M. P. C. S

Capítulo 8.7

Las feromonas de Jeong Jihyeok se precipitaron como olas. Me sentí asfixiado por su olor, como sumergido en el mar.

No quería sucumbir ante las feromonas y jadear. Quería apartar a Jeong Jihyeok, pero no tenía fuerzas en mi cuerpo. No había nada más que lágrimas calientes, pero él limpió mis ojos.

—Seojun, ¿sabes lo aterrador que es la unión debido a la marca?

—Haa, ah...

Mi cuerpo comenzó a calentarse más y más. No es solo excitación. Este es un ciclo de calor.

—Tengo control total sobre tu cuerpo a voluntad. Puedo hacerte luchar contra el deseo sexual y hacerte entrar en celo todo el año.

Cuando hay una marca, el ciclo de calor no llega y las feromonas de otros Alfas no se sienten. En cambio, el Alfa que marca al Omega puede controlarlo a voluntad. Si quisieran, podrían hacernos que estuviéramos en celo todo el año y convertirnos en esclavos de la lujuria.

—Nhg, haa....

La palabra "detente" desapareció sin convertirse en un idioma. Metió sus dedos en mi ano y luego los deslizaba lentamente.

—Hmph...

—Pero no puedes odiarme. Eso es lo que hace la marca. No importa lo que haga, incluso si te dejo caer al final del infierno. Min Seojun, no puedes odiarme.

Sacudí la cabeza con una conciencia confusa. Me olvidé de Jeong Jihyeok. Trató de olvidarlo. Ahora sólo quiero que salga de mi vista.

El dedo de Jeong Jihyeok penetró el interior sin dudarlo y presionó exactamente el lugar que acababa de estimular.

—¡Ahg!

En el momento en que explotó el gemido que hizo que me odiara a mí mismo, la feromona disminuyó. Luego, la sensación como un ciclo de calor se desvaneció, dejando solo la bruma del afrodisíaco.

Jeong Jihyeok tiene control total sobre mí. Ellos pueden controlar libremente cuánto deseo sexual sientes. Lo he leído en un libro, pero cuando lo experimenté yo mismo, estaba aterrorizado.

—Dime la verdad. Mentiste otra vez, ¿verdad? Estás tan estrecho que no hay forma de que hayas aceptado a otra persona.

—...

—No puedes olvidar ni odiar a tu pareja. Solo imaginarlo me pone caliente, y si tienes sexo con otra persona, es repugnante y doloroso como un insecto que se arrastra.

—...

Quería maldecir, pero no podía hablar. No es por temor a que haya un gemido. No podía negar completamente lo que dijo Jeong Jihyeok. Era odioso, pero no podía odiarlo hasta el tuétano. Así que traté de olvidarlo. Pero seguía viniendo a la mente.

Para ser honesto, había muchos tipos pretendiéndome cuando vivía en Inglaterra. Me seguían diciendo que no les importaba si no era un Omega, pero los rechacé a todos. No me gustan las citas y el sexo. Sin amor, el sexo era horrible. No hay forma de que quiera volver a hacerlo después de haber sido sometido.

Pero a veces soñaba con Jeong Jihyeok. El rostro de Jeong Jihyeok me venía a la mente con una excitación repentina. Me aguantaba. No quería masturbarme mientras imaginaba a Jihyeok. No por el pasado, sino porque la realidad de no olvidarlo era dolorosa y deprimente. Me tomó mucho tiempo admitir que era solo una secuela de la marca. No, todavía me es difícil de aceptarlo.

Pero esto es sólo una reacción del cuerpo. No es diferente de ser golpeado y llorar. El amor ya está muerto.

—¡Ugh!