(Pov T/N)
Cuando me levanté aquella mañana, mi plan era estudiar toda la mañana y luego ir a tomar algo con las chicas. Todo eso se cambió cuando Tom me llamó.
Me encontraba a su lado, con su mano en mi muslo y mi cabeza apoyada en su hombro. Su otra mano jugaba con una de mis trenzas. Si hubiese podido parar el tiempo lo hubiese hecho sin pensarmelo dos veces.
Tras un rato en la misma pose, me cansé de estar de lado por lo que me puse recta cruzando mis piernas. A mi acompañante no pareció gustarle demasiado la idea así que me separó las piernas y se tumbó encima mío con su cabeza encima de mis piernas. Cabiamos bien porque el autobús parecía una casa y los asientos eran muy grandes y anchos. Se colocó de manera que yo le pudiese ver la cara y nos quedamos mirandonos unos instantes. Que chico tan guapo. Como me estaba enamorando.
Estuvimos un rato más en autobús y llegamos a nuestro primer destino. Paseamos unas horas cogidos de la mano mientras hablábamos con Sandra y Georg. Como nos quedabamos en ese sitio hasta antes de comer, aprovechamos para hacer algunas fotos del paisaje y de cada uno.
Primero se pusieron por separado Tom y Georg, luego juntos, Georg y Sandra y finalmente Tom y yo. Nosotros dos teniamos más de una foto y mi favorita era una en la que nos estabamos besando en un puente con una montaña preciosa y un rio detrás nuestro. Yo estoy de puntillas con mis brazos alrededor de su cuello, y él con sus manos en mi cintura. Si amplias la imagen se nos ve sonriendo. Sin duda la segunda mejor foto que me habian hecho jamás,
Fuimos a comer a otro pueblo y nos quedamos visitando un par más. Ya en el bus de vuelta a casa, Sandra y Georg se durmieron así que nos quedamos Tom y yo hablando.
-¿Al final mañana te dejan quedarte a dormir conmigo?-preguntó tras estar un buen rato dandonos el lote.
-No, pero iré igualmente.-contesté.
-¿No te dejan pero vendrás?-dijo un tanto confundido.
-Exacto, como delante de mi ventana hay un árbol que ya de pequeña escalaba, haré lo mismo y bajaré por él.-expliqué.
-¿Y cómo haras para que tus padres no se den cuenta?
-No estoy segura pero algo se me ocurrirá.
-Oye que no hace falta, si te vas a arriesgar por una sola noche no es necesario.-comentó un poco asustado.
-Si es necesario, será la ultima noche que estés aquí y me gustaría ir.
-Vale pero ten cuidado, y si pasa algo o cambias de opinión hazmelo saber.
Dejamos el tema pues ya estaba habaldo y no me iba hacer cambiar de opinión. Esta vez me tumbé yo encima suyo y me hizo caricias en la cara el resto del trayecto. Más tarde, antes de llegar, hablamos un poco del concierto del domingo.
-¿Querrás venir al concierto del domingo?
-Claro, ¿porque dudabas?
-Realmente no lo sé, quería asegurarme.
-Claro que iré, iré con Sandra en su coche así volveré a casa para no llamar la atención demasiado.-le dije.
-Ponte igual de guapa que en el otro concierto eh.-dijo mientras jugaba con su piercing.
-Yo ya soy guapa, no me hace falta nada más que estar yo presente.-seguidamente nos besamos como llevabamos haciendo el resto del trayecto.
Nos dejaron a cada una en nuestras casas y antes de entrar en la mía, tuve mi ya rutinario beso con Tom.
Mi misión era conseguir ayuda para el escape de la noche siguiente. Mi victima: mi hermano mayor.
¿Cómo haría para convecerlo a que me ayudase?
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeño Rastafari (1ra parte saga pequeños)
RomanceNunca pensé que sentiria lo que sentí cuando le vi. Nunca pensé que sería en ese preciso instante. Nunca pensé que sería en un sitio lleno de gente, cuando a mi me dan pánico las aglomeraciones. Nunca pensé que seria con él, con el pequeño rastafar...