M. P. C. S

Capítulo 9.6

Oh, Dios mío, no puedo creer que estuve soñando teniendo sexo con Hyeonho. No, era solamente el proceso del marcado, pero es sexo después de todo.

Min Seojun, estás loco por tener este sueño a pesar de que te dormiste pensando en la marca de Hyeonho(*).No tengo cara para verlo en el futuro.

(*N.T. Se está hablando a si mismo.)

Espera, ahora que lo pienso, fue la primera vez que pensé en sexo con alguien que no fuera Jeong Jihyeok. Desde que estaba en la escuela primaria, solo tenía en mi mente a Jeong Jihyeok.

Estaba en estado de shock y Jeong Jihyeok me agarró del hombro. Oh, estaba este tipo aquí. El sueño fue lo suficientemente impactante como para olvidarme de su existencia por un momento.

—¡¿Qué estabas soñando!?

—¡¿A ti que te importa lo que estaba soñando!? ¡¿Y cómo entraste a mi casa!?

Traté de apartar su brazo, pero Jeong Jihyeok gritó.

—¡Estabas gimiendo en tus sueños y llamando a ese bastardo!

¿Hablé dormido? ¿Estuve gimiendo y diciendo el nombre de Hyeonho mientras dormía? Es realmente una locura.

Pero la vergüenza no era el problema. La ira de Jeong Jihyeok no debe dirigirse a Hyeonho. Me levanté de la silla, quitando su mano.

—¿Qué dices?

—Lee Hyeonho, ¿cuál es tu relación con él?

—Somos amigos.

—¿Tienes ese tipo de sueño entre amigos?

—No sé por qué lo tuve. ¿No es un sueño algo que quieres hacer con tu corazón?

No puedo decirle que fue por que estuve pensando en que Hyeonho pudiera marcarme.

—¡Tuviste ese sueño por alguna razón!

—Tal vez me guste.

Mis palabras salieron en vano porque estaba furioso por la actitud de Jeong Jihyeok que todavía me trata como una posesión, así que cometí un error. Estaba tratando de arreglarlo rápidamente para que Hyeonho no sufriera daño por nada, pero Jeong Jihyeok gritó.

—¡De ninguna manera! ¡Tienes mi marca!

Es curioso cómo la confusión se extendió por sus ojos. Él tenía muchas dudas, pero no sabía que realmente me gustaría alguien más. Por supuesto, no me gustaba mucho Hyeonho.

Yo también estaba confundido por el repentino sueño, pero me perturbó más soñar que lo hacía con él.

—Parece que la marca está a punto de desaparecer.

—Tú eres dominante.

—Hay excepciones para cualquier cosa. ¡Déjate de tonterías y sal ahora mismo! ¡Ngh...!

Jeong Jihyeok me miró fríamente y metió la mano dentro de mis pantalones y tomó mi pene que quedó atrapado sobre mi bóxer.

—¿Qué castigo le debo dar a mi compañero que hasta gime mientras sueña con ese bastardo?

Golpeé su mano con frialdad.

—No hay razón para ser castigado. Termine con el contrato. Ya no soy tu esclavo sexual. No te importa quién me guste, incluso si tengo sexo, no es asunto tuyo.

—Eres descarado incluso después de cometer adulterio.

Fue ridículo que me reí a carcajadas.

—Estaba soñando. El contrato terminó. Y solo somos amigos. Por cierto, ¿me estás acusando de adulterio como si hubiéramos tenido un matrimonio decente? ¿Cuántas veces tú has cometido adulterio?