Prólogo

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—Tengo una novia. Le propondré matrimonio en un mes, pero quiero tocar el piano...

Un hombre de unos veinte años abrió la boca con una expresión avergonzada.

No es gran cosa, pero verlo tan tímido, una cálida sonrisa se formó por sí sola.

—parece que amas mucho a tu novia.

—Sí. Es mi primer amor.

El hombre mostró a mi antiguo yo. Tenía la misma edad en ese entonces cuando también tuve mi primer amor. La única diferencia es que para la otra persona yo no lo fui. Cuando me vino a la mente la mirada de un hombre lleno de desprecio, mi cuerpo se estremeció.

—¿Qué tipo de melodía te gustaría tocar?

—'LOVE' de Jeong Jihyeok.

En ese momento, la sonrisa que se había formado desapareció.

—... perdón. ¿Qué composición?

—¿No conoces la canción de Jihyeok? Es una canción que a mi novia le gusta mucho.

—Perdón. Sería bueno si...

Indirectamente exprese mi incapacidad para hacerlo, pero el hombre sonrió alegremente.

—Ah, lo tengo en mi teléfono.

Cuando el hombre trató de reproducir una canción en su teléfono, agarré su mano con urgencia. No quiero que esa voz resuene en este lugar.

—Otras personas también están practicando. Lo buscaré luego.

Cuando abrí la academia de piano, presté especial atención en la insonorización. La oficina del director no fue una excepción, pero hice una excusa torpe.

—¿Quieres escucharlo con auriculares?

—Ah~ ...creo que será mejor que vayas a otra academia. Realmente no sé cantar.

No soy bueno negándome. Sin embargo, no importa lo fácil que sea dejarse llevar, una alarma instintiva sonó solo en las partes relacionadas con Jeong Jihyeok.

Ya no di mas rodeos, tracé una línea claramente.

Pero el hombre, que hablaba con cierta timidez, de repente alzó la voz.

—¡No! El maestro tiene que hacerlo.

Aunque 'Hosu's piano' es la academia de piano más popular de la zona, no pensé que tuviera tanta reputación como para andar así. Confundido por la voz desesperada, el hombre continuó:

—Mi novia es un poco celosa ¡Será un desastre si aprendo de una maestra!

Oh, ¿era esa la razón? Una nueva sonrisa estalló ante la aparición de un amante fresco y lindo. Lo envidio. Ojalá hubiera podido ser amado así.

—Entonces te presentaré un lugar donde se encuentra un gran maestro.

—¡No. ¡Me gustas como maestro! Soy tímido con los extraños. Es la primera vez que hablo tanto a la primera. Por favor, se lo ruego. ¡Yo prepararé la partitura!.

—Ah~ ...está bien.

Finalmente, lo acepté.

Difícilmente podría negarme. Originalmente, tengo una personalidad que no podía decir que no, pero pensé que me gustaría ayudar a este hombre en su amor, aunque sea un poco.

Quiero estar satisfecho con lo que no veo desde otra perspectiva y dando algo de ayuda. Para encontrar la felicidad desde una posición secundaria en lugar de ser el personaje principal en el amor, debo haber envejecido.

M. P. C. SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora