Capítulo 8: Pensar

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(Pov Tom)

Al verla entrar en la sala de ensayos con el uniforme escolar supe que esta chica se quedaría en mi mente durante mucho tiempo. Su fisico me enamoró justo al verla, pero es que su personalidad me esta volviendo más y más loco cada vez que voy sabiendo detalles de su vida.

Esta vez cuando se fué, no pude no pararme a pensar en que con cada día que pasaba, menos me quedaba para reanudar el tour que duraría hasta principios de Junio. Un mes y medio más de tour y por fin vacaciones, pero realmene ahora mismo me gustaría que lo acabaramos aquí, yo con ella.

Me dirjí a mi habitación para ducharme e intentar despejar los pensamientos que me estaban dando dolor de cabeza. Una vez que ya estaba limpio, me tumbé en mi cama y tras pensarlo un buen rato, me decidí por llamarla ya que hacía un par de dias en los que no lo hacía.

-Tom cariño, ¿como estás?-habló mi madre al descolgar la llamada.

-Hola mamá, pues no muy bien ¿puedo hablar contigo un rato y así te lo cuento?-interrogué cuando acabó de hablar ella.

-Claro que sí cielo, eso no se pregunta. Cuéntame ¿qué ocurre?-expersó al oir mi tono de voz.

-El otro día en el concierto del sábado conocí a una chica. He estado pasando algo de tiempo con ella y estoy comenzando a sentir algo. Sé que suena loco porque la conozco de hace dos dias literalmente, pero de verdad que la estoy empezando a querer. El lunes que viene retomamos el tour y no sé cuando podré volver a verla. Eso me preocupa mucho.- confesé.

-La verdad si que suena un poco loco, pero así es el amor, llega cuando y como quiere.-pausó.-Yo creo que esto que sientes debes hablarlo con ella, es algo que debeis dejar aclarado antes que te vayas.

-¿Dejar aclarado?

-Dejar aclarado que haréis con lo vuestro, si seguireis con lo que tenéis a distancia o...-no la deje continuar pues sabía lo que iba a decir.

-Vale ya entiendo por donde vas. Mamá no quiero irme, quiero estar con ella, a su lado.-dije a punto de derrumbarme del todo.

-Lo sé cariño, pero a veces no se puede todo lo que uno quiere, tú lo sabes mejor que nadie. ¿Quieres que te diga lo que realmente pienso que debéis hacer?-temía lo que me diría, pero nunca viene mal un consejo de madre.

-Si.

-Considero que deberiais dejar lo que sea que tengáis. Si estais destinados a ser, seréis tarde o temprano.-sabía que me iba a decir eso.

Callé un buen rato, temía que la voz se me rompiera cuando hablase.

-Hijo mío, se lo que sientes pero de verdad que debes centrate primero en tu carrera y acabar el tour. En verano quizá podeis volver a lo que tenéis y quizá sale bien porque ella también debe seguir con los estudios. ¿Que edad tiene?

-Tiene un año menos, diecisiete. Se llama T/N.-le expliqué.

-Entonces le queda un curso de estudios también. Realmente es lo mejor para los dos cariño.-calló unos instantes.- Háblame de ella.-pidió.

Estuve hablando de ella con mi madre un rato hasta que tuvo que irse ya que debía ir a trabajar. Uno de los motivos por los que tanto mi hermano como yo trabajamos duro en nuestra carrera musical es para que mi madre pueda dejar de dejarse la piel trabajando.

Al colgar, decidí ponerme a estudiar un rato para el permiso de conducir pues tenía examen cuando volviese a mi ciudad.

Después de un rato de estudio, alguien tocó a mi puerta. Fui a abrir y ahí estaba Bill, mi hermano. Le invité a pasar.

-Tom, no he podido evitar no escuchar la conversación que has tenido antes con mamá.-mierda.- ¿Enserio te sientes así?-preguntó entristecido. Me senté delante suyo, en mi cama.

-Sí, aunque es complicado Bill.

-Mamá te ha dicho que lo dejéis como está, ¿no?

Suspiré.

-Si.

-¿Quieres saber lo que opino yo?

-Sorpréndeme.-le contesté con algo de ironía.

-Dejad que fluya, no lo tengas todo pensado ahora y deja que fluyan las cosas. Cuando llegue el momento ya vereis que hacéis.-dijo lo mismo que yo pensaba.

-Estoy asustado Bill, se que es ella para mi pero, ¿y si no soy yo para ella?-comenté a punto de derrumbarme.

-Eso lo verás más adelante.-suspiró.- Ven aquí.-abrió sus brazos de par en par y pude sentirme completo por fin.

Estuvimos así un buen rato hasta que Romeo nos envió a dormir. Antes de dejar el teléfono ví que T/N me había enviado un mensaje de buenas noches acompañado con un corazón rosa.

¿Cómo haré para vivir sin ver a esta chica a diario?

Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora