M. P. C. S

Capítulo 10.2

Hubiera sido más conveniente si se enojara, amenazara u ordenara, pero no sé cómo lidiar cuando se pone así. Nunca había conocido a Jeong Jihyeok de esta manera.

—¡Iré a un concierto con mi tío Jihyeok e iré a Nueva York! ¡Incluso me llevará a las Cataratas del Niágara y me mostrará cómo hacen a Yoo Ninaing ¡Haremos un recorrido por una empresa de mensajería y una fábrica que fabrica robots! ¡También iré al set de filmación con el tío Gyujin!

Yoo Ninaing es el anime favorito de Hosu. Le dieron una gran variedad de promesas vacías. No, si es Jeong Jihyeok, puede prometerl todo eso.

Él abrazó a Hosu evitando mi mirada.

—Tu tío te quiere mucho Hosu. Haré todo lo que Hosu quiera.

—No hagas eso. Su comportamiento puede volverse malo.

—No pasa nada. No tienes que preocuparte por eso porque Hosu es un niño bueno. ¿Cierto?

—¡Sí! ¡No tienes que preocuparte! ¡Soy un niño bueno y educado!

Los dos se llevan muy bien. Él y Hyeonho parecen amistosos de una manera diferente.

Podría haber tenido este tipo de felicidad. Le di una oportunidad a Jeong Jihyeok, siendo paciente y arriesgándome a ser un idiota. Pero lo que volvió fue como una fría cuchilla.

—Vámonos.

Cuando extendí mi mano, Hosu abrazó el cuello de Jung Jihyeok y se aferró a él.

—Papá, ¿no podemos quedarnos aquí un poco más?

—Tienes que asistir al jardín de niños. Papá tiene que ir a la academia.

—Sí, estoy de acuerdo. Las experiencias diversas también son importantes. Te dije que la academia de piano está cerrada por una semana. Los horarios de profesores e instructores han sido ajustados, y los estudiantes ya han sido notificados.

—Aún así, no puedo quedarme en esta casa.

—Papá, quedémonos un poco más. Papaá~

Hosu murmuraba. Jeong Jihyeok debe haberlo persuadido con todo tipo de palabras dulces durante tres días.

—Hosu, ¿adónde vamos mañana? Ahora que tu papá se siente mejor, dime dónde quieres que vayamos.

—¡Señor Jeong Jihyeok!

Apreté los puños de mis manos con fuerza. Nada ha cambiado en 7 años. Empuja todo lo que quiere.

—¿Por qué estás gritando de repente? Asustas al niño.

—...

Hosu estaba completamente congelado, mirándome fijamente. Jeong Jihyeok se había ganado la simpatía de Hosu. Al notar eso, relaje mis manos.

—Está bien. Es porque papá está cansado. Hosu, ven a jugar con tu tío.

Jeong Jihyeok entró en la habitación con Hosu y me miró, pero eventualmente comenzaron a jugar con un gran robot de juguete.

Al verlos a los dos jugando juntos, me sentía que me hundía en el mar profundo. Subí penosamente hasta el cuarto piso.

Inconscientemente, me detuve mientras abría la puerta. Esta era mi habitación. Y había una habitación de esclavos. ¿Siguen ahí los instrumentos? Un escalofrío heló mi corazón y bajaba al suelo. Mis manos temblaron. Tenía miedo.

Las acciones estuvieron bien. Era un juego de todos modos, y Jeong Jihyeok dijo que no jugaría algo que yo no quisiera. Fui yo quien dijo que estaba bien. Pero tenía miedo de encontrarme con mi estúpido pasado.