M. P. C. S

Capítulo 6.2

—¡Ahng! ¡Ah! ¡Aahh!

Jeong Jihyeok hurgó en mi interior y raspó el semen que eyaculó en el pasaje. Es diferente de la mañana. No hubo ninguna consideración o un mínimo respeto por mí. Cuando sus uñas me arañaron y apuñalaron la suave pared interior del ano, un grito salió de mi boca.

Pensé en las palabras de seguridad. Es diferente de la oclusión de anoche. Sin embargo, era más difícil para la mente que para el cuerpo. Ni al ganado se le lavaría de esta manera.

Las palabras "te amo" estaba a punto de salir de mi boca, pero escuché la fría voz de Jeong Jihyeok.

—Como era de esperarse, el Omega es vulgar y sucio.

—...

—Incluso en tu corto momento...

Eso era triste. Mi predicción fue correcta. No estaba interesado en que me habían sometido con feromonas y lo que estaba pasando. Solo cree que el vulgar Omega es quien lo provoca.

Me alegro de que no lo sabe. Si se enterara de que fui golpeado por la feromona de un adinerado Alfa que incluso me confesó su amor, me habría acusado de ser una serpiente de flores hasta el final del contrato.

—...

Apreté los dientes. Ni siquiera quería gemir.

Sí, Jeong Jihyeok siempre fue así. Y Pensar que yo podría gustarle. Creí que era solo que no podía expresarlo por el caso de su hermano. Soy un tonto.

Las lágrimas de angustia se derramaron, y los dedos que estaban cavando dentro de mí salieron. Y el agua que se había detenido por un tiempo volvió a derramarse.

La presión del agua era fuerte. Me senté en el suelo. Agaché mi cabeza. Tal vez sea porque no tengo la fuerza.

La ducha se detuvo cuando el detergente de feromonas en la parte superior de la cabeza hasta los pies se lavó. El aroma de Heo Chanwoo, que era repugnante en la punta de su nariz, desapareció.

Jeong Jihyeok trajo una toalla y trató de secar mi cuerpo. Lo tomé bruscamente y me sequé la cara mojada.

—¿Porqué me haces esto?

Jeong Jihyeok solamente gruñó.

—... no lo sabía. Yo no lo seduje. Pero hasta ahora...

—¿Cómo puedo creer eso?

Mis palabras de protesta fueron cortadas.

—¿Qué...?

—¿Cómo puedo creer lo que dice un Omega?

Mas lágrimas cayeron. No por tristeza, estoy llorando porque soy patético.

Fui arrogante. Jeong Jihyeok odia a los Omega, pero pensé que yo sería la excepción. Me olvidé de todo lo que Jeong Jihyeok me había hecho, y me gustó como si me hubiera convertido en algo especial.

Después de todo, solo soy uno de los Omegas que él odia.

Enterré mi cara en la toalla. No quería decirle que me dolía cada palabra que decía.

Jeong Jihyeok tomó la toalla, secó bruscamente mi cuerpo y me arrastró del brazo.

Fui arrojado sobre la cama y su pene, como un trozo de carne caliente tocaba sobre las arrugas hinchadas. No, en el momento en que lo tocó, lo insertó.

Me di cuenta de la tontería que había hecho. Mi estrecha entrada, era mi único escudo. Pero lo rompí yo mismo. Jeong Jihyeok me había dicho solo algunas palabras dulces y que él era un poco bueno conmigo, y yo estaba ansioso por ser abandonado por él, así que yo mismo compré la medicina y me entregue a él.