Capítulo 3: Chisme

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-Tía, Tía.- llamé emocionada a Sandra.

-Dime T/N.- contestó ella con la misma emoción.

-Reunión en mi casa a las cuatro, avisalas a todas.- le dije para mantener la intriga unas pocas horas más. Despés del concierto de ayer, no le conté lo que pasó entre el guitarrista y yo. Prefiero decirselo a todas a la vez y asi ver sus caras de sorpresa.

-Vale, vale, pero ¿que esta pasando?- preguntó intrigada.

-Solo te puedo decir; chisme.


Les dije a las cuatro de la tarde para que me diese tiempo a arrglarme ya que despues de cenar, le escribí al guitarrista para vernos esta noche en un restaurante bastante popular. Pero como siempre hacen lo que les da la gana, llegaron a las dos y media y apenas acababa de salir de la ducha.

-¡Ya estamos aqui!-gritaron al unísono Julia y Daniela. 

-¡Sara! Deja de comerte la boca con la novia y entra ya.-le exigió Sandra.

-¿Que hacéis aqui tan temprano? ¡Os dije que llegarais a las cuatro!- espresé realmente confundida.

-Es que no podiamos más con la intriga de saber lo que nos tienes que explicar.-dijo Daniela con cara de pena.

-De acuerdo, vámos a la habitacion que mientras me arreglo os lo cuento.

Subimos a mi cuarto para que pudiese empezar a arreglarme ya que habíamos quedado a las seis para pasear un poco y luego ir a cenar.

-Vale chicas.-inicié cuando llegamos a la habitación.- Vosotras sabeis que ayer Sandra y yo fuimos al concierto de...

-Tokio Hotel.- añadió Sandra

-Eso, Tokio Hotel. Pues cuando nos subieron al escenario, el guitarrista de la banda y yo estuvimos hablando un poco. Me pidió que fuese a verlo al backstage despues del concierto y pues nada, en unas horas he quedado con el y necesito que me ayudeis a prepararme.-pues ya lo habia dicho.

-¿¡Que has quedado con Tom Kaulitz!?

-Si- dije y ovsbervé sus caras de sorpresa.

Empezarona reirse y a gritar de alegría. Pensaba que reaccionarian diferente y sus meras reacciones me causaron ternura y por fin, me destensé.

-Tía follatelo que esta buenísimo.- dijo Daniela tras minutos de celebración.

-Bueno eso ya lo verá ella, pero siempre con precaución eh T/N.- advertió Elia, la novia de Sara.

-Que no voya follar con él en la primera quedada, relajaos.-suspiré.- La cuestión es que no se que ponerme ni que hacerme en el pelo para quedar bien, necesito vuestra ayuda.

-Se me ha ocurrido un outfit perfecto para la ocasión.-dijo Julia mientras se dirijía a mi armario para cojer la ropa. Cogió un vestido ajustado hasta las rodillas de color rojo de tirantes, con escote que me puse para la graduación. -Este vestido, con un moño, los tacones negros y carmín rojo es la mejor elección. -enseñó orgullosa su elección.

-Lo veo demasiado.-se opuso Sandra.-Considero que debreias ponerte el pantalon de cuero ajustado con el top de encaje blanco.

-Esa opción me gusta más.-le dije. Me dirijí al armario para cojerlo e ir a vestirme al cuarto de baño. Cuando regresé a la habitación les enseñé como quedaba.-Queda bien, ¿verdad?

-Estas preciosa T/N.-me dijo Sara.- Yo creo que con ese culo no aguanta sin empalmarse ni cinco minutos.

Todas nos empezamos a reir y seguimos hablando de temas trivales mientras me peinaba y maquillaba. Cuando estuve lista, me puse mis botines negros y me abrigué un poco con una simple chupa de cuero, ya que aunque fuese abril, por la noche refrescaba.

-Bueno pues ya estoy lista, ¿me acompañáis hasta el hotel de la plaza de la catedral? Allí es donde he quedado con el mánager-les pregunté pues no quería obligarlas a que viniesen.

-Pues claro T/N, eso no se preguta.-dijo animada Sandra.

Dicho y hecho, tras esa conversación fuimos todas caminando hasta la plaza ya que segun la conversacion por mensajes de la noche anterior con Tom, Romeo su mánager me estaría esperando con un coche y me llevaría hasta donde está él, para ir a dar una vuelta y seguidamente a cenar juntos.

-Tía envía por el grupo tu ubicación, nunca se sabe.- comentó Sara, la más precavida.

-Claro, no sabemos si ese chaval tiene buenas intenciones.-aseguró su novia.

-No os preocupeis.-les aseguré mientras enviaba mi ubicación a tiempo real al grupo de whatssap. -Mirad, ese de ahí es Romeo.-dije señalando a la esquina contraria a la que nos encontrabamos.

Me despedí de ellas y fui directa hacia él. Me invitó a pasar a su coche y tras unos diez minutos de trayecto, pude verlo apoyado en la barandilla de un parque.

Salí del coche con los nervios a flor de piel y cuando me oyó caminar hacia su direción, me miró con una sonrisa que le hacía ver mucho mas guapo.

Nos saludamos con un breve abrazo y añadió;

-Preciosa, ¿estás lista para la mejor cena de tu vida?

¿Lo estaba?

Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora