Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)

Capítulo 30: Irreconocible

(Pov T/N)

-¿Que hacemos en Alemania?-me giré lentamente para mirar a la cara a mis amigas las cuales me habían engañado y me habian traido al lugar de nacimiento de la persona que menos ganas tenía de ver.

-Tienes que arreglar las cosas con él para que puedas redirigir tu vida T/N.-dijo Julia acercandose a mi.

-No te acerques.-di un paso atrás. Cerré los ojos intentando retener las lágrimas. No eran de emoción sino de rabia e impotencia. Todas sabían que no estaba de acuerdo siquiera con hablar de él y encima me traian a verle.-No me esperaba esto de vosotras.-me giré y comencé a correr en dirección al baño. Sabía que por mucho que me escondiera en el lavabo, no iba a volver a mi pueblo. No podía negar que estaba bien jodida.

-T/N porfavor, sal para que podamos hablar.-rogó Julia.

-Eso, va tía, aunque lo niegues tienes muchísimas ganas de volver a verle y poder estar con él el mayor tiempo posible.-habló Sandra. Tras oir hablar a mi mejor amiga me hirvió la sangre. Salí del cubículo para mirarla a la cara.

-Sandra, tú más que nadie sabes que estoy intentanod olvidarle, y encima- pausé, intenté no sacar eso pero lo hice.- Sabes perfectamente porque has estado de acuerdo con venir a este viaje y no precisamente para ayudarme.-le solté sin pena alguna. Se echó para atrás y pude ver la tristeza y el dolor que le causaron mis palabras en sus ojos.

-T/N te has pasado.-tras decir eso, Daniela abrazó a Sandra que casi se puso a llorar.

-Vamos fuera que Simone nos esta esperando junto a Sara, se que no estas contenta con venir pero ya que estamos aquí aprovecha para volver a ser feliz.-me dijo Julia un poco harta de la situación.

Suspiré y realmente desganada fui hacia fuera con la mujer que trajo al mundo al hombre que más quiero en el mundo. Recogimos las maletas y nos subimos en la furgoneta de Romeo. Me alegré de verle. Iniciamos el camino y poco después vi que parabamos en un pequeño parque con árboles y bancos.

-T/N querida, me gustaría hablar contigo a solas un rato, ¿te parece bien si nos quedamos en este pequeño parque? Romeo llevará a tus amigas al hotel donde os quedaréis.

-Si claro, vámos.-yo también tenía ganas de hablar con ella y conocerla.

Nos bajamos y me guió hasta un banco de color blanco ubicado justo entre dos árboles.

-¿Sabes porque Tom nunca había querido mantener una relación con una mujer más allá de sexo?-negué con la cabeza.-Porque tiene miedo que estas le abandonen como hizo su padre. Bueno, hasta que llegaste tu. Cuando me llamó la primera vez para hablarme de ti me di cuenta por su voz que lo que siente por ti es totalmente diferente a lo que ha llegado a sentir por otras mujeres.-pausó.-Por la manera en la que has reaccionado tu al llegar y en la que me habló de ti cuando llegó a casa tras estar en tu ciudad, pude confirmar que estáis enamorados mutuamente.-me agarró las manos, dándome apoyo pues yo estaba llorando.

-Me duele la distancia en la que nos encontramos. No podemos ser una pareja normal por culpa de eso y siento que con tanta lejanía no podré ser duficiente para él.-estallé en llanto al volover a pensar en eso. Por lo que le había contado a Simone sobre como me sentía, no me gustaba hablar de él.

-La distancia no hace a nadie mas o menos suficiente, Tom te ama y tu a él también y eso es mas que suficiente para que funcione.-pausó.-Hay alguien más que temabién debe hablar contigo.-giró a cabeza hacia donde se encontraba un chico con unas trenzas negras y una bandana del mismo color. Cuando miré bien y vi que era mi chico, me quedé petrificada.

Estaba más delgado, se le marcaban los pomulos de una manera insana. Tenía su icónico piercing del mismo color que sus trenzas y tenía una mirada completaente triste y en ese preciso instante anonadada, como si no creyera a quien estaba viendo.

¿Podriamos llegar a estar juntos a pesar de la distancia y nuestras diferencias?