M. P. C. S

Capítulo 3.1

—¡Aahh! ¡Ugh!

No es un dedo. Un objeto que era delgado, duro y que no podía sentir ningún calor estaba penetrando el ano.

—¡Uf, Ack! ¿¡Qué, qué diab... !?

Traté de apartar la mano de Jeong Jihyeok. Sin embargo, fui atrapado tal como estaba y luego golpeado atrás. Grité brevemente, y él dijo con frialdad:

—Esto también se considera virgen. ¡Deja de poner a prueba mi paciencia y levántate!

Jeong Jihyeok me levantó y me dio una palmada en el trasero. A pesar de que el gesto fue lo suficientemente ligero como si tocara a un niño diciendo que es lindo, mi cuerpo se contrajo por la tensión. Luego, el objeto extraño en el interior se apretó con más fuerza.

—Huhgg...

No podía levantarme correctamente y me agaché, pero Jeong Jihyeok volvió a hablar con voz fría:

—Deja de temblar, es solo el extremo del lápiz, levántate.

Era un lápiz. Para ser honesto, no fue doloroso. Pero mi cuerpo temblaba con una sensación aterradora y no podía mover ni un solo dedo.

—Uuh, uhg

—¿Quieres una docena?

Las palabras de Jeong Jihyeok no sonaron como una broma. Me agarré los muslos y apenas me levanté.

Las lágrimas brotaron en el momento en que me levanto. La humillación fue más dolorosa que la espeluznante sensación de tener un cuerpo extraño en mi interior.

—¿Por qué estás llorando?

—¿Qué hice mal... ?

Jeong Jihyeok sonrió. No estaba enojado, sino feliz. Secó mis lágrimas con sus dedos.

—Min Seojun... Eres tan lindo.

—¿Qué?

Dudé de mis oídos en medio de una situación caótica. Sin embargo, Jeong Jihyeok solo levantó las comisuras de su boca.

—Quiero metértelo, empujarlo y hacerte llorar.

—...

—No todos los omegas eran como tú. No, era repugnante, repugnante y repugnante. Yo no estaba equivocado. Tú eres la excepción. Min Seojun.

—...

¿Es un cumplido o es sarcasmo? Si fuera asqueroso, no tendría que sufrir así, ¿quieres que te diga lo infeliz que soy?

—El omega es sucio, vulgar y repugnante, pero sería divertido tener al menos un chico pegado a mí.

La mano de Jeong Jihyeok bajó de mis ojos y rozó mis labios.

—Te domesticaré y educaré a fondo. Haré de ti un cuerpo sin el que no pueda estar sin mí. Incluso después de que termine el contrato, me rogarás que te lo haga doloroso solo una vez, y luego serás desechado, y te haré llorar y extrañarme todos los días. Incluso si no hay una marca.

Significaba que no me marcaría, solo quería molestarme.

—No podrás vender tu cuerpo. Incluso si extrañas el sabor de mi polla, yo seguiré viviendo bien cuando termine el contrato.

Apreté los dientes ante las palabras como si fuera un apóstol de la justicia que abrió una serpiente de flor.

Solo tengo que mantener la boca cerrada y contenerme. Sin embargo, no pude superar mi ira y mi voz salió disparada.

—Eso nunca sucederá.

—¿De verdad?

—Como dije antes, Jeong Jihyeok no es mi tipo. En el momento en que termine el contrato, te olvidaré... ¡Ay!