grande con cada día que pasa, lo intento llenar con sexo pero no se puede, mientas lo hago con cualquiera no pienso y me siento un poco mejor, pero sé que no es sano y tampoco lo es no estar cerca de ella. De verdad que siento que me han quitado una parte de mí y que me voy a quedar sin esa parte de mí para siempre.-me sentía fatal pero tenia que seguir sacándole todo lo que sentía.

-¿Y crees que eso es suficiente motivo para arriesgar el trabajo de todos de años por eso?-la verdad estaba un poco asustado por su reacción tras haberle dicho eso. Paro de llorar en seco y me miro a la cara.

-¿Enserio he caído tan bajo?-pregunto con el terror reflejado en sus ojos.

-Mírate Tom, habrás bajado mínimo cinco kilos, tienes las ojeras mas oscuras que un cuarto oscuro, te has hasta quitado el piercing porque según tu te recuerda a ella, ¿crees que estás bien?- había llegado justo donde quería.

-No, no estoy bien.-su cerebro parecía haber atado cabos.-Bill ayúdame.-rogó.

-Siempre Tom, pero para eso necesito que estes por la labor.

-Lo estaré.

-Y hazme el favor de ponerte de nuevo el piercing, es parte del sello de la banda.

-Vale pero necesito un cambio radical.-suspiró.-Pero me da miedo.

-¿Qué miedo?

-No gustarle con el cambio que tengo en mente.

-Le gustaras de cualquier manera Tomy. Para que estes seguro me haré yo también  algo cuando lleguemos a Alemania.-le agarre de las manos.- Dos semanas y tendrás tu cambio.

Me explico lo que tenía en mente y cuando ya habíamos planeado ambos cambios, nos abrazamos y me prometió intentar mejorar.

¿El futuro cambio radical va a ayudarle?

Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora