M. P. C. S

Capítulo 2.1

Mientras apreciaba la casa en silencio, habló el secretario Kwon:

—El primer y segundo piso se utilizan para reuniones o fiestas relacionadas con el trabajo. El lugar donde suele quedarse el joven maestro está en el tercer y cuarto piso. Su habitación también está allí.

Seguí al Secretario Kwon y abrí la puerta del ascensor. Y cuando subí al ascensor y llegué al tercer piso, apareció otra puerta cerrada.

También había dos cerraduras y tres agujeros para llaves en la puerta principal, todos los cuales tenían que abrirse.

Era completamente diferente del primer piso, que podía abrirse simplemente con una sola cerradura.

Finalmente, cuando se soltaron las cinco cerraduras, tragué secamente mi saliva.

En el momento en que abrí la puerta principal, se abrió un espacio oscuro. ¿El papel tapiz es gris? Eso pensé al principio, pero era un papel tapiz de un tono blanco brillante que no era diferente del primer piso.

Pero estaba oscuro. Una gran ventana estaba cubierta con cortinas opacas y no entraba luz, pero no era solo por eso.

El primer piso es el espacio de Jeong Jihyeok, la celebridad que amaba, y el tercer piso es el espacio oscuro y retorcido del verdadero Jeong Jihyeok.

El ambiente cálido impregnaba la casa y la oscuridad asfixiante se cruzaba y apretaba mi cuello.

—Yo me quedo aquí.

El secretario Kwon señaló como si pasara por la habitación contigua a las escaleras y levantó la mano.

—La habitación suya está en el cuarto piso.

—bien.

Seguí al secretario Kwon escaleras arriba pesadamente.

—Esa es la habitación del joven maestro, y esta es la habitación de la señora.

Había tres habitaciones en el cuarto piso, y Jeong Jihyeok y yo estábamos uno al lado del otro. Ya que son dos de tres, podría ser natural seguir con eso, pero por alguna razón, mi corazón estaba apesadumbrado.

El secretario Kwon abrió mi puerta. En el espacio amplio y vacío, había cajas y bolsas que contenían mis cosas apilados.

—Creo que sería mejor que eligieras tú mismo los muebles y el interior.

—Sí.

—¿Quieres ir a mirarlo ahora?

Negué con la cabeza.

—Estoy un poco cansado hoy...

Tal vez fue porque lavé la feromona de Jeong Jihyeok, y la depresión y la fatiga que no sentí en la mañana vinieron de golpe. No sentía fuerzas en mi cuerpo, solo quería dormir.

—Entonces, ¿te gustaría ir a la habitación de huéspedes en el primer piso?

—¿Eso está bien?

—Sí. De ahora en adelante, esta es la casa de la señora. Deberías sentirte cómodo. No tienes que obtener mi permiso.

Era mi casa, pero incluso si el secretario Kwon lo dijo, no tocó mi corazón en absoluto.

—Entonces me daré una ducha y bajaré al primer piso.

—Sí, adelante.

—Oye... ¿Dónde está el gel de baño que me entregaste ayer?

Quería borrar por completo las feromonas de Jeong Jihyeok que me envolvían. En cambio, no importaba si estaba envuelto en una lúgubre oscuridad.

—Lo dejé en el baño.